La actriz Kate del Castillo afirma que el Gobierno de México la quiere "destrozar" por su entrevista con el narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, realizada con el actor Sean Penn, quien se negó a firmar con ella la versión publicada en Rolling Stone.
La primera afirmación ha sido ofrecida a la cadena estadounidense Univisión, mientras que la segunda a la periodista y activista social por los derechos de la mujer Lydia Cacho, publicada en la edición de esta semana de la revista mexicana Proceso, en un artículo en el cual reconstruye la versión de la actriz y la investigación federal.
"No tengo por qué dar explicaciones a la prensa; si no hablo es porque mis abogados así me lo han aconsejado, ya que el gobierno (de México) me quiere a fuerza destrozar", dijo la actriz en respuesta al pedido de una entrevista, en un mensaje escrito difundido por la cadena estadounidense el fin de semana.
Además, Kate, quien ha actuado en 23 películas, telenovelas y series, había pedido a Penn –ganador de dos premios Oscar y activista político- que la incluyera como coautora de la crónica de la entrevista con el Chapo en un lugar secreto.
Pero "Rolling Stone y Penn se rehusaron a darle el crédito merecido, la usaron como si fuera una fuente cualquiera", ha escrito Cacho un extenso artículo titulado "Las traiciones".
La periodista Cacho, galardonada con más de una docena de premios otorgados por organismos como Amnistía Internacional y la Unesco, reseña el activismo de la actriz contra la trata de personas como "embajadora corazón azul" de la ONU, y revela que del Castillo trabajó "infiltrada con activistas en el ambiente de la explotación sexual de adolescentes para hacer una película sobre el tema".
La trama reconstruida
"Quien pide y exige que se haga ese encuentro fue Sean Penn, porque quería a fuerza tener esta entrevista con 'El Chapo'", dice Cacho.
"Sean mintió en su texto, pues el capo nunca le envió flores (a Kate), los abogados le contaron a ella que él tuvo algún día la intención de hacerlo", dice la versión publicada en Proceso, prestigiosa revista política de México.
La actriz mexicana con nacionalidad estadounidense, quien vive en Los Angeles "ya había acordado con los abogados que ella eventualmente enviaría a un escritor a entrevistarlo o que 'El Chapo' le enviaría todos sus escritos para que ellos comenzaran a hacer el guión, es decir, Sean impulsa esto, la presionan para que haya ese encuentro", relata la periodista.
El origen del vínculo con los abogados de 'El Chapo' comenzó luego de que en 2012 la actriz llamó en un mensaje en redes sociales a Guzmán a "traficar con amor y no con drogas", cuando el capo le pidió que "fuera ella la que produjera la película que Leonardo Di Caprio quería hacer", dice Cacho.
Los registros de las intervenciones telefónicas en manos de la Procuraduría General de la República (PGR) analizados por Cacho "nos dicen que seis diferentes productores de Hollywood habían contactado al capo" para pedirle los derechos de su autobiografía.
"Hay evidencia de que la actriz se reunió inmediatamente con los productores de (el cineasta estadounidense) Oliver Stone: Fernando Sulichin (argentino) y José Ibañez (español)", dice la versión publicada por Proceso.
"La PGR tiene en su poder los dos contratos que Kate y los productores llevaron a los abogados del Chapo (…) en las comunicaciones intervenidas es claro que no hay ningún intercambio de dinero entre las partes", dice el extenso testimonio de Cacho.
Las afirmaciones de la actriz y la periodista han sido hechas días después de que la procuradora general de México, Arely Gómez, dijo en una entrevista con el periódico mexicano El Universal que la actriz y productora estaba bajo investigación por indicios de lavado de dinero del jefe narco Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
Los negocios a los cuales habrían ingresado presuntos fondos del narcotráfico son una productora audiovisual y una empresa de licor de agave que produce Tequila Honor, registradas en EEUU, propiedad de la actriz, involucrada en una entrevista y la producción de una película autobiográfica del capo.
El fondo del asunto es claro, dice la periodista: el emporio de 'El Chapo' "no existiría sin la connivencia de las autoridades federales; la clave no está en la visita al capo, ni en unos chats telefónicos, está en toda la red gubernamental que operó la fuga" en el verano pasado, puntualiza Cacho.
La PGR confirmó la semana pasada a medios extranjeros, entre ellos Sputnik Nóvosti, que ha citado en calidad de testigo a la actriz de 43 años para que hable sobre sus contactos con el narcotraficante.
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