‘Irán no necesita autorización extranjera para ayudar a Irak’
En el marco de su deber religioso y responsabilidades vecinales y fraternales, la República Islámica de Irán ha ayudado y seguirá ayudando a la nación iraquí, y no necesita autorización extranjera para su apoyo al desarrollo y la seguridad de Irak.
Así afirmó el presidente iraní, Hasan Rohani, en su encuentro mantenido el miércoles en Nueva York (EE.UU.) con el primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, para luego dejar en claro que Teherán no permitirá la intervención extranjera en sus lazos bilaterales.
“Así como desde el principio Irán ha estado junto a Irak, se mantendrá junto a la nación iraquí hasta el final”, señaló Rohani y agregó que cualquier ayuda solicitada por el Gobierno de Irak, si Irán es capaz de responderla, recibirá la respuesta íntegra del país persa.
Tras destacar la necesidad de mantenerse unidos para lograr de forma conjunta el desarrollo y el progreso en la región de Oriente Medio, el mandatario persa consideró al pueblo y al Ejército de Irak como la base principal para la estabilidad y la seguridad en ese país.
Rohani apuntó que la actuación de las potencias occidentales se efectúa dentro del marco de juegos políticos e intereses temporales, y prueba de ello es la ignorancia del Occidente y EE.UU. desde el primer día que los terroristas se apoderaron con el control de la ciudad iraquí de Mosul (noreste).
Está claro, continuó, que a partir de qué fecha y debido a qué sucesos surgió en ellos la decisión de dar inicio a sus bombardeos contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
“Creemos que si EE.UU. o cualquier otro país quiere bombardear a los terroristas o entrar en países en los que operan los terroristas, debe realizarlo con el permiso o la solicitud del gobierno de ese país”, recalcó.
El premier iraquí, a su vez, destacó la peculiaridad de las relaciones entre Bagdad y Teherán, y recordó que “la posición de Irán en ofrecer consultas y enviar ayudas para la nación iraquí coadyuvó en impedir el desarrollo de los terroristas”.
Según Al-Abadi, el terrorismo no solo constituye una amenaza para la existencia de Irak, sino para el Islam y todos los países; y aunque ha sido catastrófico y ha causado muchas pérdidas, lo positivo es que ha demostrado al mundo el peligro de ese fenómeno.
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