Sondeo: 71 % de nicaragüenses rechazan injerencias extranjeras
Las
últimas cifras muestran que el 71 % de los ciudadanos nicaragüenses
están en contra de cualquier injerencia extranjera en los asuntos
internos de su país.
De acuerdo con los resultados de un sondeo
publicado el martes por el Centro M&R Consultores, el 71,2 % de los
habitantes de Nicaragua se oponen a cualquier injerencia extranjera para
la resolución de los problemas que se presentan en su país.
La investigación se realizó tras los actos reprobables cometidos
por parte de la oposición durante el conato de golpe de Estado de abril
de 2018 contra el Gobierno constitucional del presidente Daniel Ortega,
que resultó en decenas de muertes y en pérdidas económicas de más de 1000 millones de dólares.
Conforme a los resultados, la mayoría de los nicaragüenses endosa el
proyecto de defensa de la soberanía y autodeterminación del Gobierno, y
el 91,4 % considera las sanciones financieras unilaterales de EE.UU. una
amenaza para otros pueblos.
El estudio revela también que el 73,3 % de los ciudadanos del país
centroamericano rechazan la petición a Washington de la oposición para
que imponga más sanciones económicas a Nicaragua, y en particular el
proyecto de ley Nica Act, que permitiría a la Casa Blanca vetar
préstamos de bancos internacionales a Managua.
Según el estudio, los nicaragüenses creen que en caso de ejecutarse
las sanciones económicas, se verían gravemente perjudicados servicios
vitales como salud, educación, industria y transporte, entre otras, lo
que afectaría al bienestar del país.
Nicaragua vive una grave crisis sociopolítica desde abril del año
pasado, cuando comenzaron protestas contra reformas, posteriormente
revocadas, de la Ley de Seguridad Social.
La Administración de Ortega considera a los opositores apoyados por
Estados Unidos responsables del narcotráfico y atribuye los
enfrentamientos violentos a una “conspiración” y un “golpe de Estado” de
la oposición.
El Gobierno de Nicaragua mantiene un constante llamado al
diálogo para pacificar el país y poner fin a la crisis socio-política,
que ha provocado decrecimiento económico, emigración y desempleo.
fmd/mla/rba
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