‘24 migrantes murieron bajo arresto durante Gobierno de Trump’
El
número de migrantes muertos en los centros de detención en EE.UU. ha
aumentado desde la llega al poder del presidente Donald Trump.
Según un informe publicado este domingo por la página web estadounidense NBC News,
al menos 24 migrantes han muerto en los centros de detención en Estados
Unidos debido a la falta de un trato adecuado para los migrantes y
solicitantes de asilo.
NBC News ha afirmado que esta cifra se ha registrado a raíz de la llegada de Trump al poder en enero de 2017.
La reciente ola de muertes se produce cuando el número de migrantes
bajo custodia federal alcanza un récord. A principios de junio de 2018,
el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en
inglés) detuvo a más de 52 500 migrantes por día en una red en expansión
de más de 200 centros de detención en todo el país, frente a unos 34
000 bajo la Administración del expresidente Barack Obama.
Asimismo, de acuerdo con las investigaciones realizadas en mayo
pasado, tanto durante el Gobierno de Obama y como en el de Trump,
algunos migrantes detenidos con problemas médicos o psicológicos se
vieron obligados a permanecer bajo el régimen de
confinamiento solitario.
Hace poco se publicaron unas imágenes que mostraban que el Gobierno
estadounidense retiene a un gran número de migrantes, arrestados en sus
fronteras, en grandes jaulas.
NBC News ha dicho que el inspector general del Departamento
de Seguridad Nacional de EE.UU. encontró alimentos en mal estado y baños
deteriorados durante las visitas no anunciadas que realizó a cuatro
centros de detención de migrantes en 2018.
Decenas de miles de personas intentan cruzar, cada año, la frontera
entre México y EE.UU. por la pobreza y son, en muchas ocasiones, víctimas de malos tratos a manos de los agentes de seguridad de ambas partes, en especial de la estadounidense.
La negativa de EE.UU. a recibir migrantes se extremó desde la campaña
electoral de Trump en 2015, cuando prometió construir “un muro” en la
frontera con México de unos 3200 kilómetros. Desde entonces, el
inquilino de la Casa Blanca ha dispuesto diversas medidas
antinmigración, entre ellas figuran la militarización de la frontera con México y separar a los padres de sus hijos tras entrar en suelo estadounidense.
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