Especialista, ex cura y víctima critican el
simplismode Aguiar Retes ante el fenómeno
Pacto de silencio e impunidad en la Iglesia católica, detrás de la pederastia clerical

El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, al presidir la
liturgia de la Pasión de Cristo, ayer en la Basílica de Guadalupe, oró
por los gobernantes para que se afiance en el mundo
un auténtico progreso social, una paz duradera y una verdadera libertad religiosa
Foto Roberto García Ortiz
Fernando Camacho y Jessica Xantomila
Periódico La Jornada
Sábado 31 de marzo de 2018
Sábado 31 de marzo de 2018
Adjudicar a la desintegración familiar el
surgimiento de sacerdotes pederastas es una forma simplista e incompleta
de explicar dicho fenómeno, que se debe en mucha mayor medida al pacto
de silencio e impunidad que ha existido en la Iglesia católica frente a
dichos agravios, señalaron especialistas, ex sacerdotes y víctimas.
Consultado acerca de las declaraciones del arzobispo primado de
México, Carlos Aguiar Retes, de que la pederastia clerical es resultado
de la participación como sacerdotes de hijos de madres solteras o padres
separados, Bernardo Barranco –experto en temas religiosos– aseveró que
dicha hipótesis es muy limitada, pues pasa por alto elementos como la
falta de castigo a los agresores.Creo que Aguiar está tratando de responder a esta gran pesadilla que acompañó al ex cardenal Norberto Rivera, que es la protección a la pederastia, pero su diagnóstico no es del todo correcto, porque los grandes pederastas, como Marcial Maciel o Nicolás Aguilar, son de otras generaciones y vienen de estructuras familiares incluso rígidas, apuntó.
El tema de la pederastia clerical es mucho más complejo y está aparejado con la concepción que tiene la Iglesia sobre la sexualidad, con una noción negativa del placer. Hay estudios que muestran que esta negación de la sexualidad genera un conjunto de patologíasque dan pie en algunos casos a la agresión contra menores de edad.
Sin embargo, un aspecto que favorece aún más la aparición de curas pederastas
es el silencio cómplice que durante mucho tiempo en la vida de la Iglesia favoreció expresiones de abuso sexual, porque (los agresores) sentían que en la Iglesia había una proteccion estructural y corporativa.
Mientras, el ex sacerdote Alberto Athié indicó que
se trata de explicar la pederastia como un problema externo a la Iglesia, cuando está relacionado con la institución y el encubrimiento a los agresores sexuales.
Mencionó que el arzobispo Aguiar
no ha entendido bien de qué se trata, pues
es un problema de quien ejerce la autoridad y la función que tiene, se aprovecha de la confianza, y en este caso, muchas veces de la vulnerabilidad de las niñas y niños para someterlos sexualmente.
Por ello,
la pederastia no es un problema familiar que se va a resolver atendiendo mejor a los chicos que entran al seminario y viendo sus tendencias afectivas; ese es un aspecto y no es el más relevante finalmente, afirmó.
Jesús Romero Colín, víctima de abuso sexual por parte del ex
sacerdote Carlos López Valdez, indicó que las declaraciones de Aguiar
siguen la misma lógicaque se ha mantenido en la Iglesia.
Agregó que el abuso sexual a menores
ha sido fomentando por encubrir. A los sacerdotes los cambian de parroquia, los protegen y piden a la víctima que los perdone.
Ante esta situación llamó a que antes de realizar reformas en los seminarios que forman a los candidatos a sacerdotes,
debe haber una limpia de los que están ahí en la Iglesia y han operado de esta manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario