«Aparecidos» en México
Escrito por Arnaldo Musa/Especial para CubaSí
Fosas comunes y asesinatos por doquier, incluso de muchos periodistas, son cuestiones corrientes en una nación donde la justicia es un simulacro.
A veces los desaparecidos “aparecen” en México, cuando se encuentran fosas comunes con cientos de osamentas, la mayoría difícil de identificar.
Junto a ello el asesinato corriente, ese que permea cada estado, donde cada vez surgen evidencias de cómo la policía, para no “mancharse” las manos, entrega sus detenidos a la delincuencia organizada, que hará su “justicia”.
Suerte tuvieron aquellos cubanos que pudieron ser rescatados en una zona septentrional mexicana, luego de haber sido raptados por delincuentes que trataron de sacar provecho de su intento de viajar a Estados Unidos.
El hecho acaeció hace unas semanas, cuando en el sur, en el estado de Veracruz, fue descubierta lo que se asegura es la mayor fosa común encontrada hasta ahora en México, que ya es mucho decir, con una cifra que se asegura asciende hasta ahora a 244 cuerpos.
En total, son 601 los cadáveres encontrados en los últimos tiempos en ese tipo de receptoría, pero Veracruz merece una especial atención, porque esos hechos han sido realizados durante mandatos de gobernadores con comprobados vínculos con el narcotráfico, el más reciente Javier Duarte, quien sigue prófugo de la justicia.
La situación revela despreocupación oficial, y de ello se hacen eco publicaciones como Excélsior, al titular “Las fosas comunes, en el olvido: cadáveres sin nombre”, mientras la página web de hspantv apunta que las “fosas comunes que se descubren de vez en cuando en distintos puntos de México, son métodos usados por las bandas criminales”.
No sé si habrá cuerpos de periodistas desaparecidos en esas fosas comunes, pero lo cierto es que en todo ese trasiego criminal, la muerte de los trabajadores de la prensa sigue en aumento, revelando vulnerabilidad y nada de protección en su labor, principalmente cuando tienen que investigar desmanes y otras cuestiones en las que se hallan implicados, como un haz, políticos y narcotraficantes.
Según el Comité para la Protección de Periodistas, México, ocupa el séptimo lugar a nivel mundial, y el primero en Latinoamérica, de 13 países donde periodistas son asesinados y los homicidas o autores intelectuales no han sido capturados o procesados legalmente, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad, el cual asciende al ¡99,73%!
Hasta ahora se han contabilizado 112 periodistas asesinados desde el 2006 –sin contar los desaparecidos-, una treintena de ellos durante el actual gobierno de Enrique Peña Nieto.
El asesinato de tres periodistas en lo que va de marzo, dos de ellos en menos de una semana, pone en evidencia el peligro de realizar un periodismo investigativo.
Un ejemplo reciente fue la muerte de Miroslava Breach, quien fue acribillada a balazos cuando salía de su casa en Chihuahua, capital del norteño estado homónimo.
Breach, corresponsal del diario nacional La Jornada y editora de El Norte de Juárez, estaba a bordo de una camioneta cuando fue atacada.
La Jornada indicó que la periodista de 54 años recibió ocho impactos de bala y murió cuando era trasladada al hospital. Breach fue agredida cuando se disponía a dejar a uno de sus tres hijos en la escuela, señaló el matutino.
Según comunicadores locales, el asesinato pudo ser perpetrado por grupos políticos relacionados con el crimen organizado que están perdiendo privilegios.
La Procuraduría General de la República indicó en un comunicado que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión ya abrió una investigación por este homicidio.
En una entrevista televisiva, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Interior), Roberto Campa, calificó de "hecho terrible" el ataque a la comunicadora por "un asesino aparentemente solo, quien le dispara a muy corta distancia".
Señaló que los asesinatos de periodistas han motivado una intervención del Gobierno federal, pero subrayó la responsabilidad de las autoridades locales para garantizar que estos crímenes no queden impunes. La impunidad, dijo "es lo que genera y multiplica este tipo de eventos".
Impunidad que sigue creciendo, principalmente cuando hacen desaparecer personas, que solo ocasionalmente aparecen, cuando pueden ser identificadas en alguna fosa común
No hay comentarios:
Publicar un comentario