Gesta histórica del líder de la Revolución Cubana
Con el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, el Comandante Fidel Castro sentó las bases para el gran despertar revolucionario en América Latina y el Caribe. Los acontecimientos que lideró motivaron a hombres, mujeres, estudiantes, campesinos, trabajadores y obreros a luchar por un destino mejor.
teleSUR te muestra los inicios de la vida revolucionaria del líder nuestroamericano, desde su juventud hasta la victoria estratégica contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Desde su entrada a la Universidad de La Habana, Fidel Castro se destacó por su dedicación al estudio y la actividad política.
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En desacuerdo con la corrupción, la subordinación a Estados Unidos, y la violencia que imperaban en Cuba, Fidel Castro pronuncia un discurso en la primera sesión de la Asamblea Constituyente Estudiantil que le valió un lugar en la primera plana de varios periódicos. Cursaba el segundo año de su carrera universitaria de derecho.
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A los 20 años Fidel ya es presidente del Comité Pro Democracia Dominicana de la Universidad de La Habana, y participa en la “Expedición de Cayo Confites”, un movimiento originado en Cuba para remover al dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo.
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A principios de abril de 1948, Fidel llegó a Bogotá para participar en el Congreso Estudiantil Latinoamericano, como representante de los estudiantes universitarios cubanos. El 9 de abril tenía una cita con el candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán, encuentro que nunca se produciría porque esa misma tarde dos sujetos asesinan a balazos a Gaitán.
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El 11 de marzo de 1949, un grupo de marines estadounidenses orinan en la boca de una estatua de José Martí, político e intelectual creador del Partido Revolucionario Cubano. En repudio a semejante profanación, Fidel encabeza una protesta frente a la embajada de los Estados Unidos en La Habana, que fue brutalmente reprimida por la policía.
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Tras el golpe de Estado del 10 de marzo, Fidel es uno de los primeros en denunciar el estado de facto del país ante un Tribunal de Urgencia. "Si existen tribunales, Batista debe ser castigado, y si Batista no es castigado (...) ¿Cómo podrá después este tribunal juzgar a un ciudadano cualquiera por sedición o rebeldía contra este régimen ilegal producto de la traición impune?”.
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El 26 de julio de 1953, Fidel, junto a Abel Santamaría comandaron a un centenar de hombres para tomar simultáneamente los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
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.Sin embargo, las cosas no salieron como las planearon y Fidel, junto a 121 personas son apresados.
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El 16 de octubre de 1953, tras asumir su propia defensa, Fidel pronuncia el famoso alegato “La historia me absolverá”. Fue juzgado en solitario y condenado a 15 años.
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Tras 22 meses de cárcel, Fidel y sus compañeros de lucha son amnistiados.
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La liberación de Fidel Castro y los rebeldes marcaría el inicio de nuevas actividades revolucionarias para derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista, quien era protegido por el Gobierno de EE.UU.
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El pueblo cubano recibió a Fidel en La Habana como un líder popular.
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Al salir de prisión, se exilia en México, desde donde empieza a organizar la insurrección armada contra la dictadura de Batista.
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En México, Fidel Castro creó el Movimiento 26 de Julio, organización política y militar cubana de ideología nacionalista y antiimperialista, fundada en las ideas de José Martí.
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En carta enviada a sus padres en los días iniciales del mes de julio de 1956, Ernesto Guevara escribía: "Hace un tiempo, bastante tiempo ya, un joven líder cubano, me invitó a ingresar a su movimiento, movimiento que era de liberación armada de su tierra, y yo, por supuesto, acepté."
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Bajo la premisa: “En 1956 seremos libres o seremos mártires”, Fidel, Raúl, Juan Manuel Márquez, Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, entre otros, estuvieron entrenándose con largas caminatas por las calles de la ciudad de México, escalamiento de montañas, defensa personal, tácticas de guerrillas y prácticas de tiro.
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El 25 de noviembre parte desde el Río Tuxpan, el yate Gramma con 82 miembros del Movimiento 26 de julio, con destino a Cuba.
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Desembarcan siete días despúes Las Coloradas, en la costa suroccidental de la antigua provincia de Oriente. Son detectados y perseguidos por agentes de la dictadura batistiana.
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Durante varias semanas. Con la colaboración de los campesinos, Fidel y Raúl se encuentran en la localidad de Cinco Palmas y reagrupan a los revolucionarios. Parten entonces a la Sierra Maestra para continuar desde allí la lucha.
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Por espacio de un poco más de dos años, la lucha se concentró en las montañas de la Sierra Maestra. Con ataques exitosos y otros no, este tiempo en la selva logró que el frente guerrillero se consolidara.
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Raúl Castro acompañó a Fidel desde muy joven, uniéndose a la lucha armada en Sierra Maestra.
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Fidel Castro en la Sierra Maestra en 1958, junto al comandante Juan Almeida Bosque.
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Los niños campesinos sintieron gran empatía con el líder revolucionario.
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Largas jornadas de movilización de las tropas, siempre comandadas por Fidel.
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A pesar del peligro de la batalla, Fidel siempre encontraba tiempo para leer y diseñar estrategias militares para vencer a las fuerzas de Batista.
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La mujer cubana fue parte importante de la victoria revolucionaria. En la foto, con las guerrilleras Celia Sánchez y Haydée Santamaría.
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Desde las montañas de la Sierra Maestra, Fidel visualizaba el triunfo.
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La hermandad y el compromiso de los revolucionarios fue inquebrantable.
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Fidel conversa con sus compañeros, ante la mirada de Raúl y Camilo Cienfuegos.
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El 1° de enero de 1959 la victoria ya era definitiva y las tropas revolucionarias ingresan con Fidel en la guarnición de Santiago de Cuba.
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Fidel saluda a la multitud en su recorrido victorioso hacia la capital.
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Junto a Camilo Cienfuegos, revolucionario y fiel al Comandante Fidel Castro.
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A su paso por los diferentes pueblos de Cuba, Fidel y los combatientes fueron recibidos como héroes.
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La gesta histórica tuvo el apoyo de la gran mayoría del pueblo cubano, que eran contrarios a la sangrienta dictadura de Batista.
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Fidel llega a La Habana el 8 de enero de 1959, a solo siete días de la caída de la dictadura, y es aclamado por la multitud que lo esperaba impacientemente.
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En su discurso, Fidel agradece el apoyo del pueblo cubano en la lucha por la libertad.
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Las palomas blancas simbolizaron la libertad que obtuvo Cuba con el triunfo de la Revolución Cubana.
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Desde ese momento, el pueblo cubano fue testigo de un orador extraordinario que conectaba con el sentimiento de las grandes mayorías.
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Publicado 26 noviembre 2016
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