lunes, 27 de junio de 2016

  • Tropas británicas durante la batalla del Somme.

    Tropas británicas durante la batalla del Somme.

Un catastrófico error de Inteligencia de los jefes del Ejército británico terminó con la masacre de miles de soldados del país durante la I Guerra Mundial.
La batalla del Somme en 1916 fue una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial. En total, más de un millón de soldados murieron o resultaron heridos en ambos lados. Las fuerzas británicas y francesas intentaron romper las líneas alemanas a lo largo de un frente de cuarenta kilómetros al norte y al sur del río Somme (norte de Francia), en un intento por distraer a las tropas germanas de la batalla de Verdún.
No obstante, las bajas de la batalla del Somme terminaron siendo superiores a las Verdún, que se consideraba la batalla “principal” y más importante en los dos frentes. Tan solo en el primer día de la batalla del Somme, los británicos tuvieron casi veinte mil bajas mortales.
Ellos (británicos) sabían que había un punto débil en la línea alemana y que todavía quedaba el resto de la línea. Sin embargo, atacaron toda la línea enemiga con la misma potencia. Todos aquellos que estaban en el extremo norte de la línea murieron, fue una matanza. (Pérdida) totalmente innecesaria. De haberlo sabido, se habrían concentrado en la parte sur de la línea”, según Hugh Sebag-Montefiore, autor del libro Into the Breach.
Según un informe, prisioneros alemanes capturados durante el camino hasta el baño de sangre en el norte de Francia dieron a los británicos la información detallada sobre cómo vencer a su enemigo, pero fueron ignorados, conforme un nuevo libro relativo al tema.
El frente occidental durante la batalla del Somme.

Los presos informaron a los altos mandos británicos de que las defensas del sur de Alemania habían sido destruidas hace una semana en un bombardeo masivo,pero que los búnkeres en otros lugares eran más profundos y probablemente más resistentes.
Pero, la información fue ignorada o mal entendida, por lo que los comandantes británicos suponían que las defensas alemanas fueron dañadas en toda su longitud y que podían seguir adelante con sus planes para atacar en todos los frentes y flancos.
Los detalles muestran que los jefes militares británicos creyeron en la versión de algunos desertores alemanes que habían tropezado en trincheras de la alianza, según la cual en la primera línea de frente alemán, donde montaban guardia, solo había “una línea de proyectiles de mortero” y que el resto de refugios había sido “colapsado”.
"Ellos (británicos) sabían que había un punto débil en la línea alemana y que todavía quedaba el resto de la línea. Sin embargo, atacaron toda la línea enemiga con la misma potencia. Todos aquellos que estaban en el extremo norte de la línea murieron, fue una matanza. (Pérdida) totalmente innecesaria. De haberlo sabido, se habrían concentrado en la parte sur de la línea”, según Hugh Sebag-Montefiore, autor del libro Into the Breach.
Un informe de Inteligencia aseguró a los comandantes inmediatamente antes de la batalla que “todo el camino estaba completamente abierto y que ellos podían caminar por todas partes”. Esto, mientras que los detalles proporcionados por los prisioneros fueron enterrados deliberadamente, pese a que parecían ser fiables.
mpv/ctl/rba

No hay comentarios: