2019: Un año para seguir venciendo
Escrito por
Vladia Rubio/CubaSí
Ya despedimos el 2018, pero algunos de los más importantes
sucesos acontecidos en Cuba durante el año continuarán marcando el
derrotero cada vez más prometedor de la nación.
Cuando los historiadores del futuro hablen de este 2018, de seguro lo mencionarán como el año de la nueva Constitución para los cubanos.
Sucede que entre los tantos acontecimientos que marcan de manera decisiva el acontecer de una nación se apunta el de una nueva Constitución que guíe los destinos del pueblo. Y esa quedó aprobada en Cuba por la Asamblea Nacional el pasado sábado 22 reafirmando el rumbo socialista de la Revolución cubana.
Corresponderá al pueblo todo darle su aprobación en referendo que tendrá lugar el venidero 24 de febrero.
Se trata de un suceso inédito por el modo en que fue concebido y concretado. La nueva Carta Magna es un texto enriquecido con el aporte del pueblo.
Le sirvió de premisa una amplia consulta con todos y para el bien de todos que sumó un total de 133 mil 681 reuniones de las que emanaron 783 mil 174 propuestas. Transparencia, organización, responsabilidad y rigor distinguieron esas asambleas de discusión en todas las instancias.
Como resultado, el proyecto de Carta Magna analizado por los diputados incluyó unos 760 cambios, entre adiciones y eliminaciones de artículos, frases, palabras, etc., como expresión del carácter democrático y participativo de la sociedad cubana.
Y si solo ese acontecimiento valdría para encerrar en un círculo de destaque el año que termina, a este se le suma otra razón igual de trascendental: a partir del 19 de abril, Cuba tuvo un nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
El propio Miguel Díaz-Canel Bermúdez resumía tal suceso durante la sesión de clausura del Segundo Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional :
“El que hoy despedimos quedará en nuestra memoria nacional como el año en que una nueva generación, de manera gradual y paulatina, en clara expresión de continuidad, comenzó a asumir tareas principales de dirección, con la suerte de mantener la guía de la Generación Histórica, en particular del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba”.
En la cara con signo negativo del año se anotó, junto al dolor de todos los cubanos, el lamentable accidente aéreo acaecido el 18 de mayo en las cercanías del Aeropuerto Internacional de La Habana, en el que perdieron la vida 112 personas y quedó una única sobreviviente, quien continúa en franca recuperación. Como “la peor noticia de este año para Cuba” lo calificó Díaz-Canel.
También entre los sucesos que golpearon a la nación se inscribieron las intensas lluvias e inundaciones provocadas a fines de mayo por la tormenta subtropical Alberto en las provincias centrales del país.
Aunque no hubo pérdida de vidas humanas, sobre todo en Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila los perjuicios fueron grandes. Totalizaron más de nueve mil 900 las viviendas afectadas y fue considerable la cantidad de viales dañados. Hasta colapsó el puente espirituano de Zaza del Medio. Resultaron golpeadas por las aguas 34 mil hectáreas dedicadas al cultivo de arroz, frijoles, viandas y tabaco.
No obstante el fuerte impacto de ese fenómeno meteorológico, ineficiencias, descontroles, y de los desmanes siempre presentes del bloque impuesto a Cuba por EE.UU., el Producto Interno Bruto mostró un discreto crecimiento del 1,2%.
En ello, fue significativo el aporte del turismo -que concluye el período con nuevo récord de visitantes internacionales- y también del sector de las comunicaciones.
Creció en general la conectividad así como el servicio de la telefonía móvil, que ya suma 700 mil líneas.
Pero si ya eran buenas las brisas que corrían para ese sector, donde también aumentaron en más de 300 las llamadas zonas Wifi así como el servicio Nauta-Hogar con 60 mil beneficiados, el 6 de diciembre una noticia esperada conmocionó la Isla: se abría el servicio de datos móviles para teléfonos celulares.
Aunque con tarifas que aún distan de las aspiraciones y necesidades de los cubanos, la novedad, al igual que el impulso al gobierno electrónico, constituye un paso más en el proceso de informatización de la sociedad. Se trata de un proceso complejo, costoso pero muy necesario para el desarrollo del país y así se traduce en la voluntad política del gobierno por impulsarlo.
Queda un largo y complicado camino por andar en cuestión de calidad de vida de los habitantes de esta Isla, pero pueden vanagloriarse este año, y así ha sido desde el triunfo revolucionario, de tener garantizados los servicios sociales de Educación, Cultura, Deportes y Salud.
En este último sector, una tasa de mortalidad infantil de 4, semejante a la de 2017, nos sigue manteniendo con el indicador más bajo de nuestra historia.
De los ingresos totales al presupuesto del país, las formas no estatales de gestión tributaron el 12%. En particular, los cerca de 600 mil trabajadores por cuenta propia aportaron el 5% a dicho presupuesto.
Continúa como imperativo aumentar la inversión extranjera. La batalla económica sigue siendo la tarea fundamental y la más compleja, sentenció Díaz-Canel.
Con ese convencimiento, quienes alentamos en esta Mayor de las Antillas abriremos las puertas al nuevo año, que, al decir del presidente de Cuba, será de ordenamiento, de pasión y orgullo por lo que somos y seremos.
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