Los éxitos de las fuerzas apoyadas por Rusia en la lucha contra Daesh en Siria son ignorados por los medios occidentales por ser muy diferentes a la imágen pronosticada, según experto.
Los medios de comunicación silencian los logros de las fuerzas progubernamentales en Siria porque contradicen a las esperanzas y los pronósticos de los funcionarios y la sociedad estadounidense en general, opina Mike Whitney, periodista estadounidense en su artículo para el sitio web Counter Punch.
"Después de varios meses de un lento progreso, la coalición liderada por Rusia —que comprende también al Ejército sirio, las fuerzas especiales de la Guardia revolucionaria de Irán y las unidades de Hezbolá- logró romper el dique y avanzar en todas las direcciones mientras la defensa del enemigo se quiebra", afirma Whitney.
Las ciudades claves previamente ocupadas por los yihadistas están liberados, las fortalezas, asediadas y los grupos radicales se ven obligados a retirarse, rendirse, o prepararse para la batalla final, y está claro que las fuerzas del presidente Bashar Asadgradualmente restablecen el orden en el país, nota el periodista.
El desarrollo de la situación contradice el análisis de los funcionarios de EEUU realizado al inicio de la operación aérea rusa en Siria. El mandatario estadounidense Barack Obama y sus consejeros tacharon las acciones de Rusia como "mal planeadas", "costosas para el país" e "inútiles a largo plazo". Sin embargo, las estimaciones de los analistas militares de EEUU califican que Rusia "lleva una operación eficaz" y es "capaz de mantenerla durante años", cita Whitney a Reuters.
La esperanza pública de un fracaso por parte de Rusia tiene raíces en los fiascos militares de EEUU.
"Los estadounidenses están tan acostumbrados a que cada operación militar se convierta en un ‘pantano' que otro resultado les sorprende. No es extraño que ‘el mejor Ejército del mundo' tarde más de 15 años en Afganistán combatiendo a los pastores de cabras", opina el perodista.
© FOTO: MINISTRY OF DEFENCE OF THE RUSSIAN FEDERATION
Pero el presidente ruso Vladímir Putin no busca demorar muchos años en Siria. "Planea derrocar al enemingo e irse, y las noticias desde el frente lo demuestran", afirma Whitney.
Cabe destacar que el conflicto en Siria está lejos de un fin definitivo y todavía tiene potencial para escalar. La hostilidad de Turquía hacia las unidades de los kurdos sirios que combaten contra los radicales cerca de la frontera turca es uno de los aspectos que puede empeorar el conflicto. "Rusia tendrá que proteger a sus aliados kurdos si Turquía lanza una acción militar, y la situación ya está muy tensa para los actores involucrados", dice el autor.
Sin embargo, "la estabilización del Goberno sirio y los avances de las fuerzas progubernamentales debido al apoyo de Rusia ya llevaron a Washington a reconsiderar su lema de ‘Asad debe dimitir' a favor de otros escenarios y ningún funcionario o experto occidental lo quiere admitir", concluye Whitney.
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