viernes, 26 de febrero de 2016

  • El líder norcoreano, Kim Jong-un.

    El líder norcoreano, Kim Jong-un.

Corea del Norte amenazó con "crear un planeta sin EE.UU.", mientras Washington y Seúl se alistan para realizar un ejercicio militar conjunto en la península coreana y el CSNU prepara duras sanciones contra Pyongyang.
“Cómo se atreven a tratar de tapar el sol deslumbrante (…) Construyamos 10 millones de misiles para convertir las presidenciales Casa Azul de Corea del Sur y de Estados Unidos en polvo”, advirtió el jueves el Gobierno de Pyongyang a través de un comunicado.
La nota, publicada en el periódico oficial norcoreano Rodong Sinmun, indica que Washington y Seúl podrían quedar convertidos en “un mar de fuego” por sus esfuerzos para realizar unos ejercicios militares conjuntos.
Asimismo, explica que la condena de Pyonyang a las maniobras entre EE.UU. y Corea del Sur, prevista para marzo, se debe a que su principal intención es “decapitar” a los dirigentes norcoreanos.
Entre tanto, esa misma jornada, Estados Unidos presentó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) un borrador de resolución que tiene como objetivo extender las sanciones contra Pyongyang por sus últimos ensayos nuclear y balístico.
“(La resolución) representará el paquete de sanciones más duro impuesto por el Consejo de Seguridad en más de dos décadas. Por primera vez en la historia, toda la carga que entre o salga que Corea del Norte será sometida a inspecciones obligatorias. Por primera vez, se prohibirá la venta a Corea del Norte de todas las armas cortas y otro armamento convencional”, manifestó la embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power.
Agregó, además, que esta resolución prohibirá tanto el material nuclear como balístico y todo el material de doble uso tanto nuclear como balístico y presiona a las autoridades para que reduzcan sus actos provocativos.
El lanzamiento de un cohete de largo alcance de Corea del Norte a principios de febrero aumentó las ya elevadas tensiones entre los dos Coreas, al tiempo que desencadenó una ola de críticas a nivel internacional.
En reacción a la prueba del cohete Washington y Seúl decidieron poner en marcha negociaciones sobre la instalación del sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en la península coreana.
En este sentido, el jefe del Comando del Pacífico de EE.UU., elalmirante Harry Harris, advirtió el pasado martes que EE.UU. podría atacar a Corea del Norte si sigue desarrollando su programa de misiles balísticos. 
ftn/ncl/rba

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