lunes, 1 de febrero de 2016

  • El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.

    El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, vuelve a culpar al régimen israelí del aumento de la violencia e inseguridad en los territorios palestinos y desecha las críticas israelíes a sus anteriores declaraciones.
“La frustración y el sufrimiento palestino está aumentado bajo el peso de casi medio siglo de ocupación e ignorar esto no hará que desaparezca”, dice el máximo responsable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En un editorial publicado este lunes por el diario estadounidenseThe New York Times, Ban ha lamentado que las autoridades israelíes intentaran “matar al mensajero” cuando él enunció “una simple verdad: la historia demuestra que la gente siempre resistirá a la ocupación”.
Con estas palabra se refiere a las reacciones de las autoridades israelíes, incluso del primer ministro Benyamin Netanyahu, a su discurso, en el que criticó duramente las políticas israelíes que aumentan la frustración de los palestinos obligándolos a defenderse.
Además ha lamentado los “niveles inaceptables de violencia” en la zona, rechazando la idea que solo las medidas de seguridad puedan detener la violencia y, evidentemente, se refiere al uso excesivo de la fuerza por los militares israelíes, que se ha saldado con más de 170 palestinos muertos.
“Nadie puede negar que la realidad diaria de ocupación provoca ira y desesperación, lo cual son los principales vectores de violencia y extremismo y minan cualquier esperanza de una solución negociada de dos estados”, ha advertido el secretario general de la ONU.
Ha criticado, a su vez, la expansión de los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos y la demolición de miles de viviendas palestinas como medidas “discriminatorias”, para después asegurar que los jóvenes palestinos “están perdiendo la esperanza ante lo que parece una dura, humillante e interminable ocupación”.
Más de medio millón de los israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
La ONU y la mayoría de los países consideran estos asentamientos como ilegales, ya que el régimen de Tel Aviv los ocupó en la Guerra de los Seis Días de 1967 y las Convenciones de Ginebra prohíben construir en tierras bajo ocupación.
Asimismo ha instado a las autoridades palestinos e israelíes a que lleguen a un acuerdo duradero, pero, advierte, el régimen de Tel Aviv debe “hacer compromisos políticos para poner Gaza y Cisjordania bajo una única autoridad de gobierno democrática conforme a los principios estipulados por (...) la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)”.
Los organismos internacionales, incluida la ONU, culpan al régimen de Israel del fracaso de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes —la última ronda se celebró en abril de 2014— por su persistencia en seguir construyendo asentamientos ilegales en tierras palestinas. En este sentido, Ban se ha mostrado “muy preocupado de que estemos llegando a un punto de no retorno para la solución de dos estados”.
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