jueves, 26 de noviembre de 2015

  • Los cuerpos de civiles fallecidos durante el enfrentamiento en el municipio de Apatzingán, en el estado mexicano de Michoacán (suroeste).

    Los cuerpos de civiles fallecidos durante el enfrentamiento en el municipio de Apatzingán, en el estado mexicano de Michoacán (suroeste).

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) de México aceptó las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en cuanto al uso excesivo de la fuerza policial en el caso Apatzingán.
La CNS reconoció el miércoles el uso desproporcionado de la fuerza por parte de policías federales durante una operación para frenar un presunto enfrentamiento en el municipio de Apatzingán, en el estado de Michoacán (suroeste), donde se produjo una ejecución extrajudicial, según denunció la organización pro derechos humanos.
“Sobre el fondo de la recomendación (...) en lo que atañe al uso desproporcionado de la fuerza por parte de elementos de la corporación en contra de cinco personas y de la ejecución extrajudicial de un civil, debemos decir que se acepta en sus términos”, afirmó el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, citado por el diario mexicano Excelisor.
El comisionado Nacional de Seguridad de México, Renato Sales.

Los incidentes tuvieron lugar el 6 de enero y, de acuerdo con la información ofrecida por la CNDH, dejaron un saldo de 6 muertos. En este contexto, Sales hizo hincapié en que estudiarán la recomendación “para dar puntual seguimiento” a los hechos y se aplicarán "los protocolos de la fuerza a los servidores públicos".
No obstante, un reporte oficial del Gobierno mexicano indicó de que durante los enfrentamientos, el intercambio de fuego causó la muerte de 16 personas, miembros de las “autodefensas”, grupos surgidos para hacer frente a un sangriento cártel del narcotráfico.
Sin embargo, una investigación periodística reveló en el mes de abril que la Policía federal mexicana estaría detrás de la muerte de las 16 personas, pese a que el Gobierno del país alegó que el “fuego cruzado” provocó las muertes.
En este sentido, el presidente de la CNDH mexicana, Luis Raúl González Pérez, en la misma jornada y en un mensaje a los medios había apuntado que la Policía Federal aplicó uso excesivo de la fuerza que derivó en la muerte de cinco personas, así como la ejecución extrajudicial de un individuo en Apatzingán.
"El actuar de los elementos de seguridad debe ser investigado", añadió González Peréz argumentando que el individuo en cuestión fue atropellado por agentes policiales.
Las víctimas de la matanza eran miembros de un grupo de autodefensa conformado por el Gobierno con el propósito de capturar al fundador de la banda criminal de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, alias La Tuta, detenido en febrero.
ftn/ctl/mrk

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