Los aviones turcos le tendieron una emboscada al Su-24 ruso, pues no les hubiera dado tiempo para llegar al lugar desde el aeropuerto más cercano, declaró el comandante de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, coronel general Víktor Bóndariev.
"Los resultados de los radares en Siria confirman que los dos F-16 se encontraban en el aires en la zona desde las 9:11 h hasta las 10:26 horas, una hora y 15 minutos al la altura de 2.400 metros, lo que revela que la acción fue planeada de antemano y los cazas estaban listos para realizar una emboscada desde el espacio aéreo de Turquía", indicó.
Bóndariev aclaró que un avión F-16 necesita unos 45 minutos para llegar al lugar del incidente desde el aeropuerto militar turco más cercano.
"Resulta imposible interceptar el avión Su-24 desde el aeródromo de Diyarbakir para un avión que se encuentra allí de guardia, pues el tiempo de vuelo será unos 12 minutos mayor del requerido", aseguró.
Un bombardero Su-24 ruso fue derribado en territorio sirio por un misil aire-aire turco.
Ankara afirma que la aeronave rusa había incursionado en el espacio aéreo turco, mientras que Moscú sostiene que el aparato no cruzó la frontera, basándose en datos de los radares.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el acto de puñalada por la espalda e instó a revisar las relaciones con Turquía.
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