Su majestad Televisa: la subordinación de la SCT y Calderón
“Mientras en todo el mundo esta banda se licita para que haya más competencia y recursos para usos apremiantes del Estado, en México la tirada de MVS es quedarse con tal cantidad de espectro en donde cabrían hasta cuatro nuevas empresas de telefonía celular y servicios móviles. Lo que representa el más grande intento de abuso sobre las telecomunicaciones en México”, dijo a través de un artículo en el periódico Reforma Javier Tejado Dondé.
Un día antes de la inusitada conferencia del titular de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, para anunciar el rompimiento de las negociaciones con Grupo MVS sobre la renovación de las concesiones de la banda 2.5 Ghz, el director de Información de Grupo Televisa, Javier Tejado Dondé, sentenció en un artículo editorial en Reforma:
Un día antes de la inusitada conferencia del titular de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, para anunciar el rompimiento de las negociaciones con Grupo MVS sobre la renovación de las concesiones de la banda 2.5 Ghz, el director de Información de Grupo Televisa, Javier Tejado Dondé, sentenció en un artículo editorial en Reforma:
“Mientras en todo el mundo esta banda se licita para que haya más competencia y recursos para usos apremiantes del Estado, en México la tirada de MVS es quedarse con tal cantidad de espectro en donde cabrían hasta cuatro nuevas empresas de telefonía celular y servicios móviles. Lo que representa el más grande intento de abuso sobre las telecomunicaciones en México”.
Artífice de la Ley Televisa, cabildero del consorcio de Emilio Azcárraga Jean frente a legisladores y ante autoridades de la SCT y de la Cofetel, Tejado Dondé dejó muy claro en su artículo “MVS, Aristegui y Banda 2.5 Ghz”, publicado el 7 de agosto, el descontento del monopolio televisivo frente a la posibilidad de una competencia en el cuádruple play.
Tejado Dondé también especuló sobre el acercamiento entre MVS y el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, como si Grupo Televisa no hubiera estado alineado desde 2005 con el ex gobernador del Estado de México.
“¿Qué está en juego para MVS?”, se preguntó. “Para empezar hay que decir que ningún operador tiene tanto espectro como MVS, que detenta 190 Mhz. Como comparativo, el que le sigue en acumulación es Telcel, con 80 Mhz. Pero además de la diferencia per se, hay que decir que con su espectro Telcel atiende a 68 millones de usuarios y MVS, con 190 Mhz, tiene cero usuarios. Todos sus usuarios hace más de 2 años, fueron migrados al sistema de TV satelital Dish”.
Citando cálculos de la SCT, Tejado Dondé afirmó que el espectro de MVS tiene un valor aproximado de 2 mil millones de dólares, y “pretende quedarse con todo el espectro y administrarlo, como si fuera el Estado, para que otras empresas lo trabajen”.
El director de Información de Televisa no mencionó que durante más de cinco años la administración de Calderón y la familia Vargas negociaron la renovación de las 42 concesiones en la banda 2.5Ghz, y que la empresa de Emilio Azcárraga Jean presionó, desde el surgimiento de Grupo Dish en 2009, para que el gobierno de Felipe Calderón no renovara estas concesiones y mucho menos permitiera el proyecto de “Banda Ancha para Todos”, anunciado en abril de 2011 por MVS y un consorcio de empresas ajenas a los intereses de Televisa como Alestra, Intel y Clearwire.
En perfecta sincronización, un día después del artículo del alto ejecutivo de Grupo Televisa, Dionisio Pérez Jácome anunció que la SCT decidió “negar la prórroga de todas las concesiones vencidas en la banda de 2.5Ghz” e “iniciar el procedimiento de rescate” de todas las concesiones vigentes en la misma banda.
Los argumentos de Pérez Jácome fueron prácticamente los mismos de Grupo Televisa para justificar el “rescate” de este espectro, considerado una de las más importantes para los servicios de cuádruple play.
Se trata de los mismos servicios que pretenden ofrecer Grupo Iusacell y Grupo Televisa, una vez que la Comisión Federal de Competencia autorizó en junio pasado la fusión de ambos grupos, a pesar de la oposición de especialistas, legisladores, de grupos como la Asociación Mexicana de Derecho a la Información que interpuso un amparo en contra de esta decisión, y de otros competidores que consideran que esta decisión fortalece el “monopolio de la opinión pública” ejercida por Televisa y TV Azteca.
Pérez Jácome argumentó que en México existen 11 operadores con 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5 Ghz que van desde operadores de una concesión hasta MVS, que posee 42 concesiones vigentes. “Lo cierto es que esta banda está considerablemente subutilizada”, sentenció.
“Para dar una idea de la dimensión de esta subutilización me permitiré utilizar un símil: la banda de 2.5 Ghz es como una autopista de altas especificaciones de la que en México estamos utilizando apenas el acotamiento”, explicó el funcionario.
Pérez Jácome informó que entre 2007 y 2012 la SCT le presentó a MVS diversos esquemas para autorizar la prórroga, a cambio del pago de una contraprestación. “MVS no aceptó ninguna de las propuestas, sin duda, ellos también pusieron sobre la mesa algunas alternativas, pero éstas fueron inaceptables, ya sea porque no aseguraban la explotación eficiente del espectro o no cumplía con las mejores condiciones económicas para el Estado, como prevé el artículo 134 de la Constitución”, explicó el titular de Comunicaciones y Transportes.
Al igual que Televisa y Tejado Dondé, Pérez Jácome citó a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que desde 2000 estableció que la banda de 2.5 Ghz es susceptible para la prestación de los servicios internacionales móviles, y puso como ejemplo, el plan de reordenamiento en Europa, Asia, Canadá, Brasil, Chile, Colombia y Perú.
Sin embargo, el funcionario evitó mencionar que tanto la UIT como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al igual que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) también señalan que la banda de los 700 Mhz (690-806 Mhz) es una de las más importantes ahora con los adelantos tecnológicos de la digitalización para los servicios de banda ancha. El mismo miércoles 8 de agosto, el pleno de Cofetel reconoció los trabajos para “definir la segmentación” de este espectro y utilizarlo “en un futuro” en aplicaciones de la banda ancha.
El “detalle” es que la banda de 700 Mhz está acaparada por los actuales canales analógicos de televisión, que en un 95 por ciento son propiedad de Grupo Televisa y TV Azteca, tal como han señalado los especialistas de Mediatelecom, portal especializado en telecomunicaciones.
Tampoco mencionó Pérez Jácome que la llamada política de Transición Digital Terrestre –que obligaría a Televisa y a TV Azteca a devolver sus canales analógicos y liberar el espectro de los 700 Mhz- ha sido frenada constantemente por el propio duopolio televisivo.
Las “Mentiras” de Pérez Jácome
Para Purificación Carpinteyro, ex subsecretaria de Comunicaciones del gobierno de Calderón y actual diputada federal electa por el PRD, el discurso de Pérez Jácome fue “mentiroso” porque “las frecuencias están subutilizadas porque la propia SCT no se las permitió utilizar” y “no siempre el pago de una alta contraprestación para renovar las concesiones beneficiará al usuario”.
“El propio gobierno de Felipe Calderón generó la subutilización al frenar durante 6 años la posibilidad de que MVS y otros grupos formaran un carrier de carriers, para los servicios de banda ancha”, advirtió Carpinteyro.
En abril de 2011, MVS anunció la formación de un consorcio formado por Alestra, Intel, y ClearWire para utilizar la tecnología Long Term Evolution (LTE) para dar servicios de internet en banda ancha para teléfonos móviles y administrar como un carrier (transportador) los 190 Mhz de espectro que tienen en la banda 2.5 Ghz.
“Se trata de una red abierta, no discriminatoria. Ericksson será un operador fiduciario del gobierno y estamos dispuestos a dar cobertura social”, explicó Joaquín Vargas, presidente de Grupo MVS, en entrevista con Proceso.
La SCT no autorizó el proyecto y quedaron frenadas inversiones por más de 1 mil millones de dólares. Vargas relató que la negociación en marzo de 2011, un mes antes de que se diera a conocer el proyecto Banda Ancha Para Todos, que el subsecretario de Ingresos de Hacienda, José Antonio González Anaya, se trató de lavar las manos para fijar una contraprestación.
Para Purificación Carpinteyro, la segunda “mentira” de Pérez Jácome está relacionada con el tema de la contraprestación. La especialista explicó que en las actuales políticas de telecomunicaciones, entre menos se pague una contraprestación al gobierno, el costo repercute menos en el consumidor.
“Lo que mejor opera en este tipo de casos es la licitación inversa. El gobierno de Calderón la ha aplicado en la concesión de carreteras: le entregan la construcción a los consorcios que van a ofrecer un menor peaje. ¿Por qué no lo aplicaron en el caso de la banda 2.5 Ghz? ¿Por qué lo que han aplicado en las carreteras no lo aplican en la banda ancha que es la supercarretera de la información?”, cuestionó la ex funcionaria.
-¿Existen presiones de Televisa en esta decisión? –se le preguntó.
-Es otro favor a Televisa del gobierno de Calderón. Lo último que quiere Televisa es tener una competencia en materia de cuádruple play ahora que le autorizaron la fusión con Grupo Iusacell.
Calderón “postergó la solución al caso de la banda 2.5 Ghz por presiones de Televisa. Desde que Grupo Dish compite con Sky (filial de Televisa en televisión satelital) las presiones arreciaron”, argumentó.
Carpinteyro recordó que durante su periodo como subsecretaria de Comunicaciones, ella intentó negociar con MVS para llegar a un arreglo en el tema de las banda 2.5Ghz, pero fue obstaculizada por el entonces titular de la SCT, Luis Téllez.
“Lo único que resolvió el gobierno de Calderón fueron aquellas cuestiones que le interesaban a Televisa: la fibra óptica, la banda 1.7Ghz, la fusión con Iusacell, mientras que a otros competidores, como Telmex o MVS, los frenaron”, abundó.
-¿Es cierto que la banda de 700 Mhz puede ser más importante que la 2.5 Ghz para ofrecer internet de banda ancha más barato?
-Los adelantos tecnológicos han permitido que esta banda sea muy importante. Para que la puedas utilizar la necesitas rescatar con el proceso de digitalización de la televisión. Es lo que en todo el mundo se conoce como el “bono digital”, que se logra al recuperar el espectro de la banda 700 Mhz. No se resolverá hasta el apagón analógico, previsto para el 2015.
Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom, afirmó que el problema no radica en retirarle el espectro a MVS sino “la ausencia de una política pública que permita la cobertura social de internet en banda ancha entre la población de menores recursos”.
Para el especialista, el problema es que al reasignar la banda de 2.5Ghz “ningún nuevo operador ofrecerá un modelo de negocios que garantice la provisión de banda ancha móvil social, como ofreció MVS”.
“Una vez más, sin importar qué empresa quede en el futuro, la asignación de la banda de 2.5Ghz ofrecerá una banda ancha cara, de nicho, y para los sectores socioeconómicos con mayores ingresos, en detrimento del derecho de comunicación de la mayoría de la población”, afirmó Negrete.
A su vez, Gabriel Sosa Plata, autor de la columna “Telecom y Medios”, advirtió que “la estrategia de Televisa de entorpecer el crecimiento de MVS Comunicaciones beneficia a su más acérrimo competidor: las telefónicas Telmex-Telcel, de Carlos Slim, que dominan el mercado de la banda ancha fija y móvil en México”.
La decisión de la SCT, finalmente, retrasará por muchos años el acceso a la banda ancha, ya que hasta ahora sólo el 12 por ciento de la población tienen este servicio y menos del 30 por ciento de los hogares del país tienen servicios de internet.
Pleito para el Gobierno de Peña Nieto
Todos los especialistas consultados prevén que el “proceso de rescate” será largo, no se resolverá en la administración de Calderón y se extenderá hasta los dos primeros años del próximo gobierno de Peña Nieto, ya que MVS mantiene varios litigios en tribunales y puede ampararse frente a la decisión de la SCT.
Los directivos de MVS informaron que esperarán una semana después del anuncio de Pérez Jácome para dar a conocer su posición oficial, pero consideraron prácticamente un hecho que recurrirán de a tribunales y pueden surgir nuevas demandas a nivel internacional.
Por ejemplo, desde 2011 la empresa norteamericana Hicks Muse Capital Partners, socia de la familia Vargas en el 23 por ciento de la explotación de la banda 2.5 Ghz, analizaba interponer un juicio por “daños y perjuicios” en contra del gobierno de Felipe Calderón ante el retraso del refrendo de las concesiones.
Esta demanda se basaría en el capítulo 9 del Tratado de Libre Comercio donde se prevé que empresas norteamericanas puedan solicitar el arbitraje en caso de que se vean afectados sus inversiones e intereses en México.
Artífice de la Ley Televisa, cabildero del consorcio de Emilio Azcárraga Jean frente a legisladores y ante autoridades de la SCT y de la Cofetel, Tejado Dondé dejó muy claro en su artículo “MVS, Aristegui y Banda 2.5 Ghz”, publicado el 7 de agosto, el descontento del monopolio televisivo frente a la posibilidad de una competencia en el cuádruple play.
Tejado Dondé también especuló sobre el acercamiento entre MVS y el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, como si Grupo Televisa no hubiera estado alineado desde 2005 con el ex gobernador del Estado de México.
“¿Qué está en juego para MVS?”, se preguntó. “Para empezar hay que decir que ningún operador tiene tanto espectro como MVS, que detenta 190 Mhz. Como comparativo, el que le sigue en acumulación es Telcel, con 80 Mhz. Pero además de la diferencia per se, hay que decir que con su espectro Telcel atiende a 68 millones de usuarios y MVS, con 190 Mhz, tiene cero usuarios. Todos sus usuarios hace más de 2 años, fueron migrados al sistema de TV satelital Dish”.
Citando cálculos de la SCT, Tejado Dondé afirmó que el espectro de MVS tiene un valor aproximado de 2 mil millones de dólares, y “pretende quedarse con todo el espectro y administrarlo, como si fuera el Estado, para que otras empresas lo trabajen”.
El director de Información de Televisa no mencionó que durante más de cinco años la administración de Calderón y la familia Vargas negociaron la renovación de las 42 concesiones en la banda 2.5Ghz, y que la empresa de Emilio Azcárraga Jean presionó, desde el surgimiento de Grupo Dish en 2009, para que el gobierno de Felipe Calderón no renovara estas concesiones y mucho menos permitiera el proyecto de “Banda Ancha para Todos”, anunciado en abril de 2011 por MVS y un consorcio de empresas ajenas a los intereses de Televisa como Alestra, Intel y Clearwire.
En perfecta sincronización, un día después del artículo del alto ejecutivo de Grupo Televisa, Dionisio Pérez Jácome anunció que la SCT decidió “negar la prórroga de todas las concesiones vencidas en la banda de 2.5Ghz” e “iniciar el procedimiento de rescate” de todas las concesiones vigentes en la misma banda.
Los argumentos de Pérez Jácome fueron prácticamente los mismos de Grupo Televisa para justificar el “rescate” de este espectro, considerado una de las más importantes para los servicios de cuádruple play.
Se trata de los mismos servicios que pretenden ofrecer Grupo Iusacell y Grupo Televisa, una vez que la Comisión Federal de Competencia autorizó en junio pasado la fusión de ambos grupos, a pesar de la oposición de especialistas, legisladores, de grupos como la Asociación Mexicana de Derecho a la Información que interpuso un amparo en contra de esta decisión, y de otros competidores que consideran que esta decisión fortalece el “monopolio de la opinión pública” ejercida por Televisa y TV Azteca.
Pérez Jácome argumentó que en México existen 11 operadores con 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5 Ghz que van desde operadores de una concesión hasta MVS, que posee 42 concesiones vigentes. “Lo cierto es que esta banda está considerablemente subutilizada”, sentenció.
“Para dar una idea de la dimensión de esta subutilización me permitiré utilizar un símil: la banda de 2.5 Ghz es como una autopista de altas especificaciones de la que en México estamos utilizando apenas el acotamiento”, explicó el funcionario.
Pérez Jácome informó que entre 2007 y 2012 la SCT le presentó a MVS diversos esquemas para autorizar la prórroga, a cambio del pago de una contraprestación. “MVS no aceptó ninguna de las propuestas, sin duda, ellos también pusieron sobre la mesa algunas alternativas, pero éstas fueron inaceptables, ya sea porque no aseguraban la explotación eficiente del espectro o no cumplía con las mejores condiciones económicas para el Estado, como prevé el artículo 134 de la Constitución”, explicó el titular de Comunicaciones y Transportes.
Al igual que Televisa y Tejado Dondé, Pérez Jácome citó a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que desde 2000 estableció que la banda de 2.5 Ghz es susceptible para la prestación de los servicios internacionales móviles, y puso como ejemplo, el plan de reordenamiento en Europa, Asia, Canadá, Brasil, Chile, Colombia y Perú.
Sin embargo, el funcionario evitó mencionar que tanto la UIT como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al igual que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) también señalan que la banda de los 700 Mhz (690-806 Mhz) es una de las más importantes ahora con los adelantos tecnológicos de la digitalización para los servicios de banda ancha. El mismo miércoles 8 de agosto, el pleno de Cofetel reconoció los trabajos para “definir la segmentación” de este espectro y utilizarlo “en un futuro” en aplicaciones de la banda ancha.
El “detalle” es que la banda de 700 Mhz está acaparada por los actuales canales analógicos de televisión, que en un 95 por ciento son propiedad de Grupo Televisa y TV Azteca, tal como han señalado los especialistas de Mediatelecom, portal especializado en telecomunicaciones.
Tampoco mencionó Pérez Jácome que la llamada política de Transición Digital Terrestre –que obligaría a Televisa y a TV Azteca a devolver sus canales analógicos y liberar el espectro de los 700 Mhz- ha sido frenada constantemente por el propio duopolio televisivo.
Las “Mentiras” de Pérez Jácome
Para Purificación Carpinteyro, ex subsecretaria de Comunicaciones del gobierno de Calderón y actual diputada federal electa por el PRD, el discurso de Pérez Jácome fue “mentiroso” porque “las frecuencias están subutilizadas porque la propia SCT no se las permitió utilizar” y “no siempre el pago de una alta contraprestación para renovar las concesiones beneficiará al usuario”.
“El propio gobierno de Felipe Calderón generó la subutilización al frenar durante 6 años la posibilidad de que MVS y otros grupos formaran un carrier de carriers, para los servicios de banda ancha”, advirtió Carpinteyro.
En abril de 2011, MVS anunció la formación de un consorcio formado por Alestra, Intel, y ClearWire para utilizar la tecnología Long Term Evolution (LTE) para dar servicios de internet en banda ancha para teléfonos móviles y administrar como un carrier (transportador) los 190 Mhz de espectro que tienen en la banda 2.5 Ghz.
“Se trata de una red abierta, no discriminatoria. Ericksson será un operador fiduciario del gobierno y estamos dispuestos a dar cobertura social”, explicó Joaquín Vargas, presidente de Grupo MVS, en entrevista con Proceso.
La SCT no autorizó el proyecto y quedaron frenadas inversiones por más de 1 mil millones de dólares. Vargas relató que la negociación en marzo de 2011, un mes antes de que se diera a conocer el proyecto Banda Ancha Para Todos, que el subsecretario de Ingresos de Hacienda, José Antonio González Anaya, se trató de lavar las manos para fijar una contraprestación.
Para Purificación Carpinteyro, la segunda “mentira” de Pérez Jácome está relacionada con el tema de la contraprestación. La especialista explicó que en las actuales políticas de telecomunicaciones, entre menos se pague una contraprestación al gobierno, el costo repercute menos en el consumidor.
“Lo que mejor opera en este tipo de casos es la licitación inversa. El gobierno de Calderón la ha aplicado en la concesión de carreteras: le entregan la construcción a los consorcios que van a ofrecer un menor peaje. ¿Por qué no lo aplicaron en el caso de la banda 2.5 Ghz? ¿Por qué lo que han aplicado en las carreteras no lo aplican en la banda ancha que es la supercarretera de la información?”, cuestionó la ex funcionaria.
-¿Existen presiones de Televisa en esta decisión? –se le preguntó.
-Es otro favor a Televisa del gobierno de Calderón. Lo último que quiere Televisa es tener una competencia en materia de cuádruple play ahora que le autorizaron la fusión con Grupo Iusacell.
Calderón “postergó la solución al caso de la banda 2.5 Ghz por presiones de Televisa. Desde que Grupo Dish compite con Sky (filial de Televisa en televisión satelital) las presiones arreciaron”, argumentó.
Carpinteyro recordó que durante su periodo como subsecretaria de Comunicaciones, ella intentó negociar con MVS para llegar a un arreglo en el tema de las banda 2.5Ghz, pero fue obstaculizada por el entonces titular de la SCT, Luis Téllez.
“Lo único que resolvió el gobierno de Calderón fueron aquellas cuestiones que le interesaban a Televisa: la fibra óptica, la banda 1.7Ghz, la fusión con Iusacell, mientras que a otros competidores, como Telmex o MVS, los frenaron”, abundó.
-¿Es cierto que la banda de 700 Mhz puede ser más importante que la 2.5 Ghz para ofrecer internet de banda ancha más barato?
-Los adelantos tecnológicos han permitido que esta banda sea muy importante. Para que la puedas utilizar la necesitas rescatar con el proceso de digitalización de la televisión. Es lo que en todo el mundo se conoce como el “bono digital”, que se logra al recuperar el espectro de la banda 700 Mhz. No se resolverá hasta el apagón analógico, previsto para el 2015.
Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom, afirmó que el problema no radica en retirarle el espectro a MVS sino “la ausencia de una política pública que permita la cobertura social de internet en banda ancha entre la población de menores recursos”.
Para el especialista, el problema es que al reasignar la banda de 2.5Ghz “ningún nuevo operador ofrecerá un modelo de negocios que garantice la provisión de banda ancha móvil social, como ofreció MVS”.
“Una vez más, sin importar qué empresa quede en el futuro, la asignación de la banda de 2.5Ghz ofrecerá una banda ancha cara, de nicho, y para los sectores socioeconómicos con mayores ingresos, en detrimento del derecho de comunicación de la mayoría de la población”, afirmó Negrete.
A su vez, Gabriel Sosa Plata, autor de la columna “Telecom y Medios”, advirtió que “la estrategia de Televisa de entorpecer el crecimiento de MVS Comunicaciones beneficia a su más acérrimo competidor: las telefónicas Telmex-Telcel, de Carlos Slim, que dominan el mercado de la banda ancha fija y móvil en México”.
La decisión de la SCT, finalmente, retrasará por muchos años el acceso a la banda ancha, ya que hasta ahora sólo el 12 por ciento de la población tienen este servicio y menos del 30 por ciento de los hogares del país tienen servicios de internet.
Pleito para el Gobierno de Peña Nieto
Todos los especialistas consultados prevén que el “proceso de rescate” será largo, no se resolverá en la administración de Calderón y se extenderá hasta los dos primeros años del próximo gobierno de Peña Nieto, ya que MVS mantiene varios litigios en tribunales y puede ampararse frente a la decisión de la SCT.
Los directivos de MVS informaron que esperarán una semana después del anuncio de Pérez Jácome para dar a conocer su posición oficial, pero consideraron prácticamente un hecho que recurrirán de a tribunales y pueden surgir nuevas demandas a nivel internacional.
Por ejemplo, desde 2011 la empresa norteamericana Hicks Muse Capital Partners, socia de la familia Vargas en el 23 por ciento de la explotación de la banda 2.5 Ghz, analizaba interponer un juicio por “daños y perjuicios” en contra del gobierno de Felipe Calderón ante el retraso del refrendo de las concesiones.
Esta demanda se basaría en el capítulo 9 del Tratado de Libre Comercio donde se prevé que empresas norteamericanas puedan solicitar el arbitraje en caso de que se vean afectados sus inversiones e intereses en México.
Desde 2011 MVS había promovido más de 100 amparos para frenar la posibilidad de que el gobierno de Calderón “recuperara” el espectro de la banda 2.5Ghz.
En un documento dirigido a la Comisión Federal de Competencia, cuya copia obtuvo Proceso, MVS aclara que entre 2005 y 2009 vencieron 20 de los 60 títulos de concesión sin que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se hubiera pronunciado en definitiva si se otorgaban o no las prórrogas. Los restantes 40 títulos vencen entre 2018 y 2020.
“Concretamente, MVS solicita que se le otorguen concesiones para la explotación de entre 120 Mhz y 190 Mhz en la banda 2.5Ghz, por un plazo de 20 años, considerando una dimensión geográfica nacional”.
El conflicto no sólo ha sido en tribunales sino también mediático. En febrero de 2010 la conductora del noticiero estelar de MVS Radio, Carmen Aristegui, afirmó que su breve salida del aire se debió a las presiones del gobierno calderonista por la banda 2.5 Ghz. El pretexto fue una supuesta ofensa en Los Pinos por la difusión de una manta del diputado federal Gerardo Fernández Noroña, quien acusó a Calderón de tener problemas de alcoholismo.
Desde el primer trimestre de 2011, MVS señaló directamente a Televisa de haberle solicitado a la SCT y a la Cofetel la reasignación de las concesiones de la familia Vargas.
En su página electrónica www.noticiasmvs.com reprodujeron un documento de Cablevisión, filial de Televisa en televisión por cable, pidiendo a las autoridades reguladoras del sector que reservara o separara una porción de la banda 2.5Ghz para que “sea destinada al otorgamiento de nuevas concesiones en futuras licitaciones”.
Después de esta petición, argumentó MVS, Cofetel decidió “de manera arbitraria e ilegalmente, revocar la resolución favorable que ya había emitido con anterioridad y expedir una nueva, mediante la cual recomendó la no prórroga de las concesiones de MVS”.
Casi dos años después, a cuatro meses de que termine su gobierno, Calderón decidió a través del titular de la SCT cumplir con las órdenes y peticiones de Grupo Televisa frente a MVS.
“Es una manera de Calderón de decirle a MVS que negocie entonces con Peña Nieto. Y negociar con Peña Nieto es negociar finalmente con Televisa”, reflexionó Purificación Carpinteyro.
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