El PRI y Peña Nieto, los consentidos del Trife
A los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –protagonistas de despiadadas batallas internas en pos del control de la institución– parece que sólo los unifica una cosa: la defensa a ultranza de Enrique Peña Nieto. No permiten que el candidato priista sea tocado, pese a las reiteradas violaciones a la ley que han cometido él y su partido. Desde hace años el exgobernador mexiquense es su consentido.
El candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, ha sido el gran protegido del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Ni las violaciones a la Constitución y a la ley electoral en la promoción de su imagen, reconocidas por el propio organismo, fueron suficientes para que los magistrados se atrevieran a detenerlo en su carrera hacia a Los Pinos.
Desde 2009, cuando el PAN y el PRD comenzaron a impugnar el proselitismo ilegal del entonces gobernador del Estado de México, el TEPJF se convirtió en el principal defensor de Peña, del PRI y de uno de sus aliados, el Partido Verde, aun contra la propia legislación electoral.
Desde 2009, cuando el PAN y el PRD comenzaron a impugnar el proselitismo ilegal del entonces gobernador del Estado de México, el TEPJF se convirtió en el principal defensor de Peña, del PRI y de uno de sus aliados, el Partido Verde, aun contra la propia legislación electoral.
Con decisiones unánimes o de mayoría en la Sala Superior del Tribunal o de gestiones oficiosas de algunos de sus magistrados, la máxima autoridad jurisdiccional en materia electoral ha sido, hasta ahora, uno de los principales soportes del PRI en su pretensión de recuperar la Presidencia de la República.
Su decisión más reciente fue la de apoyar al Instituto Federal Electoral (IFE) en su negativa de congelar los fondos y cuentas del banco Monex que presuntamente utilizó el PRI para la compra de votos a favor de Peña. La medianoche del sábado 30 de junio, a unas horas de que comenzara la jornada electoral, los siete magistrados de la Sala Superior apoyaron por unanimidad y sin discusión la decisión del IFE.
(Extracto del reportaje que aparece esta semana en la revista Proceso 1863, ya en circulación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario