Empresas fantasmas, obreros que figuran como socios capitalistas y
más
Sofisticado entramado de ingeniería financiera para la compra
de votos
Juan Antonio Zúñiga y Juan Carlos Miranda
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de julio de 2012, p. 7
Miércoles 25 de julio de 2012, p. 7
El tumulto que se congregó en las instalaciones de varios centros
comerciales de Soriana un día después de la elección presidencial, para canjear
por mercancías tarjetas que presuntamente entregó el PRI a cambio de votos en
favor de su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, fue la punta de una
madeja que en 22 días parece haber puesto al descubierto un sofisticado y opaco
entramado de ingeniería financiera similar al que practica el crimen organizado
en sus operaciones de lavado de dinero.
Ese fue el inicio de una trama que en menos de tres semanas ha involucrado,
primero, al Grupo Financiero Banamex Citigroup y su filial Servicios Financieros
Soriana, y después a Monex Grupo Financiero, una controladora encabezada por el
empresario Héctor Pío Lagos Dondé.
Hasta ahora 33 facturas, seis notas de crédito y una relación de depósitos
emitidos por Banco Monex conforman un paquete que sustenta uno de los más
sólidos embates en contra del PRI en su camino de retorno a Los Pinos.
Empresas fachada avaladas por notarios; obreros y empleados que figuran como
socios capitalistas de compañías que no pagan impuestos; sociedades mercantiles
con nombres de marcas de automóviles; abogados con fuerte sabor a prestanombres;
domicilios fiscales aparentemente apócrifos y hasta la presencia de un
consultorio dental donde debía haber una comercializadora, forman parte de una
red donde lo único tangible y real parecen ser los más de 220 millones de pesos
en facturas emitidas por Monex y los votos presuntamente logrados con ese
dinero.
A los documentos dados a conocer por la coalición Movimiento Progresista
(PRD, PT y Movimiento Ciudadano) se han agregado investigaciones periodísticas,
mientras el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo
Valdés Zurita, estimó que los resultados de las investigaciones se darán hasta
enero del próximo año.
Dos han sido las empresas que han permitido jalar la madeja. Importadora y
Comercializadora Efra SA de CV y Grupo Comercial Inizzio SA de CV. En esta
última se cuenta con facturas emitidas por Monex por un monto total de 46.3
millones de pesos, con el que se adquirieron 9 mil 924
tarjetas de prepago Recompensas, con valor global de 46 millones 179 mil pesos.
Venta de facturas
Detrás del Grupo Comercial Inizzio está el nombre de José Luis
Lozada Neyra, quien figura en otras cuatro empresas fachada y se dedica a la
venta de facturas fiscales para la deducción de impuestos, revelaron la
periodista Carmen Aristegui y su equipo de profesionales.
Mientras, los documentos que fundamentan la denuncia presentada ante la sala
superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por
el representante de la coalición Movimiento Progresista, Camerino Eleazar
Márquez Madrid, señalan que Inizzio, el cliente 10231800 de Monex, se constituyó
el 27 de octubre de 2006 con un capital social de 50 mil pesos, y tiene su
domicilio en la calle de Homero 136, despacho 1004, colonia Polanco.
Los accionistas fundadores de esta empresa son Ramón Paz Morales, con 30
acciones, y Juan Oscar Fragoso Oscoy, con 20. Este último falleció en 2010 en un
accidente de motocicleta.
Pero además el apoderado legal de esta empresa es Alejandro Jaen Pérez
Lizárraga, que al parecer es en realidad José Luis Lozada Neyra, quien aparece
al frente de la empresa en el registro de proveedores de la delegación
Iztacalco, donde dio como domicilio fiscal la calle de Sinaloa, número 84, en la
colonia Roma del Distrito Federal, de acuerdo con la investigación realizada por
el equipo de Aristegui.
En la documentación presentada ante el TEPJF por Márquez Madrid se anexa el
análisis de 43 depósitos en firme
realizados a la cuenta de Monex a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI, que permite a los clientes de los bancos enviar y recibir transferencias electrónicas de dinero en cuestión de segundos)por medio del banco Santander, donde figura Comercializadora Atama con 16 depósitos por un total de 13 millones 986 mil pesos.
Alba Martínez Cruz es la ejecutiva de cuenta que aparece en 37 comprobantes
fiscales (facturas).
Curiosamente, Comercializadora Atama fue constituida el 27 de octubre de
2006, la misma fecha en que se formó Grupo Comercial Inizzio y ambas ante el
mismo notario, Carlos A. Sotelo Regil Hernández, y participaron como accionistas
de la compañía Ramón Paz Morales y Juan Oscar Fragoso Oscoy.
En ambas funge como apoderado legal Alejandro Jaen Pérez Lizárraga. Más
curioso aún, Fragoso Oscoy, quien es socio capitalista de Comercial Inizzio y
Comercializadora Atama, no cuenta con declaraciones fiscales y en 2009 refirió
ser obrero,
fecha en que ya había consituido las empresas de que es accionista, sostiene la denuncia de la izquierda ante el TEPJF.
Entre las empresas que realizaron depósitos
en firmea la cuenta de Monex también aparece el grupo Koleos, con un depósito de 3 millones 271 mil 900 pesos.
De acuerdo con una investigación de La Jornada, el domicilio fiscal
de Grupo Empresarial Tiguán y de Grupo Koleos (ambas compañías basan su nombre
en modelos automotrices: Koleos es un modelo de la armadora Renault y Tiguán de
Volkswagen) consiste en una oficina de cuatro por cuatro metros sin más
mobiliario que un escritorio.
Víctor Granillo Basurto, dueño del inmueble particular donde se encuentran
las supuestas compañías, señaló que Juan Antonio Hidrogo Guerra, quien funge
como administrador único de ambas compañías, renta el espacio desde hace
tres o cuatro añospor un monto de mil 160 pesos.
Una persona humilde
Aquí no tiene nada. Viene, se sienta un rato, está cinco minutos y se va. Viene dos o tres veces a la semana, señaló el casero en referencia a su inquilino, a quien describió como una persona humilde que se transporta en
un Jetta viejo, puntualizó el arrendatario.
Como una red de alcantarillado, las conexiones subterráneas aparecen conforme
se cruzan los resultados de las investigaciones.
Grupo Koleos y Grupo Empresarial Tiguán fueron constituidas el mismo día (11
de septiembre de 2008) mediante escrituras consecutivas, 72764 y 72765, ante el
notario número 44 del Distrito Federal, Carlos Hermosillo Pérez. Como únicos
accionistas participaron Juan Antonio Hidrogo Guerra, con 45 acciones, y Luz
María Viveros Balero, con cinco títulos; además aparece Demedrio Jordenn Sabat,
quien funge como comisario de ambas sociedades.
En los documentos obtenidos por La Jornada en el Registro Público de
la Propiedad y el Comercio del Distrito Federal, el nombre del apoderado de
Koleos y Tiguán aparece como
Hidrogo, pero en los alegatos presentados por el representante de la coalición de izquierda, el nombre figura
Hodrogo.
Cualquiera que sea el apellido, ni de Koleos ni de Grupo Empresarial Tiguán
se localizaron declaraciones fiscales.
Adicionalmente, Lozada Neyra tiene dos socios en el Grupo Comercial Inizzio:
uno es Carlos Luis Guerra, quien también figura como apoderado legal de la
empresa, y Rodrigo Fernández Noriega, supuesto empresario del calzado, quien fue
identificado por el Movimiento Progresista como el que realizó un depósito de 3
millones de pesos en el banco Monex para cargar las tarjetas de
prepago Recompensas.
Según las indagatorias de Aristegui y su equipo, las oficinas de Inizzio
corresponden a un consultorio dental de nombre Prodent, que encabeza María del
Rocío Lozada Neyra, hermana de José Luis Lozada Neyra, y está ubicado en un
departamento de la calle de Homero 136, en Polanco.
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