viernes, 18 de mayo de 2012


 Bajo la Lupa

Quid pro quo: venta de bancos de EU a China y revaluación del renminbi
lfredo Jalife-Rahme

El presidente ruso Vladimir Putin, que inicia un nuevo periodo en el encargoFoto Reuters

La cuarta ronda del Dialogo Estratégico y Económico (DEE) en Pekín entre Estados Unidos y China, la cumbre bilateral más importante del mundo, obtuvo resultados significativos (China Economic Net, 5/5/12), lo cual marca una notable distensión después de su abrupto deterioro.
Los multimedia estatales chinos han dado más vuelo al éxito del DEE que la prensa de Estados Unidos, que ha enmudecido.
Se han escenificado tres sucesos significativos de la reciente distensión: 1) el tercer periodo presidencial de Vlady Putin, que la prensa china considera favorable, ya que menguará la presión de Estados Unidos a China (Global Times, 13/5/12), cuando ha llamado la atención la ausencia del zar ruso a la cumbre del G-8 que, a mi juicio, es enterrado en su formato inoperante en favor del G-20, más híbridamente multipolar; 2) anuncio del plan de un tratado de libre comercio entre las tres mayores potencias geoeconómicas del noreste asiático: China, Japón y Corea del Sur (Xinhua, 13/5/12), y 3) la concomitante y extraña revelación del dalai lama sobre una conspiración para asesinarlo (Global Times, 13/5/12). ¿Será capaz Estados Unidos de vender al dalai lama por un renminbi cuando lo que menos le conviene a China es su homicidio descarado?
En los trueques visibles inmediatos a la cuarta ronda del DEE se gestaron tres concreciones geofinancieras trascendentales: 1) revaluación acelerada del renminbi, lo cual valió los elogios del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner; 2) permiso de la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) para la instalación de tres bancos chinos estatales (sic): Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), el más exitoso banco del mundo, que compró 80 por ciento del estadunidense Bank of East Asia –con 13 sucursales en Nueva York y California (Rand, 15/5/12)–, mientras que Banco de China, el tercero en importancia, abre una sucursal en Chicago, y Banco Agrícola de China, el cuarto mayor, coloca una en Nueva York, y 3) China recorta de nuevo su tasa de reserva en proporción a sus depósitos bancarios (en 50 puntos base), con el fin de inyectar mayor liquidez al mercado (Xinhua, 13/5/12).
Más aún: la Fed permitió a una serie de entidades financieras chinas –ICBC, Central Huijin Investment y el fondo soberano de riqueza China Investment Corp– operar como “empresas bancarias holding”.
Nos encontramos lejos de la etapa bushiana, cuando bajo el apotegma fariseo de la soberanía (sic) económica prohibió a la empresa estatal petrolera china CNOOC adquirir Unocal, que acabó siendo digerida con papel chatarra por Chevron.
No hay que minimizar la apertura del sector financiero superestratégico de Estados Unidos al imponente sector bancario chino, aunque sea mínimamente simbólico.
¿Cuándo llegará la banca china a México por órdenes de Washington, más que por voluntad nacional? ¿Asistiremos pronto a la captura de empresas de Estados Unidos por la banca china mediante el esquema de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés)? ¿Qué otro tipo de trueques geopolíticos se habrán gestado tras bambalinas?
Otro rubro en el que Estados Unidos se abre dramáticamente es el cese del bloqueo de la exportación tecnológica de carácter civil a China.
En contraparte, uno de los cambios políticos más profundos es la decisión de China de permitir la inversión foránea (léase: de Estados Unidos) hasta en 49 por ciento.
El presidente chino Hu Jintao salió feliz de la cuarta ronda, a la que calificó de excelente trabajo, mientras la amazona (y fiestera) secretaria de Estado Hillary Clinton apaciguó los ánimos alterados debido a la política del retorno de Estados Unidos a Asia, al reiterar que Washington está a favor de una China fuerte, próspera y exitosa. ¡Cómo no!
En las oscilaciones sadomasoquistas entre la competencia y la cooperación, la cuarta ronda fue tan exitosa que catalizó la primera visita imprevista del ministro de Defensa Liang Guanglie al Pentágono después de nueve años.
En forma coincidente han aparecido apologistas apaciguadores de la cooperación bilateral en detrimento de la competencia limítrofe de la guerra fría, como Jeffrey Bader, anterior consejero de Obama sobre China y Asia en el Consejo de Seguridad Nacional y autor del libro Obama y el ascenso de China: un relato interno de la estrategia de EU en Asia (Brookings Press, marzo de 2012).
Jeffrey Bader considera que los lazos de Estados Unidos y China giran alrededor de la mesa de negociaciones y no de los campos de batalla, cuando el abordaje de ocho (sic) presidentes de Estados Unidos hacia China, comenzando con Richard Nixon, ha sido similar, con sólo desviaciones (sic) menores (Global Times, 13/5/12).
Obama no ha sido la excepción, y Jeffrey Bader sintetiza que su política tiene tres principales fundamentos: reconocimiento y respeto del ascenso (sic) de China y sus intereses legítimos; insistencia en que su ascenso (sic) se dé dentro de las normas internacionales y la ley; y asegurar que el ascenso de China sea estabilizado (¡súper sic!) por el fortalecimiento de alianzas regionales y asociaciones.
A su juicio, la relación bilateral es razonablemente buena, cuando los chinos han cooperado con Estados Unidos en los temas de Norcorea e Irán, mientras Taiwán no ha sido una fuente de tensión. Da a entender que el único (sic) tema en el que en teoría podría darse un conflicto es Taiwán. Hasta cierto punto porque la provocativa venta de armas a Taiwán ha sido factor preponderante de la tensión.
Arguye que el tema irritante de los derechos humanos y el contencioso del Mar del Sur de China no son obstáculo para la cooperación. Los diferentes desafíos provienen del paso acelerado del ascenso (sic) de China en la pasada década y de su mayor rol en el mundo. ¡Los tiene mareados el ascenso chino!
Alega que la noción de que China ha suplantado o pronto suplantará a Estados Unidos en su liderazgo mundial no tiene nada que ver con los hechos, ya que existe una brecha muy sustancial (sic) en poder y en el ingreso per cápita.
Aduce que las relaciones militares fueron restauradas con la visita del anterior secretario del Pentágono Robert Gates y desecha la leyenda de la nueva política de contención de Estados Unidos, pero admite el riesgo del dilema de seguridad entre Estados Unidos y China: la noción de que cada uno está destinado a ver los pasos que la otra parte da por razones defensivas como por acción ofensiva.
Razona que el dilema de seguridad y la desconfianza mutua pueden ser superados por el DEE.
Brendan O’Reilly (Asia Times, 9/5/12) juzga que la estrategia de China está basada en el desarrollo económico y la integración, cuando el comercio bilateral ha alcanzado 450 mil millones de dólares al año, la mayor relación comercial entre dos países en la historia de la humanidad: China emplea una táctica más sutil para contrarrestar en forma eficiente el dominio militar y político de Estados Unidos, mediante la mayor integración de las dos economías.
O’Reilly aduce que China no puede igualar el poder militar de Estados Unidos a mediano plazo, por lo que el gobierno chino desea desarmar (sic) en forma efectiva la ventaja táctica de Estados Unidos, creando una situación de dependencia mutua y económica casi total.
Concluye que China busca crear un nuevo orden mundial, en el que el conflicto militar de las mayores potencias se vuelva obsoleto por la integración económica. ¿Podrá?
http://alfredojalife.com

 Ni porros ni acarreados
Carlos Martínez García

Contundente respuesta dieron los estudiantes de la Universidad Iberoamericana a quienes los tildaron de porros y acarreados. Muy rápido reaccionaron ante las acusaciones de líderes priístas, que vieron en el grupo que se organizó para hacerle reclamos a Enrique Peña Nieto personas manipuladas y, acaso, hasta contratadas para reventar el acto del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Maestros en las malas artes de acarrear contingentes a sus mítines, ya sea con promesas de prebendas o amenazas de perder programas asistenciales, los del PRI vieron, en automático, en los estudiantes de la Ibero que le recordaron a Peña Nieto varias de sus tropelías, piquetes de vociferantes pagados. Detenidos en el tiempo, a los ideólogos priístas se les hace en extremo difícil aceptar que la sociedad civil mexicana es más exigente y crítica.
Tal vez la novedad en la Iberoamericana fue que un sector de quienes acudieron a la conferencia/acto de campaña de Enrique Peña Nieto se manifestó de forma inesperada para quienes los califican de niños/niñas bien, o como pirrurris. No lo dijeron así, pero en las acusaciones del equipo peñatiesta en contra de los abucheadores del ex gobernador del estado de México estaba latente el sentir de que expresiones como las articuladas en la Ibero son comprensibles en la UNAM, pero no donde se forman los hijos e hijas de personas de altos ingresos económicos.
Tal vez, en mi opinión, quienes han lanzado a la red el video en el cual se identifican por nombre, credencial y número de cuenta de la Ibero, para desmentir a sus causadores de extraños a la comunidad de esa casa de estudios, pudieron usar su creatividad para hacer que uno de ellos hiciera sus cuestionamientos de viva voz a Peña Nieto. ¿Qué tal haber comisionado a una estudiante de cara angelical, y sin nexos evidentes con la prole, para solicitar el micrófono y con lindas maneras lanzarle contundentes señalamientos a Enrique Peña?
La defensa cibernética de los y las estudiantes de la Ibero, donde reivindican su pleno derecho a disentir, ha dejado plenamente demostrado que ejercieron su capacidad crítica. Varios de ellos, que dieron la cara y datos acerca de su pertenencia a esa universidad, han comenzado a recibir, desde el anonimato, amenazas en su cuenta de Twitter. No hay que tomar esto como exabruptos sin posibles consecuencias, porque son expresión preocupante en un contexto nacional en el cual los intolerantes pasan de lo verbal a las agresiones físicas.
Ante la cruda experiencia en la Iberoamericana, Peña Nieto y sus protectores han fortalecido su decisión de blindarse. No nada más evaden acudir a debates en distintos medios de comunicación (sólo aceptaron participar en los seudo debates organizados por el IFE), ya anunciaron que para no distraer a las comunidades universitarias en las semanas finales de terminación del año escolar prefieren no hacerse presentes en los centros de educación superior. Conmueve tanta amabilidad y preocupación por el rendimiento estudiantil.
El descontento con la cultura priísta, que no nada más es distintiva del PRI, sino que se ha filtrado a otras fuerzas políticas, se manifiesta en prácticamente todos los sectores de la sociedad mexicana. Una de las premisas de esa cultura es tener por incapaces de juicios críticos a los ciudadanos. De hecho, el modelo paternalista, tan cuidadosamente construido por el priísmo, basa su existencia en la negación de la creación de personalidad democrática (ciudadanos conscientes de sus derechos y también sujetos de responsabilidades). Lo suyo es la antípoda de lo anterior: el corporativismo verticalista, el que, por desgracia, tiene presencia en algunas partes del PAN, el PRD y es evidente en el partido de Elba Esther Gordillo.
La clase política gobernante, ya sea federal, estatal o municipal, así como los integrantes del Poder Legislativo (en todos estos niveles ejercen el poder, o la representación popular, políticos de todos los partidos), debe estar a la altura de la ciudadanía que tiene memoria y descree de la verborrea que se desborda en las campañas electorales. Además de la pirotecnia verbal de Peña Nieto, el caso de Josefina Vázquez Mota es exasperante porque se presenta sin ligas con los regímenes de Fox y Calderón. Como una ciudadana independiente y diferente, cuando es parte de la clase gobernante panista que tiene en crisis a la nación mexicana.
Nota bene: Es de agradecer el artículo de Tanalís Padilla publicado ayer en estas páginas (Rubén Jaramillo: a 50 años de su muerte). Un dato fundamental que no se consigna en el escrito es que Jaramillo fue pastor metodista. En el compromiso de Rubén Jaramillo por luchar contra las injusticias existentes en México estuvo, de forma destacada, su entendimiento de la Biblia. La lectura de tal libro influyó preponderantemente en el personaje para luchar por que en el país corriera el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo (Amós 5:24).

No hay comentarios: