Bajo la
Lupa
Doble estatización de la planta nuclear de
Fukushima y Bankia/España
Alfredo Jalife-Rahme
Con el
cierre del reactor número 3 de la planta nuclear de Tomari (en la imagen),
Japón quedó la semana pasada sin suministro eléctrico de origen atómico, pues
la medida fue tomada para dar mantenimiento a la usina –ubicada en el norte del
país– tras la crisis en la central de Fukushima en 2011Foto Ap
D
os premisas: 1) el ser humano, y no el barbárico
mercado, debe situarse en el centro de la ecuación de todos los intercambios de
bienes y servicios de la Vía Láctea; 2) en ningún sistema biológico organizado
(al que pertenecen los seres humanos) existe la desregulación (que hoy gobierna
la globalización financierista de la parasitaria bancocracia) y que en
siquiatría es sinónimo de sicosis.
De allí que sea imperativa la doble regulación
libertaria (en el sentido de transparente vigilancia democrática, sin caer en
la fiscalización totalitaria) tanto estatal como ciudadana.
El nuevo Estado del siglo XXI, con la colaboración
armónica de todos sus integrantes, debe cesar de ser militar/bursátil para
pasar a ser complementariamente ciudadano con el respeto supremo a la libertad
individual en el marco del bien común que debe procurar la regulación por el
nuevo Estado del siglo XXI, es decir, la ciudadanización del Estado.
El añejo Estado, deshumanizado en beneficio
exclusivo de la barbarie neoliberal, ha sido privatizado silenciosamente por
sus peores enemigos prevaricadores. Existe un falso debate maniqueo entre la
privatización y la estatización que no toma en consideración lo fundamental del
orden mundial vigente: la prioridad jerárquicamente superior de su control
geopolítico.
Hoy prosigue la tendencia de la restatización de
los segmentos estratégicos en los principales países del mundo, a consecuencia
del nuevo orden multipolar y la grave crisis del modelo financierista global.
Ya había abordado las mayores calamidades de las
privatizaciones y sus privaciones: la depredación neopirata de Repsol (ver Bajo
la Lupa, 4 y 22/4/12), la petrolera BP, devastadora ambiental del Golfo de
México (Bajo la Lupa, 11/7/10) y la energética nipona Tepco, causante del
desastre nuclear de Fukushima (Bajo la Lupa, 10/4/11 y 7/3/12). También existen
estatizaciones aterradoras, como Pemex, de cascarón seudoestatal, pero de
contenido ultraprivado (Bajo la Lupa, 29/4/12), atrapado por enésima vez en un
fraude financiero inconcebible de 30 mil millones de dólares. Son más conocidos
los criterios para denostar el fracaso de las estatizaciones que de las
privatizaciones.
No existen criterios de evaluación del significado
de una privatización exitosa, que lo puede ser desde el punto de vista geopolítico
(v. gr. la petrolera texana Exxon Mobil, hoy primera empresa
estadunidense), pero no desde una medición multifactorial con criterio
civilizatorio.
Para contrarrestar los criminales abusos
inimputables de las 14 empresas globales más malignas (Bajo la Lupa, 21/11/05),
propongo que, además de la rentabilidad de una empresa privada (sea la que
fuere en cualquier lugar), se agreguen criterios civilizatorios ponderados de
evaluación y de vigilancia integral de parte del binomio nuevo Estado/ciudadano
que incluyan los siguientes factores: confianza de los consumidores, beneficio
ambiental, trato laboral, responsabilidad social, inversión sinérgica, pago de
impuestos, y grados de letalidad y misantropía.
El primer axioma bioético que coloca al ser humano en
el centro de la ecuación planetaria –que traduzca el renacimiento del humanismo
del siglo XXI– debe seguir siendo primum nihil noscere, lo primero es no
dañar. Sigue siendo válido el truismo coloquial de que no se debe incendiar al
planeta con tal de encender un cigarro para saciar un placer personal.
Cuando fracasa el modelo financierista global, de
excesivas ganancias individualistas perjudiciales del bien común, suele ser
rescatado por el aberrante Estado privatizado que socializa las pérdidas de la
empresa quebrada y daña antidemocráticamente los intereses ciudadanos. En Chile
han llegado a la locura de desear privatizar los peces (Adital, 11/5/12),
mientras la banca estatal china ya empezó a comprar bancos de Estados Unidos
(¡supersic!, Russia Today, 10/5/12).
También se estatiza la basura nada reciclable de
las fracasadas privatizaciones de Japón y España. El gobierno nipón decidió
estatizar Tepco, operador vilipendiado de la planta nuclear de Fukushima (NYT,
9/5/12), mientras a su doloroso pesar, el gobierno de Mariano Rajoy
–fundamentalista de extrema derecha neoliberal– estatizó Bankia, uno de los
principales de la banca española en naufragio.
Japón inyectará 12 mil 500 millones de dólares de
fondos públicos (sic) a Tepco, la mayor empresa eléctrica. El gobierno nipón,
coludido hasta la médula con su pestilente “lobby nuclear”, no está
dejando quebrar a Tepco. ¡Qué negocios entrelazados no existirán entre lo
público, lo privado/depravado y lo académico!
Según NYT, el gobierno nipón está ansioso
por empujar reformas (sic) con el fin de restaurar la confianza pública. No
específica qué clase de reformas. ¿Cómo podrán evitar el maligno encubrimiento
bidireccional del “lobby nuclear” con la alta (sic) dirección de Tepco?
Su anterior director, Tsunehisa Katsumata, era ya insostenible cuando se volvió
el villano (sic) nacional por su aparente falta de remordimiento (¡supersic!)
tras la calamidad nuclear. Se pretende que habrá una nueva dirección para que
Tepco sea más sensible a las víctimas. ¿Quién lo garantiza cuando permanece el
mismo esquema?
El problema no es la dirección de Tepco, sino la
acefalía axiológica del gobierno radiactivamente cómplice con el “lobby
nuclear” que puso en peligro la vida de un mínimo de 30 millones de japoneses.
El gobierno nipón –tan dilapidador que ostenta la mayor deuda visible del mundo
(en proporción a su PIB)– ha dispuesto otros 30 mil millones de dólares del
dinero de los contribuyentes para los pagos de las compensaciones del
accidente. Las trasnacionales privadas dañan y los ciudadanos pagan: ¡qué
bonito!
Los fracasados banqueros españoles no saben hacer
nada sin las directrices del disfuncional FMI: el defenestrado presidente de
Bankia, Rodrigo Rato, fue su presidente, y su sustituto, José Ignacio
Goirigolzarri Tellaeche, fue presidente de BBVA y vicepresidente de Repsol YPF
(¡supersic!). Se expone la eterna circularidad de la desregulada globalización
financierista entre hidrocarburos y banca que detecté en mi libro Los cinco
precios del petróleo (Cadmo&Europa, Buenos Aires, 2006).
España se volvió una bomba financiera que ya empezó
a estallar cuando se han intervenido y/o estatizado ocho entidades financieras,
mientras el número de cajas de ahorro ha decrecido de 45 a nueve.
Según Russia Today (10/5/12), Bankia
requiere mínimamente 10 mil millones de euros para no quebrar y comenta que el
rescate público de los bancos españoles se da cuando los ciudadanos sufren el
mayor recorte de derechos sociales de su etapa democrática. A ver adónde llega
todo esto cuando la maravillosa ciudadanía española transducida en el
legendario Movimiento 15-M de indignados reanudó la rebeldía contra la
tiranía de la bancocracia neoliberal, en sincronía con Occupy Wall
Street y el repudio de los ciudadanos nipones a la dictadura del pestilente “lobby
nuclear”.
Sí hay salvación y está en manos de los indignados
universales. Hay que indignarse para que sobreviva la especie humana: ¡el mayor
acto revolucionario de salvación global de todos los tiempos!
El gas importado, el noroeste y
la solución con geotermia
Antonio
Gershenson
La
Comisión Federal de Electricidad (CFE) sacó hace poco programas para el norte y
el noroeste. Se publicaron el 17 de febrero pasado. Aprovechan que no hay en
esa región producción de gas importante en México. Y, claro, no van a usar
otros medios de generación, ya cerraron hidroeléctricas y otras, sino su fuente
favorita de contratismo: el gas natural. E importado.
Ya
están en operación comercial, todas con gas procedente de Estados Unidos, las
siguientes líneas: En Sonora, Naco-Nogales-Hermosillo. Entrando por Chihuahua,
Ciudad Juárez-Torreón-Durango. También, con gasoducto en proceso: Topolobampo y
Mazatlán. Por otras entradas desde el país del norte: Los Ramones, San Juan,
Hueco, Monterrey y Reynosa.
Para
2025 se tiene planeada una capacidad instalada más del triple que la del
proyecto existente, agregando además San Isidro, Samalayuca, Guamúchil y
Jiménez. La capacidad aumentada en este proyecto también aumentado, es de casi
11 mil megawatts de generadores que consumen gas natural importado. Es una parte
importante de la capacidad total existente activa en el país. Es más, en 2015 y
2016 ya está planteado concluir concursos y contratos y que gasoductos
importantes ya estén terminados.
¿Por
cuántas décadas ambicionan los funcionarios, la firma de contratos por 15 o 20
años de todo este gas que quieren que sea importado? No se han conformado con
los concursos de plantas y otros para quedarse con generosas mordidas. Ya han
firmado contratos de importación de gas licuado, en Altamira por 15 años y por
15 en Manzanillo, aunque en este caso se habla de su ampliación a 20 años.
Pero sí
tenemos alternativa. Y nacional, no del extranjero. Además de reabrir plantas
cerradas, que son relativamente chicas pero que hay que hacerlo. Ya en grande,
el Mar de Cortés o Golfo de California tiene una serie de fallas geológicas que
lo abarcan de norte a sur. La energía bajo el mar que esto implica es
gigantesca. Como ejemplo están los canales de Ballenas y Salsipuedes, que
citamos porque las fuentes de calor tienen amplias extensiones cerca de las
costas de Baja California y, en importantes tramos, a relativamente baja
profundidad.
No es
necesario usar plataformas para perforar pozos, se puede usar perforación
horizontal o inclinada. Ya en 1999, en Argentina, se llegaron a perforar
horizontalmente más de 11 mil metros. Luego, se han hecho perforaciones
horizontales de 20 mil metros.
Tomamos
este texto de una tesis de maestría del Centro de Investigación Científica y de
Educación Superior de Ensenada:
Se
observó una intensa actividad magmática debajo de las cuencas Salsipuedes Norte
y Salsipuedes Sur. El magma es lo que sale de un volcán, es roca fundida. Es
una fuente tremenda de energía. Se puede perforar para extraer un fluido muy,
muy caliente. Si es necesario, se inyecta agua o vapor. De un pozo perforado
salen vapores de ácidos y otras sustancias corrosivas.
Cada
ducto de salida, para evitar la corrosión, está hecho de una superaleación.
Entre los materiales de la superaleación están el níquel, el cromo y el
titanio, aunque hay una gran variedad. Tienen una gran resistencia a las altas
temperaturas, a la corrosión y en general a la actividad química.
La CFE,
al no usar estos recursos, ha causado corrosión en amplias partes de las
plantas que ha instalado. Las superaleaciones permiten que el vapor sea más
caliente que el que ha usado la CFE (150 grados). Con estos nuevos materiales
se pueden alcanzar los 530 grados que usa una turbina comercial de vapor, o
incluso más de los 600 grados que usan las turbinas más modernas.
Para
estas mezclas corrosivas, antes de tocar otros materiales que no sean las
superaleaciones, el ducto debe usarse con un intercambiador de calor. Se trata
de un recipiente con líquido que absorbe y transmite calor. Pasa por ese
recipiente un tubo de superaleación, que viene desde abajo, muy caliente y con
los líquidos y gases corrosivos. El tubo sigue con forma de espiral. Pasa por
adentro del recipiente (intercambiador), por la parte de abajo, y calienta el
líquido del recipiente. Hay otro tubo que viene de arriba y luego regresa hacia
arriba, con vapor muy limpio, y, como tubo en espiral también. se calienta con
su contacto con el líquido del recipiente, del intercambiador de calor.
Este
vapor limpio, ya muy caliente, se usa para mover una turbina de vapor, y con
ella el generador que va a producir la electricidad. La transmisión de calor
del ducto de entrada al del vapor limpio tiene un 20 por ciento de pérdidas,
así que es muy práctico en relación con el calor subterráneo.
El
vapor que ya se usó para generar electricidad sale todavía caliente, aunque no
tanto como para producir más electricidad. Se puede usar este vapor, por
ejemplo, para desalinización de agua del mar.
La CFE
usa torres de enfriamiento para el vapor usado, que así se desperdicia. Podemos
y debemos usarlo para aprovechar ese vapor como dijimos, para desalinizar agua
de mar, no simplemente como hacen los equipos de CFE, para descartarlo.
Es
evidente la necesidad de una o más subestaciones para que la electricidad
generada tenga el voltaje necesario. Con las largas distancias, tanto dentro de
la península de Baja California como para su comunicación con las zonas
norteñas de Sonora, y con el interior del norte del país, es necesario usar
líneas de transmisión de superalto voltaje, 800 kilovolts, de corriente
continua. Con la corriente continua no se distorsiona la oscilación de la
electricidad a pesar de las grandes distancias. Para uso local en áreas de Baja
California, bastan voltajes más bajos en la transmisión.
Con
este sistema sustituimos las enormes cantidades de gas importado desde el
norte. Dejamos de gastar un dineral en dólares. Dejamos de contaminar.
Suprimimos las gigantescas cantidades que reciben los funcionarios por concepto
de mordidas.
Y
usamos una de las fuentes más baratas para generar electricidad, al no usar
combustible, lo cual influye en bajar las tarifas de la misma.
Intencionales,
las fallidas consecuencias de la lucha contra el narco: Noam Chomsky
El problema del tráfico de drogas en América Latina
está en Estados Unidos, asegura
La región determina cada vez más su propio futuro,
como se manifestó en la última Cumbre de las Américas
Policías
y fiscales hondureños destruyeron 400 kilos de cocaína en Tegucigalpa,
cargamento que fue decomisado en el sector de PlaplayaFoto Xinhua
David Brooks
Corresponsal
Periódico
La Jornada
Domingo 13 de mayo de 2012, p. 21
Domingo 13 de mayo de 2012, p. 21
Nueva York, 12 de mayo. La llamada guerra contras
las drogas no está fracasando, sino que sus consecuencias son intencionales
tanto dentro de Estados Unidos como en el hemisferio, afirmó Noam Chomsky, quien
también enfatizó que el cambio más notable en las Américas es su creciente
independencia de Washington.
Decir que la guerra contra las drogas ha fracasado
es no entender algo. Es cierto que durante 40 años la guerra contra las drogas
ha fracasado en sus objetivos declarados. Todos saben que la prevención y el
tratamiento es la forma más eficiente para abordar el problema de las drogas, y
que operaciones en el extranjero es la manera más ineficiente. Uno tiene que
preguntarse qué está en la mente de los planeadores ante tanta evidencia de que
no funciona lo que dicen que están intentando lograr. ¿Cuáles son las
intenciones probables? Las consecuencias predecibles son buenos indicadores de
efecto, explicó.
Dado que el envenenamiento de cosechas en lugares
como Colombia a través de la fumigación antidrogas beneficia a los grandes
intereses agrarios y destruye la vida de los campesinos, que la violencia ha
desplazado o destruido el tejido social de comunidades en varios países de
América Latina y debido a que las políticas antinarcóticos aplicadas dentro de
Estados Unidos han encarcelado a un vasto sector de la población pobre, sobre
toda la afroestadunidense y latina, se tiene que preguntar si estas son
consecuencias predecibles, o sea intencionales, de las políticas
antinarcóticos.
En comentarios –sin ponencia– para festejar aquí el
45 aniversario de la publicación NACLA, el lingüista y filósofo ofreció
sus apreciaciones sobre los cambios en el hemisferio, y abundó respecto de lo
que está detrás de la política antinarcóticos del gobierno de Estados Unidos y
las elites políticas y económicas en la región que la apoyan.
Recordó que dentro de Estados Unidos estas
políticas están haciendo lo mismo que se logró después del fin de la esclavitud
en la década de 1870, cuando los afroestadunidenses gozaron de su libertad
formal en ese periodo, pero que se logró resclavizarlos a través de
criminalizarlos. Esto fue clave porque la fuerza laboral sujeta a estas
condiciones resclavizada sirvió como motor de la revolución industrial en
Estados Unidos: el Estado fue el proveedor de trabajadores encarcelados, con lo
cual las empresas no tenían que preocuparse de sindicatos ni contratos de
ningún tipo.
Lo anterior duró hasta la Segunda Guerra Mundial,
que fue seguida por dos décadas de crecimiento económico acelerado y sostenido,
pero eso se frenó en la década de los años 70 con la supremacía del sector
financiero en la economía y con el traslado de producción al exterior. Ahí,
bajo el pretexto de la guerra contra las drogas, se inició la encarcelación
masiva de hombres afroestadunidenses y latinos.
En América Latina hay enormes flujos de dinero que
benefician a las elites, y un amplio sector empresarial está de alguna manera
involucrado con el narcotráfico. Por otro lado, Chomsky ofreció ejemplos en
Colombia y otros países donde, bajo el pretexto de esa guerra, se han podido
controlar y anular esfuerzos económicos autónomos de diversas comunidades en la
región, en beneficio de intereses poderosos. Todo mientras no se logra cumplir
con los objetivos oficiales de frenar la droga y sus consecuencias.
No creo que la guerra contra las drogas es un
fracaso, tiene un propósito diferente al anunciado, concluyó Chomsky. El
problema de las drogas en América Latina está aquí en Estados Unidos. Nosotros
suplimos la demanda, las armas, y ellos (en América Latina) sufren.
Pero justo en torno a este asunto, por el creciente
cuestionamiento de la política antinarcóticos estadunidense, como el de las
relaciones con Cuba, se expresa una creciente autonomía de América Latina
frente a Washington, indicó Chomsky.
Estados Unidos ya no decreta en América Latina ya
que la región determina cada vez más su propio futuro, tal como se manifestó en
la última Cumbre de las Américas. Ahí, dijo, no se pudo adoptar una declaración
final por falta de unanimidad. Ante un abrumador apoyo para la inclusión de
Cuba en las cumbres futuras, sólo Washington y Ottawa se opusieron; igual, ante
cada vez más consenso sobre la despenalización de las drogas, solamente hubo dos
objeciones, las mismas de Washington y Ottawa.
Se tiene que reconocer que algo notable ha sucedido
en América Latina: los días en que Estados Unidos imponía su voluntad sobre el
hemisferio ya están muy en el pasado. Indicó que esto aún no se registra por los
medios de comunicación estadunidenses, y que todavía no se entiende que las
cosas han cambiado.
Además, también hay un cambio en la conciencia
popular dentro de la región, marcada por la elección de Inacio Lula da Silva,
de Ollanta Humala, de Evo Morales y otros, donde las mayorías están instalando
como líderes a gente como ellos, y no a las elites educadas en el extranjero y
provenientes de la clase dominante. A la vez, los procesos de integración
regional, y la creciente exclusión de Estados Unidos en estos, son otra muestra
de una nueva relación.
En la celebración del 45 aniversario de la
fundación de NACLA se otorgaron premios a Chomsky, Javier Sicilia y
Eduardo del Río (Rius) –éste último no pudo asistir y su premio fue aceptado
por su amigo, el caricaturista mexicano Feggo. Chomsky subrayó que cuando NACLA
fue fundada, fue al inicio de una ola de represión y dictadura respaldadas por
Washington, y que vale celebrar las transformaciones que han sucedido, por lo
menos al grado de que el orden decretado desde Estados Unidos ya no impera en
América Latina en comparación con hace medio siglo.
Después de décadas de políticas estadunidenses
diseñadas para matar la esperanza en América Latina, comentó Chomsky, ahora
estamos ante un momento donde esa región ahora está inspirando la esperanza
para todos
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