lunes, 14 de mayo de 2012


Bajo la Lupa

Doble estatización de la planta nuclear de Fukushima y Bankia/España

Alfredo Jalife-Rahme


Con el cierre del reactor número 3 de la planta nuclear de Tomari (en la imagen), Japón quedó la semana pasada sin suministro eléctrico de origen atómico, pues la medida fue tomada para dar mantenimiento a la usina –ubicada en el norte del país– tras la crisis en la central de Fukushima en 2011Foto Ap

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os premisas: 1) el ser humano, y no el barbárico mercado, debe situarse en el centro de la ecuación de todos los intercambios de bienes y servicios de la Vía Láctea; 2) en ningún sistema biológico organizado (al que pertenecen los seres humanos) existe la desregulación (que hoy gobierna la globalización financierista de la parasitaria bancocracia) y que en siquiatría es sinónimo de sicosis.

De allí que sea imperativa la doble regulación libertaria (en el sentido de transparente vigilancia democrática, sin caer en la fiscalización totalitaria) tanto estatal como ciudadana.

El nuevo Estado del siglo XXI, con la colaboración armónica de todos sus integrantes, debe cesar de ser militar/bursátil para pasar a ser complementariamente ciudadano con el respeto supremo a la libertad individual en el marco del bien común que debe procurar la regulación por el nuevo Estado del siglo XXI, es decir, la ciudadanización del Estado.

El añejo Estado, deshumanizado en beneficio exclusivo de la barbarie neoliberal, ha sido privatizado silenciosamente por sus peores enemigos prevaricadores. Existe un falso debate maniqueo entre la privatización y la estatización que no toma en consideración lo fundamental del orden mundial vigente: la prioridad jerárquicamente superior de su control geopolítico.

Hoy prosigue la tendencia de la restatización de los segmentos estratégicos en los principales países del mundo, a consecuencia del nuevo orden multipolar y la grave crisis del modelo financierista global.

Ya había abordado las mayores calamidades de las privatizaciones y sus privaciones: la depredación neopirata de Repsol (ver Bajo la Lupa, 4 y 22/4/12), la petrolera BP, devastadora ambiental del Golfo de México (Bajo la Lupa, 11/7/10) y la energética nipona Tepco, causante del desastre nuclear de Fukushima (Bajo la Lupa, 10/4/11 y 7/3/12). También existen estatizaciones aterradoras, como Pemex, de cascarón seudoestatal, pero de contenido ultraprivado (Bajo la Lupa, 29/4/12), atrapado por enésima vez en un fraude financiero inconcebible de 30 mil millones de dólares. Son más conocidos los criterios para denostar el fracaso de las estatizaciones que de las privatizaciones.

No existen criterios de evaluación del significado de una privatización exitosa, que lo puede ser desde el punto de vista geopolítico (v. gr. la petrolera texana Exxon Mobil, hoy primera empresa estadunidense), pero no desde una medición multifactorial con criterio civilizatorio.

Para contrarrestar los criminales abusos inimputables de las 14 empresas globales más malignas (Bajo la Lupa, 21/11/05), propongo que, además de la rentabilidad de una empresa privada (sea la que fuere en cualquier lugar), se agreguen criterios civilizatorios ponderados de evaluación y de vigilancia integral de parte del binomio nuevo Estado/ciudadano que incluyan los siguientes factores: confianza de los consumidores, beneficio ambiental, trato laboral, responsabilidad social, inversión sinérgica, pago de impuestos, y grados de letalidad y misantropía.

El primer axioma bioético que coloca al ser humano en el centro de la ecuación planetaria –que traduzca el renacimiento del humanismo del siglo XXI– debe seguir siendo primum nihil noscere, lo primero es no dañar. Sigue siendo válido el truismo coloquial de que no se debe incendiar al planeta con tal de encender un cigarro para saciar un placer personal.

Cuando fracasa el modelo financierista global, de excesivas ganancias individualistas perjudiciales del bien común, suele ser rescatado por el aberrante Estado privatizado que socializa las pérdidas de la empresa quebrada y daña antidemocráticamente los intereses ciudadanos. En Chile han llegado a la locura de desear privatizar los peces (Adital, 11/5/12), mientras la banca estatal china ya empezó a comprar bancos de Estados Unidos (¡supersic!, Russia Today, 10/5/12).

También se estatiza la basura nada reciclable de las fracasadas privatizaciones de Japón y España. El gobierno nipón decidió estatizar Tepco, operador vilipendiado de la planta nuclear de Fukushima (NYT, 9/5/12), mientras a su doloroso pesar, el gobierno de Mariano Rajoy –fundamentalista de extrema derecha neoliberal– estatizó Bankia, uno de los principales de la banca española en naufragio.

Japón inyectará 12 mil 500 millones de dólares de fondos públicos (sic) a Tepco, la mayor empresa eléctrica. El gobierno nipón, coludido hasta la médula con su pestilente “lobby nuclear”, no está dejando quebrar a Tepco. ¡Qué negocios entrelazados no existirán entre lo público, lo privado/depravado y lo académico!

Según NYT, el gobierno nipón está ansioso por empujar reformas (sic) con el fin de restaurar la confianza pública. No específica qué clase de reformas. ¿Cómo podrán evitar el maligno encubrimiento bidireccional del “lobby nuclear” con la alta (sic) dirección de Tepco? Su anterior director, Tsunehisa Katsumata, era ya insostenible cuando se volvió el villano (sic) nacional por su aparente falta de remordimiento (¡supersic!) tras la calamidad nuclear. Se pretende que habrá una nueva dirección para que Tepco sea más sensible a las víctimas. ¿Quién lo garantiza cuando permanece el mismo esquema?

El problema no es la dirección de Tepco, sino la acefalía axiológica del gobierno radiactivamente cómplice con el “lobby nuclear” que puso en peligro la vida de un mínimo de 30 millones de japoneses. El gobierno nipón –tan dilapidador que ostenta la mayor deuda visible del mundo (en proporción a su PIB)– ha dispuesto otros 30 mil millones de dólares del dinero de los contribuyentes para los pagos de las compensaciones del accidente. Las trasnacionales privadas dañan y los ciudadanos pagan: ¡qué bonito!

Los fracasados banqueros españoles no saben hacer nada sin las directrices del disfuncional FMI: el defenestrado presidente de Bankia, Rodrigo Rato, fue su presidente, y su sustituto, José Ignacio Goirigolzarri Tellaeche, fue presidente de BBVA y vicepresidente de Repsol YPF (¡supersic!). Se expone la eterna circularidad de la desregulada globalización financierista entre hidrocarburos y banca que detecté en mi libro Los cinco precios del petróleo (Cadmo&Europa, Buenos Aires, 2006).

España se volvió una bomba financiera que ya empezó a estallar cuando se han intervenido y/o estatizado ocho entidades financieras, mientras el número de cajas de ahorro ha decrecido de 45 a nueve.

Según Russia Today (10/5/12), Bankia requiere mínimamente 10 mil millones de euros para no quebrar y comenta que el rescate público de los bancos españoles se da cuando los ciudadanos sufren el mayor recorte de derechos sociales de su etapa democrática. A ver adónde llega todo esto cuando la maravillosa ciudadanía española transducida en el legendario Movimiento 15-M de indignados reanudó la rebeldía contra la tiranía de la bancocracia neoliberal, en sincronía con Occupy Wall Street y el repudio de los ciudadanos nipones a la dictadura del pestilente “lobby nuclear”.

Sí hay salvación y está en manos de los indignados universales. Hay que indignarse para que sobreviva la especie humana: ¡el mayor acto revolucionario de salvación global de todos los tiempos!






El gas importado, el noroeste y la solución con geotermia

Antonio Gershenson

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) sacó hace poco programas para el norte y el noroeste. Se publicaron el 17 de febrero pasado. Aprovechan que no hay en esa región producción de gas importante en México. Y, claro, no van a usar otros medios de generación, ya cerraron hidroeléctricas y otras, sino su fuente favorita de contratismo: el gas natural. E importado.
Ya están en operación comercial, todas con gas procedente de Estados Unidos, las siguientes líneas: En Sonora, Naco-Nogales-Hermosillo. Entrando por Chihuahua, Ciudad Juárez-Torreón-Durango. También, con gasoducto en proceso: Topolobampo y Mazatlán. Por otras entradas desde el país del norte: Los Ramones, San Juan, Hueco, Monterrey y Reynosa.

Para 2025 se tiene planeada una capacidad instalada más del triple que la del proyecto existente, agregando además San Isidro, Samalayuca, Guamúchil y Jiménez. La capacidad aumentada en este proyecto también aumentado, es de casi 11 mil megawatts de generadores que consumen gas natural importado. Es una parte importante de la capacidad total existente activa en el país. Es más, en 2015 y 2016 ya está planteado concluir concursos y contratos y que gasoductos importantes ya estén terminados.

¿Por cuántas décadas ambicionan los funcionarios, la firma de contratos por 15 o 20 años de todo este gas que quieren que sea importado? No se han conformado con los concursos de plantas y otros para quedarse con generosas mordidas. Ya han firmado contratos de importación de gas licuado, en Altamira por 15 años y por 15 en Manzanillo, aunque en este caso se habla de su ampliación a 20 años.

Pero sí tenemos alternativa. Y nacional, no del extranjero. Además de reabrir plantas cerradas, que son relativamente chicas pero que hay que hacerlo. Ya en grande, el Mar de Cortés o Golfo de California tiene una serie de fallas geológicas que lo abarcan de norte a sur. La energía bajo el mar que esto implica es gigantesca. Como ejemplo están los canales de Ballenas y Salsipuedes, que citamos porque las fuentes de calor tienen amplias extensiones cerca de las costas de Baja California y, en importantes tramos, a relativamente baja profundidad.

No es necesario usar plataformas para perforar pozos, se puede usar perforación horizontal o inclinada. Ya en 1999, en Argentina, se llegaron a perforar horizontalmente más de 11 mil metros. Luego, se han hecho perforaciones horizontales de 20 mil metros.

Tomamos este texto de una tesis de maestría del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada:

Se observó una intensa actividad magmática debajo de las cuencas Salsipuedes Norte y Salsipuedes Sur. El magma es lo que sale de un volcán, es roca fundida. Es una fuente tremenda de energía. Se puede perforar para extraer un fluido muy, muy caliente. Si es necesario, se inyecta agua o vapor. De un pozo perforado salen vapores de ácidos y otras sustancias corrosivas.

Cada ducto de salida, para evitar la corrosión, está hecho de una superaleación. Entre los materiales de la superaleación están el níquel, el cromo y el titanio, aunque hay una gran variedad. Tienen una gran resistencia a las altas temperaturas, a la corrosión y en general a la actividad química.

La CFE, al no usar estos recursos, ha causado corrosión en amplias partes de las plantas que ha instalado. Las superaleaciones permiten que el vapor sea más caliente que el que ha usado la CFE (150 grados). Con estos nuevos materiales se pueden alcanzar los 530 grados que usa una turbina comercial de vapor, o incluso más de los 600 grados que usan las turbinas más modernas.

Para estas mezclas corrosivas, antes de tocar otros materiales que no sean las superaleaciones, el ducto debe usarse con un intercambiador de calor. Se trata de un recipiente con líquido que absorbe y transmite calor. Pasa por ese recipiente un tubo de superaleación, que viene desde abajo, muy caliente y con los líquidos y gases corrosivos. El tubo sigue con forma de espiral. Pasa por adentro del recipiente (intercambiador), por la parte de abajo, y calienta el líquido del recipiente. Hay otro tubo que viene de arriba y luego regresa hacia arriba, con vapor muy limpio, y, como tubo en espiral también. se calienta con su contacto con el líquido del recipiente, del intercambiador de calor.

Este vapor limpio, ya muy caliente, se usa para mover una turbina de vapor, y con ella el generador que va a producir la electricidad. La transmisión de calor del ducto de entrada al del vapor limpio tiene un 20 por ciento de pérdidas, así que es muy práctico en relación con el calor subterráneo.

El vapor que ya se usó para generar electricidad sale todavía caliente, aunque no tanto como para producir más electricidad. Se puede usar este vapor, por ejemplo, para desalinización de agua del mar.

La CFE usa torres de enfriamiento para el vapor usado, que así se desperdicia. Podemos y debemos usarlo para aprovechar ese vapor como dijimos, para desalinizar agua de mar, no simplemente como hacen los equipos de CFE, para descartarlo.

Es evidente la necesidad de una o más subestaciones para que la electricidad generada tenga el voltaje necesario. Con las largas distancias, tanto dentro de la península de Baja California como para su comunicación con las zonas norteñas de Sonora, y con el interior del norte del país, es necesario usar líneas de transmisión de superalto voltaje, 800 kilovolts, de corriente continua. Con la corriente continua no se distorsiona la oscilación de la electricidad a pesar de las grandes distancias. Para uso local en áreas de Baja California, bastan voltajes más bajos en la transmisión.

Con este sistema sustituimos las enormes cantidades de gas importado desde el norte. Dejamos de gastar un dineral en dólares. Dejamos de contaminar. Suprimimos las gigantescas cantidades que reciben los funcionarios por concepto de mordidas.

Y usamos una de las fuentes más baratas para generar electricidad, al no usar combustible, lo cual influye en bajar las tarifas de la misma.



 EU ya no puede imponer su voluntad a Latinoamérica, afirma el lingüista y filósofo
Intencionales, las fallidas consecuencias de la lucha contra el narco: Noam Chomsky
El problema del tráfico de drogas en América Latina está en Estados Unidos, asegura
La región determina cada vez más su propio futuro, como se manifestó en la última Cumbre de las Américas
Policías y fiscales hondureños destruyeron 400 kilos de cocaína en Tegucigalpa, cargamento que fue decomisado en el sector de PlaplayaFoto Xinhua
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 13 de mayo de 2012, p. 21
Nueva York, 12 de mayo. La llamada guerra contras las drogas no está fracasando, sino que sus consecuencias son intencionales tanto dentro de Estados Unidos como en el hemisferio, afirmó Noam Chomsky, quien también enfatizó que el cambio más notable en las Américas es su creciente independencia de Washington.
Decir que la guerra contra las drogas ha fracasado es no entender algo. Es cierto que durante 40 años la guerra contra las drogas ha fracasado en sus objetivos declarados. Todos saben que la prevención y el tratamiento es la forma más eficiente para abordar el problema de las drogas, y que operaciones en el extranjero es la manera más ineficiente. Uno tiene que preguntarse qué está en la mente de los planeadores ante tanta evidencia de que no funciona lo que dicen que están intentando lograr. ¿Cuáles son las intenciones probables? Las consecuencias predecibles son buenos indicadores de efecto, explicó.
Dado que el envenenamiento de cosechas en lugares como Colombia a través de la fumigación antidrogas beneficia a los grandes intereses agrarios y destruye la vida de los campesinos, que la violencia ha desplazado o destruido el tejido social de comunidades en varios países de América Latina y debido a que las políticas antinarcóticos aplicadas dentro de Estados Unidos han encarcelado a un vasto sector de la población pobre, sobre toda la afroestadunidense y latina, se tiene que preguntar si estas son consecuencias predecibles, o sea intencionales, de las políticas antinarcóticos.
En comentarios –sin ponencia– para festejar aquí el 45 aniversario de la publicación NACLA, el lingüista y filósofo ofreció sus apreciaciones sobre los cambios en el hemisferio, y abundó respecto de lo que está detrás de la política antinarcóticos del gobierno de Estados Unidos y las elites políticas y económicas en la región que la apoyan.
Recordó que dentro de Estados Unidos estas políticas están haciendo lo mismo que se logró después del fin de la esclavitud en la década de 1870, cuando los afroestadunidenses gozaron de su libertad formal en ese periodo, pero que se logró resclavizarlos a través de criminalizarlos. Esto fue clave porque la fuerza laboral sujeta a estas condiciones resclavizada sirvió como motor de la revolución industrial en Estados Unidos: el Estado fue el proveedor de trabajadores encarcelados, con lo cual las empresas no tenían que preocuparse de sindicatos ni contratos de ningún tipo.
Lo anterior duró hasta la Segunda Guerra Mundial, que fue seguida por dos décadas de crecimiento económico acelerado y sostenido, pero eso se frenó en la década de los años 70 con la supremacía del sector financiero en la economía y con el traslado de producción al exterior. Ahí, bajo el pretexto de la guerra contra las drogas, se inició la encarcelación masiva de hombres afroestadunidenses y latinos.
En América Latina hay enormes flujos de dinero que benefician a las elites, y un amplio sector empresarial está de alguna manera involucrado con el narcotráfico. Por otro lado, Chomsky ofreció ejemplos en Colombia y otros países donde, bajo el pretexto de esa guerra, se han podido controlar y anular esfuerzos económicos autónomos de diversas comunidades en la región, en beneficio de intereses poderosos. Todo mientras no se logra cumplir con los objetivos oficiales de frenar la droga y sus consecuencias.
No creo que la guerra contra las drogas es un fracaso, tiene un propósito diferente al anunciado, concluyó Chomsky. El problema de las drogas en América Latina está aquí en Estados Unidos. Nosotros suplimos la demanda, las armas, y ellos (en América Latina) sufren.
Pero justo en torno a este asunto, por el creciente cuestionamiento de la política antinarcóticos estadunidense, como el de las relaciones con Cuba, se expresa una creciente autonomía de América Latina frente a Washington, indicó Chomsky.
Estados Unidos ya no decreta en América Latina ya que la región determina cada vez más su propio futuro, tal como se manifestó en la última Cumbre de las Américas. Ahí, dijo, no se pudo adoptar una declaración final por falta de unanimidad. Ante un abrumador apoyo para la inclusión de Cuba en las cumbres futuras, sólo Washington y Ottawa se opusieron; igual, ante cada vez más consenso sobre la despenalización de las drogas, solamente hubo dos objeciones, las mismas de Washington y Ottawa.
Se tiene que reconocer que algo notable ha sucedido en América Latina: los días en que Estados Unidos imponía su voluntad sobre el hemisferio ya están muy en el pasado. Indicó que esto aún no se registra por los medios de comunicación estadunidenses, y que todavía no se entiende que las cosas han cambiado.
Además, también hay un cambio en la conciencia popular dentro de la región, marcada por la elección de Inacio Lula da Silva, de Ollanta Humala, de Evo Morales y otros, donde las mayorías están instalando como líderes a gente como ellos, y no a las elites educadas en el extranjero y provenientes de la clase dominante. A la vez, los procesos de integración regional, y la creciente exclusión de Estados Unidos en estos, son otra muestra de una nueva relación.
En la celebración del 45 aniversario de la fundación de NACLA se otorgaron premios a Chomsky, Javier Sicilia y Eduardo del Río (Rius) –éste último no pudo asistir y su premio fue aceptado por su amigo, el caricaturista mexicano Feggo. Chomsky subrayó que cuando NACLA fue fundada, fue al inicio de una ola de represión y dictadura respaldadas por Washington, y que vale celebrar las transformaciones que han sucedido, por lo menos al grado de que el orden decretado desde Estados Unidos ya no impera en América Latina en comparación con hace medio siglo.
Después de décadas de políticas estadunidenses diseñadas para matar la esperanza en América Latina, comentó Chomsky, ahora estamos ante un momento donde esa región ahora está inspirando la esperanza para todos

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