"Existe una dificultad" por parte de EU, Francia y GB de entender que el país no necesariamente se "alía a determinadas posiciones", dijo, y los criticó por tener "una única receta para superar los conflictos: sanciones".
Dpa
Publicado: 02/01/2012 12:28
Nueva York/Brasilia. El perfil independiente con que Brasil viene ejerciendo un creciente liderazgo a nivel internacional "incomoda" a países con fuerte presencia en la ONU, como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, consideró la embajadora brasileña en la ONU, Maria Luiza Viotti.
"Brasil ha ejercido un liderazgo con una característica muy propia, con un perfil independiente, y eso, de cierta forma, incomoda. Existe una expectativa por parte de países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido que se refieren a Brasil como una gran democracia, y que preguntan a Brasil, India y Sudáfrica, tres grandes democracias, por qué no estamos con ellos en cuestiones de derechos humanos", dijo Viotti, en declaraciones que divulga hoy el diario O Globo.
La diplomática añadió que "existe una dificultad, por parte de esos países, de entender que Brasil no necesariamente se alía a determinadas posiciones", y los criticó por tener "una única receta para superar los conflictos: sanciones".
Como ejemplo, Viotti se refirió a la división que arrastró por meses el Consejo de Seguridad de la ONU en relación a Siria. Mientras Europa y Estados Unidos intentaban aprobar una condena al país árabe por las matanzas de civiles que se vienen perpetrando desde hace meses, China y Rusia interponían su poder de veto para evitarla.
"Había una expectativa de que Brasil reforzase el lado europeo. De la misma manera China y Rusia esperaban que nos inclinásemos hacia lo que ellos estaban defendiendo. Pero nosotros nos mantuvimos en una posición diferenciada, diciendo que era importante que el Consejo se manifestara, que somos contrarios a las violaciones de los derechos humanos, pero que creemos que es necesario llegar a una solución negociada".
"Esa fue una articulación de una posición intermedia, porque los países desarrollados tienen una única receta para la solución de los conflictos: las sanciones. Ellos toman en general una posición muy ensamblada. En el caso de Siria, fue esa articulación que permitió al Consejo adoptar un consenso por primera vez, en la declaración presidencial de agosto", ejemplificó, haciendo referencia a la declaración presidencial a la que el organismo llegó el pasado 3 de agosto, en la cual se condenó la violencia generalizada en el país árabe.
Esa solución intermedia, agregó la embajadora, fue posible porque Brasil, India y Sudáfrica ya habían articulado posiciones en el marco del IBAS, plataforma de coordinación política formada por las tres grandes potencias emergentes durante los dos años en que Brasil ocupó un asiento transitorio en el Consejo de Seguridad. La participación brasileña concluyó el domingo pasado.
A propósito de la línea defendida por los países del IBAS, basada en la búsqueda de la solución de conflictos a través de la negociación y la diplomacia, Viotti dijo que en un primer momento los "países grandes" reaccionaron con "desagrado", ya que lo único que querían de los tres países era "el voto, un alineamiento perfecto", pero que después las potencias intentaron comprender la posición propuesta por los emergentes.
Dpa
Publicado: 02/01/2012 12:28
Nueva York/Brasilia. El perfil independiente con que Brasil viene ejerciendo un creciente liderazgo a nivel internacional "incomoda" a países con fuerte presencia en la ONU, como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, consideró la embajadora brasileña en la ONU, Maria Luiza Viotti.
"Brasil ha ejercido un liderazgo con una característica muy propia, con un perfil independiente, y eso, de cierta forma, incomoda. Existe una expectativa por parte de países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido que se refieren a Brasil como una gran democracia, y que preguntan a Brasil, India y Sudáfrica, tres grandes democracias, por qué no estamos con ellos en cuestiones de derechos humanos", dijo Viotti, en declaraciones que divulga hoy el diario O Globo.
La diplomática añadió que "existe una dificultad, por parte de esos países, de entender que Brasil no necesariamente se alía a determinadas posiciones", y los criticó por tener "una única receta para superar los conflictos: sanciones".
Como ejemplo, Viotti se refirió a la división que arrastró por meses el Consejo de Seguridad de la ONU en relación a Siria. Mientras Europa y Estados Unidos intentaban aprobar una condena al país árabe por las matanzas de civiles que se vienen perpetrando desde hace meses, China y Rusia interponían su poder de veto para evitarla.
"Había una expectativa de que Brasil reforzase el lado europeo. De la misma manera China y Rusia esperaban que nos inclinásemos hacia lo que ellos estaban defendiendo. Pero nosotros nos mantuvimos en una posición diferenciada, diciendo que era importante que el Consejo se manifestara, que somos contrarios a las violaciones de los derechos humanos, pero que creemos que es necesario llegar a una solución negociada".
"Esa fue una articulación de una posición intermedia, porque los países desarrollados tienen una única receta para la solución de los conflictos: las sanciones. Ellos toman en general una posición muy ensamblada. En el caso de Siria, fue esa articulación que permitió al Consejo adoptar un consenso por primera vez, en la declaración presidencial de agosto", ejemplificó, haciendo referencia a la declaración presidencial a la que el organismo llegó el pasado 3 de agosto, en la cual se condenó la violencia generalizada en el país árabe.
Esa solución intermedia, agregó la embajadora, fue posible porque Brasil, India y Sudáfrica ya habían articulado posiciones en el marco del IBAS, plataforma de coordinación política formada por las tres grandes potencias emergentes durante los dos años en que Brasil ocupó un asiento transitorio en el Consejo de Seguridad. La participación brasileña concluyó el domingo pasado.
A propósito de la línea defendida por los países del IBAS, basada en la búsqueda de la solución de conflictos a través de la negociación y la diplomacia, Viotti dijo que en un primer momento los "países grandes" reaccionaron con "desagrado", ya que lo único que querían de los tres países era "el voto, un alineamiento perfecto", pero que después las potencias intentaron comprender la posición propuesta por los emergentes.
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