Miami: Otra vez con cara sucia
Escrito por Nicanor León Cotayo
Un estudio sitúa la capital del Sol en último lugar tras analizar algunos factores como la renta, la cobertura médica, el nivel de pobreza o la conciliación laboral y familiar Gráfica: Diario Las Américas
Un nuevo estudio, revelado por Diario Las Américas, caracterizó a esa urbe como la de peor calidad de vida en Estados Unidos.
La investigación fue hecha por Nerdwallet, una conocida página financiera de Internet, que para llegar a esa conclusión en uno de sus apartados abordó:
Ingresos personales, asistencia médica, acceso a bienes y servicios, así como tasa de desempleo partiendo del censo de 2012.
Según la calificación de Nerdwallet, en esos rubros la eficiencia de Miami no llega ni al 37 por ciento.
También se refiere a su cuarto lugar entre los lugares que albergan a mayor cantidad de menesterosos.
Incluye el asunto del desempleo al manifestar que, no obstante los alivios, se sitúa aún en el 6,3 por ciento.
Además habla de las horas que una parte se ve forzada a trabajar en más de un centro laboral y a las que pierden para hacerlo.
No por casualidad, el informe elogia el clima de Miami, pero, añade, “si la familia no dispone de tiempo para disfrutarlo, “casi no merece la pena”.
Este jueves Diario Las Américas resumió la opinión de muchos al escribir:
El destino por el que millones de personas suspiran en el mundo “acaba de ser coronado como la ciudad con peor calidad de vida de todo Estados Unidos”.
La misma publicación interrogó: ¿Cómo es posible algo así? Y se auto respondió que las condiciones de los miamenses no son las mejores.
Luego dictamina que la Ciudad del Sol, “no logra brillar mucho” entre las 100 urbes analizadas por Nerdwallet en el país.
Y agrega, su valoración general se queda solo en un 40,22 por ciento, lo que la hace caer, exactamente, “en la última posición”.
Con cierta ironía, un periodista de Diario Las Américas, J. Gonzalo, escribe: si quiere mudarse para tener una mejor calidad de vida, busque en el Midwest (medio oeste).
No es la primera vez que se habla de grandes calamidades en la existencia de los habitantes de esa urbe.
Dos casos, entre numerosos, así lo muestran sin espacio a la duda.
El 12 de agosto de 2010, el periódico español El Mundo desplegó un significativo titular que rezaba:
“Miami, uno de los peores rostros del `sueño americano`”.
Bajo la firma de Rui Ferreira comentó un estudio de la institución financiera Walletpop, sobre los 10 lugares más negativos para vivir en Estados Unidos.
Ferreira aclaró que la mayoría eran áreas al estilo de Miami, “donde la criminalidad, el desempleo, el aumento del costo de la vida, las casas perdidas debido a hipotecas impagables, la falta o insuficiencia de servicios de salud, “hacen imposible una vida normal”.
Unos tres años después de aquella revelación, el 27 de agosto de 2013, un periodista del Nuevo Herald, Daniel Shoer Roth, abundó en el tema.
Según él, meses antes brotó una racha de muertes e infecciones graves a causa de “cirugías cosméticas” llevadas a cabo por gente no autorizadas.
Al mismo tiempo, subrayó Shoer Roth, se desataron muertes por sobredosis, por el hábito de mezclar fármacos derivados del opio con alcohol y otras sustancias.
Todo lo expresado refuerza un consejo a Washington, en el sentido de que trate de poner en orden su casa antes de inmiscuirse en los asuntos internos de otras naciones.
En Miami tiene a su vista una gran muestra de las figuras que desde 1959 han venido actuando como exaltados guardianes de la democracia.
Muchas veces han contribuido a ensuciar la cara de Estados Unidos, como sucede ahora –otra vez- con esa localidad floridana.
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