Hay pruebas que no hacen prueba
, sostiene el irónico Flavio
Galván
Repiten magistrados razones tricolores y tornan
acusados a los acusadores
Exculpan a Televisa de promocionar a Peña Nieto y defienden a las casas
encuestadoras
Cientos de ciudadanos, la mayoría jóvenes, se manifestaron
frente al tribunal electoral para exigir que los magistrados de la sala superior
declararan la invalidez de la elección presidencialFoto
Alfredo Domínguez
Arturo Cano
Periódico La Jornada
Viernes 31 de agosto de 2012, p.
7
¿Alguien esperaba otra cosa? Ni siquiera en el círculo íntimo de
Andrés Manuel López Obrador había la mínima esperanza de que los magistrados
atendieran su demanda de declarar la invalidez de la elección presidencial.
El proyecto de calificación de la elección presidencial llega, como todas las
últimas resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(TEPJF), planchado. Trae tanto almidón que el magistrado Salvador Nava Gomar,
académico de la universidad de los legionarios de Cristo, cuota del PAN según
algunos, y primero en tomar la palabra, ni siquiera tiene la cortesía de
escuchar a sus pares ni de esperar la calificación.
Adelanta: México tuvo una elección que no tiene por qué invalidarse; tuvo
elecciones libres y auténticas. México tiene un presidente legítimo, electo por
el pueblo: Enrique Peña Nieto
, proclama quien se dice juzgador en un sistema
democrático, pero que esta tarde suena a jilguerillo de antaño.
A dos meses de los comicios, la sesión del tribunal es vista en los pasillos
del poder como mero trámite. La lectura del proyecto y los argumentos
posteriores de los magistrados lo confirman.
Las izquierdas siguen cargando el sambenito del desprecio a las
instituciones. Pero son otros actores políticos los que no han esperado esta
tarde, es decir, la calificación de la elección presidencial que dará lugar a la
entrega de la constancia de mayoría al ganador. El presidente Felipe Calderón se
ha reunido varias veces con Enrique Peña Nieto para trazar la ruta del traspaso
del poder. El principal operador de éste, Luis Videgaray, ha hecho lo propio con
Alejandro Poiré, secretario de Gobernación.
Las pruebas que no prueban
Antes que la Estela de Luz (popularmente la suavicrema),
el principal aporte sexenal al paisaje urbano son las vallas metálicas que
acompañaron durante seis años miles de actos oficiales.
En la sesión en la cual los magistrados descalifican todas y cada una de las
pruebas de la demanda de nulidad presentada por el Movimiento Progresista, no
podía ocurrir de otro modo.
No encerrarán nuestra libertad
, dice el cartel detrás de una plancha
de acero, portado por uno de los cientos de jóvenes que toda la tarde gritan y
ya entrada la noche siguen gritando ¡fraude!
, ¡corruptos!
,
¡rateros!
Son pocos, pero aguerridos. Pero la sala superior del TEPJF no los ve ni los
oye, ocupada en las larguísimas intervenciones de los magistrados (cada uno
interesado en lucirse con un discurso que razona
el voto, aunque se
repitan una y otra vez argumentos y frases).
Las líneas discursivas de los magistrados son, si se deja de lado la jerga
jurídica que las adorna, iguales a las que políticos del PRI y del PAN, así como
opinadores profesionales, han repetido hasta el cansancio en las semanas
recientes.
A los magistrados les preocupa, de pasada, dejar claro que revisaron a fondo
todas y cada una de las pruebas, y que trabajaron mucho (50 días dormimos
poco
). Una cosa más, en boca del presidente del tribunal: esta decisión
unánime ha sido estrictamente jurídica.
Los magistrados, que dicen haber resistido presiones y amenazas, no se
despachan sólo al Movimiento Progresista y su candidato, sino también al
presidente Felipe Calderón, quien el 10 de julio dijo, respecto de la compra
de votos
mediante tarjetas de la tienda Soriana: “Es un tema que no digo que
va a ser suficiente, no lo sé, para descalificar una elección con esas
diferencias, pero que debe ser resuelto, por supuesto. No podemos quedarnos así
nada más, ‘(en) qué tanto es tantito’”.
Para los magistrados no fue ni tantito.
¿Con esto demostramos que se compró el voto de los ciudadanos? Si ni
siquiera fueron repartidas (las tarjetas de Soriana)
, dice Flavio Galván,
quien hace seis años firmó la constancia de mayoría de Felipe Calderón. Con tono
de viejo maestro, Galván se burla: El acta notarial prueba la existencia de
pruebas semovientes
. Y acuña una de las mejores frases de la sesión: Hay
pruebas que no hacen prueba
.
Tierra de ángeles
Una de las instituciones, esos ebúrneos templos habitados por
ángeles, juzga la elección.
Como si los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) o los
magistrados del TEPJF no debieran sus cargos al sistema que la clase política ha
elegido para nombrar las cabezas de organismos ciudadanizados
o aparatos
judiciales: el reparto de cuotas.
¿No fue Leonardo Valdés Zurita –consejero presidente del IFE y este día
urgido de cerrar
el proceso electoral– propuesto por el PRD (partido,
además, del que fue fundador)? Ahora pequeño demonio de las izquierdas, Valdés
llegó al instituto gracias a las negociaciones de la corriente mayoritaria del
PRD con el presidente Calderón.
Y aquí, los magistrados insisten en su independencia aunque todos sepan,
entre la clase política, que para resolver un asunto
en este tribunal los
servicios de Manlio Fabio Beltrones, hoy coordinador de los diputados del PRI,
son más que invaluables.
Por las bocas de los magistrados pasan los argumentos que priístas, panistas
y opinadores profesionales han divulgado profusamente en semanas recientes. En
algunos temas, parece que se escucha al comentarista de la radio de hace 15
días.
El tribunal de cuotas dice que las cajas entregadas por la campaña de López
Obrador, con todo y su volumen, sólo ofrecen, y eso cuando algo les conceden,
leves indicios
, aunque siempre vagos, generales e imprecisos
.
Los juzgadores defienden a Televisa. De ninguna manera prueban que hubiese
existido un convenio para promocionar a Peña Nieto
, dice Pedro Penagos.
María del Carmen Alanís, magistrada e insuperable anfitriona, dibuja,
basándose en datos de monitoreos del IFE, medios de comunicación
equilibrados, en los que ni de broma puede haber venta encubierta
de
espacios. Ni de lejos se puede inferir, dice Alanís, que los medios electrónicos
hayan realizado una cobertura sesgada
.
¿Se compraron votos? La coalición pareciera concebir al ciudadano como un
autómata
, dice Manuel González Oropeza, en una frase que resume bien el tono
general de las intervenciones: el Movimiento Progresista pasa de acusador a
acusado, de quejoso a culpable.
Los magistrados defienden las encuestas con los argumentos de los demóscopos:
los estudios de opinión no influyen en el comportamiento de los electores (en
todo caso afectan al puntero, ¡porque generan hartazgo en los votantes!), no hay
manera de probar que fueron usadas como propaganda ni tampoco que fueron
manipuladas. Nada dicen, sin embargo, del dato curioso de que las encuestadoras
ligadas a medios de comunicación hayan sido las que fallaron, y feo, en la
diferencia entre el primer lugar y el segundo. Incluso, ya encarrerados,
comparten el argumento que algún dueño de encuestadora dice con una risita:
Le atinamos al orden en que quedaron
.
Claro, y el tema se pierde en la incontinencia verbal de los magistrados: el
IFE y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade)
deberán continuar sus investigaciones
. Si algo hallan, a la manera del
Pemexgate o de Amigos de Fox, la justicia llegará en forma de
multa.
Aprieta la noche y la indignación de los manifestantes crece. La mayoría son
jóvenes, muchos de una escuela del Politécnico ubicada cerca de la sede del
TEPJF. A las ocho y media comienzan a derribar las vallas que los separan de la
reja de la sede judicial. Arrojan botellas, trozos de hielo y monedas al grito
de ¡fraude, fraude!
Mientras, los magistrados rechazan la demanda de López Obrador. No muy lejos
de aquí, horas antes, el IFE también le da palo a las izquierdas: una nueva
multa por los anuncios titulados La presidencia no se compra
. Por
denigrantes y calumniosos
.