A 46 años del golpe de Estado en Uruguay, "se debe recomponer la unidad nacional antidictatorial"
En
2019 Uruguay elegirá presidente en un contexto único: desde la
transición democrática que empezó en 1985 es la primera vez que entre
los precandidatos figura un militar que ha criticado públicamente a las
instituciones estatales. A 46 años del golpe de Estado y a 48 horas de
las elecciones, resuena un pedido de "unidad nacional antidictatorial".
El
político Juan Raúl Ferreira tenía 20 años cuando en 1973 presenció la
última sesión legislativa donde "los representantes elegidos por el
pueblo se despidieron de las instituciones democráticas", contó a
Sputnik.
En ese terrible contexto, a pesar de que cada legislador invocó a "su bandera, sus tradiciones, su ideología", señaló que había una "gran unidad nacional en pos de la lucha contra la dictadura" y el autoritarismo.
Esa alianza y fuerza se mantuvo durante los 12 años que duró la
dictadura "en el exilio, en los pequeños espacios de legalidad que se
abrían con imaginación, audacia y riesgo en la clandestinidad y en las
cárceles". Hoy esa unión nacional "debe recomponerse", advirtió
Ferreira.
El entrevistado de Sputnik militó en las filas del Partido Nacional (PN) hasta septiembre de 2018. De esa fuerza fue caudillo y exponente su padre, Wilson Ferreira Aldunate, proscrito en 1984 para las primeras elecciones democráticas posteriores a la dictadura, en los pactos de transición entre los militares y algunos sectores políticos.
Hoy, Juan Raúl Ferreira no integra más el PN, sino que forma parte del Espacio 609 del Frente Amplio (oficialismo).
El 27 de junio de 1973 el presidente Julio María Bordaberry disolvió las cámaras parlamentarias y entregó el mando a los militares, generando una respuesta colectiva de rechazo del movimiento obrero, que realizó una huelga general durante 15 días.
El Palacio Legislativo fue tomado por el Ejército, dirigido por el general Gregorio Álvarez; con él se inició una dictadura que reprimió y torturó a miles y desapareció a cientos de uruguayos durante 12 años.
Para recordar el día, como todos los años, el Parlamento uruguayo realizó en el salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo el acto 'A 46 años del Golpe y la Huelga General. Nunca más terrorismo de Estado'.
El dirigente uruguayo hace alusión a una estrategia de la oposición "basada en críticas" que buscan "desestabilizar" al Gobierno. También señaló la emergencia en el panorama político del excomandante en Jefe del Ejército, Guido Manini Ríos.
Manini Ríos fue cesado con un pase a retiro por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en marzo de 2019 por realizar "graves cuestionamientos" al Poder Judicial del país, prohibidos por la Constitución.
No obstante, esa no era la primera vez que el militar realizaba
declaraciones públicas inadecuadas y polémicas. El 3 de febrero de 2016
afirmó, en referencia a la actuación del Ejército durante el terrorismo
de Estado: "Seguir pidiéndole cuentas al Ejército por lo que pasó hace
40 años (...) es casi lo mismo que pedir cuentas por lo que hicimos en
la Guerra de Paraguay" (segunda mitad del siglo XIX).
Manini Ríos realizó varias declaraciones más; en 2018 una de ellas le valió un arresto a rigor durante 30 días por criticar la aprobación de una reforma del sistema previsional de los militares, que cobran la totalidad de sus salarios (o más) al momento de retiro.
En marzo de 2019 se hicieron públicos los resultados del tribunal de honor que el Ejército creó para analizar las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cometidas por tres militares retirados (Álvarez era uno de ellos).
Manini Ríos cuestionó a la justicia uruguaya, afirmando que "en muchas oportunidades se apartó de los más elementales principios del Derecho, no dando garantías a los acusados. En definitiva, aplicó una suerte de derecho para el enemigo". También dijo que "muchos de los imputados han sido condenados sin pruebas y sin las garantías del debido proceso". Las declaraciones le valieron el pase a retiro.
En abril de 2019 el militar anunció que competiría en las elecciones internas, este 30 de junio, como candidato del nuevo partido Cabildo Abierto.
"Cuando empiezan a sonar desde lejos —por ahora— del Palacio Legislativo voces que llaman nuevamente al autoritarismo, no solamente de desfiles militares, sino lamentablemente como ocurrió también en 1973, desde algunos dirigentes políticos", dijo Ferreira, "es necesario superar diferencias que puedan subsistir (...) y defender los valores esenciales" democráticos.
En ese terrible contexto, a pesar de que cada legislador invocó a "su bandera, sus tradiciones, su ideología", señaló que había una "gran unidad nacional en pos de la lucha contra la dictadura" y el autoritarismo.
El entrevistado de Sputnik militó en las filas del Partido Nacional (PN) hasta septiembre de 2018. De esa fuerza fue caudillo y exponente su padre, Wilson Ferreira Aldunate, proscrito en 1984 para las primeras elecciones democráticas posteriores a la dictadura, en los pactos de transición entre los militares y algunos sectores políticos.
Hoy, Juan Raúl Ferreira no integra más el PN, sino que forma parte del Espacio 609 del Frente Amplio (oficialismo).
El 27 de junio de 1973 el presidente Julio María Bordaberry disolvió las cámaras parlamentarias y entregó el mando a los militares, generando una respuesta colectiva de rechazo del movimiento obrero, que realizó una huelga general durante 15 días.
El Palacio Legislativo fue tomado por el Ejército, dirigido por el general Gregorio Álvarez; con él se inició una dictadura que reprimió y torturó a miles y desapareció a cientos de uruguayos durante 12 años.
Para recordar el día, como todos los años, el Parlamento uruguayo realizó en el salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo el acto 'A 46 años del Golpe y la Huelga General. Nunca más terrorismo de Estado'.
"En el mismo salón donde [los militares]
hicieron sonar el ruido de sus botas hoy resuena un sentido de unidad
nacional popular antidictatorial que tenemos que recomponer", dijo
Ferreira a Sputnik.
El político considera que los uruguayos están "viviendo un momento
crítico, no a nivel popular, donde la unidad de la gente en pos de esos
valores se siente muy claramente, pero sí a nivel de la élites políticas
(...) donde el interés electoral prevalece por encima del interés
nacional, fortaleciendo grupos de ultraderecha que no apuestan a la
estabilidad institucional", explicó. El dirigente uruguayo hace alusión a una estrategia de la oposición "basada en críticas" que buscan "desestabilizar" al Gobierno. También señaló la emergencia en el panorama político del excomandante en Jefe del Ejército, Guido Manini Ríos.
Manini Ríos fue cesado con un pase a retiro por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en marzo de 2019 por realizar "graves cuestionamientos" al Poder Judicial del país, prohibidos por la Constitución.
Manini Ríos realizó varias declaraciones más; en 2018 una de ellas le valió un arresto a rigor durante 30 días por criticar la aprobación de una reforma del sistema previsional de los militares, que cobran la totalidad de sus salarios (o más) al momento de retiro.
En marzo de 2019 se hicieron públicos los resultados del tribunal de honor que el Ejército creó para analizar las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cometidas por tres militares retirados (Álvarez era uno de ellos).
Manini Ríos cuestionó a la justicia uruguaya, afirmando que "en muchas oportunidades se apartó de los más elementales principios del Derecho, no dando garantías a los acusados. En definitiva, aplicó una suerte de derecho para el enemigo". También dijo que "muchos de los imputados han sido condenados sin pruebas y sin las garantías del debido proceso". Las declaraciones le valieron el pase a retiro.
En abril de 2019 el militar anunció que competiría en las elecciones internas, este 30 de junio, como candidato del nuevo partido Cabildo Abierto.
"Cuando empiezan a sonar desde lejos —por ahora— del Palacio Legislativo voces que llaman nuevamente al autoritarismo, no solamente de desfiles militares, sino lamentablemente como ocurrió también en 1973, desde algunos dirigentes políticos", dijo Ferreira, "es necesario superar diferencias que puedan subsistir (...) y defender los valores esenciales" democráticos.
"Antes, cuando lo que estaba en juego eran las
instituciones, el interés nacional en el exterior, el país hablaba una
sola voz, y fuera cual fuera el partido que estaba en el poder, la
oposición aunaba con él fuerzas para defender estos valores nacionales.
Hoy estamos en una situación distinta", concluyó Ferreira.
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