Un
detallado modelo de computación del magma burbujeante debajo del
supervolcán de Yellowstone podría ayudar a los expertos a revelar cuándo
puede ocurrir la próxima erupción mortal.
El
gigantesco volcán Yellowstone irrumpe aproximadamente cada 600.000 a
700.000 años. Teniendo en cuenta que su última erupción explosiva se
produjo hace 630.000 años, algunos especialistas advierten de la
inminencia de un nuevo desastre. Por lo tanto, desde hace varios años
los científicos intentan averiguar el tamaño de sus cámaras de magma y
pronosticar su próxima erupción.
Un nuevo modelo de computación, elaborado por un grupo de científicos
de la Universidad de Oregón, encabezado por el estudiante de doctorado
Dylan P. Colón, explica cómo funciona el complejo sistema de conductos
del supervolcán.
Según el estudio,
publicado en Geophysical Research Letters, los científicos han
descubierto una zona de transición que puede controlar el movimiento del
magma en las cámaras de Yellowstone.
©
AFP 2018 / Giovanni Isolino
El
modelo sugiere que unas fuerzas geológicas opuestas se empujan entre sí
a unas profundidades de 5-10 kilómetros. La zona de transición atrapa
el aumento de los magmas y hace que se acumulen. De esta manera se forma
una gran placa horizontal llamada alféizar, que puede tener hasta 15
kilómetros de grosor.
El estudio también ha descubierto que hay cámaras y magma por encima
de esta placa. La cámara superior contiene magma riolítico rico en gases
que a veces llega hasta la superficie.
La nueva investigación todavía no ha revelado cuándo podría ocurrir
la próxima erupción, pero podría ayudar a los científicos a
pronosticarlas en el futuro, puesto que explica la estructura del
sistema de tubería magmática responsable de estas erupciones.
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