Arabia Saudí contrata a una firma británica para lavar su imagen
Arabia Saudí contrató una empresa británica para ocultar y maquillar sus crímenes en Yemen, y mostrarle como un país pionero en la lucha contra el terrorismo.
El segundo príncipe heredero saudí y titular de Defensa de ese país, Mohamad bin Salman, firmó el pasado mes de marzo un contrato con la firma británica Burson-Marsteller para llevar a cabo una campaña de publicidad en nombre de la llamada alianza militar islámica para combatir el terrorismo, que encabeza Riad, y ocultar las atrocidades del régimen saudí contra el pueblo yemení, informaron el jueves medios de comunicación.
Arabia Saudí –acusada de apoyar a los grupos terroristas que operan en la región– creó en diciembre de 2015 una coalición que incluye a naciones de mayoría musulmana, con el propósito de combatir al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria, así como a otros grupos takfiríes en el norte y oeste de África.
Burson-Marsteller es propiedad de WPP, con sede en Londres (capital británica), el grupo de marketing más grande del mundo; además, tiene oficinas en todo Oriente Medio, incluyendo Riad (capital saudí) y Yeda (oeste de Arabia Saudí), de acuerdo con su portal Web. Según varios informes, la firma británica promoverá la alianza musulmana y sus futuras reuniones.
La contratación de esta empresa ha suscitado gran indignación entre los defensores de los Derechos Humanos. En este sentido, Andrew Smith, de la Campaña contra el Comercio de Armas, denunció que lo último que necesita Oriente Medio es una Arabia Saudí aun más agresiva y expansionista.
"Las compañías de armas del Reino Unido han sido cómplices de la destrucción, y ahora las empresas de relaciones públicas británicas están tratando de blanquearla", aseguró.
Burson-Marsteller, que se jacta de su "impresionante alcance global", trabajó con anterioridad directamente para Arabia Saudí a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington D.C. (capital estadounidense).
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