EEUU: Las empresas de Ivanka apuestan al "trabajo esclavo"
Escrito por ANSA
Semanas de 60 horas laborables, que se pagan a razón de un dólar la hora, son las condiciones de trabajo de las obreras chinas de una fábrica que produce prendas para G-III Apparel, el grupo propietario de la marca de Ivanka Trump y otras "made in USA" (por así decir) como Guess, Calvin Klein y Tommy Hilfiger.
Los inspectores de la Fair Labor Association, un grupo de monitoreo de la industria de la vestimenta creado tras los escándalos de los años 90 por las fábricas de esclavos en Asia, y entre cuyos miembros figura un imputado de entonces como Nike, descubrieron una veintena de violaciones a las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En las acusaciones está la firma de la hija del presidente de Estados Unidos.
Las irregularidades implican horarios exorbitantes en la máquina de coser, amplios volúmenes de tareas y pagos por debajo de los mínimos establecidos en muchas zonas de China.
Las revelaciones, publicadas hoy en el periódico The Washington Post, echan sombra sobre las campañas de Ivanka, ahora que su padre es presidente, por el "make in America, buy American" (realizado en Estados Unidos, comprar productos estadounidenses) y el emponderamiento de las mujeres en su lugar de trabajo.
El diario admite que no está claro si mercadería con la etiqueta de la "First Daughter" se producía realmente en la fábrica inspeccionada, pero China es la fuente primaria para la ropa firmada por Ivanka: en octubre, época del paso de los inspectores de Fair Labor, G-III Apparel importó a Estados Unidos 110 toneladas.
Parte de estas camisetas, faldas y ropa "preppy" semejante a la que usa la hija de Trump en los escenarios globales -ayer con Angela Merkel, en Berlín, fue silbada cuando defendió a su padre por el modo en que trata a las mujeres- en los últimos días cambiaron de nombre con todo secreto.
Algunas de las prendas firmadas por Ivanka fueron puestas en venta en los 290 negocios de la cadena de descuentos Stein Mart con la etiqueta de otra diseñadora, Adrienne Vittadini. ¿Decisión comercial o política? En Estados Unidos -explicó The Business of Fashion, que descubrió el misterio- puede ocurrir que las etiquetas "de prestigio" sean "degradadas" cuando llegan a las tiendas que venden a precio de descuento, y sin embargo las dudas persisten: debido al boicot que inauguraron en febrero cadenas como Nordstrom y Neiman Marcus, seguidas por otras tiendas departamentales, la marca de Ivanka no vende lo suficiente.
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