Gobierno de Madrid distribuye directrices sionistas a sus enseñantes
Las autoridades del Gobierno regional de la capital española, Madrid, en coordinación con representantes israelíes, distribuyen guías para profesores de enseñanza primaria y secundaria con una orientación política marcadamente sionista, en las que se condena el antisionismo y se defiende incluso la existencia del régimen de Tel Aviv como una “necesidad”.
“Un texto en el que apenas se habla del conflicto palestino-israelí o de las teorías, incluso de investigadores israelíes, que califican a Israel de Estado colonial”, denuncia en su última edición del miércoles el semanario local ‘Diagonal’, al presentar el cuaderno de directrices políticas dadas por las autoridades del Partido Popular (PP) a los centros educativos madrileños.
La titulada ‘Guía Didáctica de la Shoa’ fue presentada el 23 de enero en la Asamblea de Madrid bajo la presidencia del ‘popular’ Ignacio González y la atenta vigilancia del embajador en España del régimen de Tel Aviv, Alon Bar, quien expresó su satisfacción por la distribución de orientaciones políticas sionistas en las escuelas madrileñas.
La guía defiende la existencia del régimen israelí como una “necesidad” universal, tanto para “los judíos del mundo” -pese a que rabinos tradicionales y antisionistas señalan que la creación de ese régimen atenta contra los principios de la religión judía-, como para “los ciudadanos de Oriente” y “las democracias occidentales”.
La guía política, en consonancia con la estrategia injerencista de Washington, establece una teórica división entre supuestas “tiranías teocráticas” orientales y supuestas “democracias occidentales” para situar al régimen de ocupación de Palestina como punto de “resistencia” frente a las primeras, en contradicción con la evidencia de que es en Oriente Medio donde algunos países resisten a la penetración del imperialismo occidental.
Para estigmatizar la resistencia frente a ese imperialismo, las directrices toman postura de forma explícita contra el antisionismo y lo equiparan a la judeofobia y al “odio”, silenciando la existencia de numerosos fieles judíos antisionistas en Irán, Estados Unidos, Francia y muchos otros países.
Las autoridades de la capital española incurren incluso en una sorprendente proclama contra la religión judía, afirmando -sin citar fuente alguna, subraya Diagonal- que el régimen sionista de Israel no debe seguir sus preceptos, quizá porque ello obligaría a desmantelar la ocupación de Palestina, según defiende el movimiento judío antisionista ‘Neturei Karta’, fundado en el país árabe en 1938.
Una parte de la derecha española ha seguido un notable proceso de adhesión al sionismo internacional, en particular desde la presidencia del Gobierno español por José María Aznar (1996-2004) y la defensa por su Ejecutivo de la invasión de Irak por fuerzas estadounidenses y de sus aliados en 2003, bajo la presidencia neoconservadora de George W. Bush.
Figuras del PP como Alberto Ruiz Gallardón, exministro de Justicia y expresidente regional de Madrid, se han distinguido por impulsar la prohibición del cuestionamiento de la historiografía sionista comúnmente admitida en Occidente sobre el Holocausto, pese a que en 2007 el Tribunal Constitucional español declaró que tal prohibición vulneraría el principio de libertad de expresión.
‘Shoa’ es el nombre hebreo preferido por los círculos sionistas al más usual en español ‘Holocausto’, para referirse a la supuesta muerte de gran número de judíos en los campos de prisioneros alemanes a finales de la Segunda Guerra Mundial, en circunstancias aún hoy objeto de polémica y revisión entre los historiadores.
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