Un grupo de estudiantes chilenos ha ocupado este martes de manera pacífica el Liceo Arturo Alessandri Palma, en la comuna de Providencia en Santiago, la capital, como una actitud de solidaridad con unos treinta estudiantes a quienes el Gobierno les ha privado la matrícula por haber participado, el año pasado, en las marchas estudiantiles.
Durante la toma del colegio, los estudiantes pidieron la suspensión de la medida adoptada contra los jóvenes marchistas y además condenaron la postura del ministerio de Educación chileno quien eludió cualquier responsabilidad y autoridad respecto al caso al anunciar que “no tenía nada que hacer” para los estudiantes expulsados.
Asimismo, los participantes en la marcha criticaron la acción de la Corte de Apelaciones de Santiago, donde según los estudiantes ha tardado en dar respuesta ante un recurso de amparo que recibió de los estudiantes a principios del actual año que exigía revocar la “operación de castigo” de los estudiantes.
Moisés Paredes, un portavoz estudiantil denunció durante la movilización que los ediles actúan como dueños de los establecimientos educativos, e incluso, como dueños de sus formaciones académicas.
Los alumnos participantes en la marcha prometieron, de igual manera, usar todas las capacidades y las vías institucionales, judiciales y políticas para lograr que sus compañeros puedan seguir sus estudios.
En 2011 Chile vivió numerosas marchas estudiantiles en rechazo a la privatización del actual sistema educativo del país, una política que proviene de la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
aha/kt/nal
Durante la toma del colegio, los estudiantes pidieron la suspensión de la medida adoptada contra los jóvenes marchistas y además condenaron la postura del ministerio de Educación chileno quien eludió cualquier responsabilidad y autoridad respecto al caso al anunciar que “no tenía nada que hacer” para los estudiantes expulsados.
Asimismo, los participantes en la marcha criticaron la acción de la Corte de Apelaciones de Santiago, donde según los estudiantes ha tardado en dar respuesta ante un recurso de amparo que recibió de los estudiantes a principios del actual año que exigía revocar la “operación de castigo” de los estudiantes.
Moisés Paredes, un portavoz estudiantil denunció durante la movilización que los ediles actúan como dueños de los establecimientos educativos, e incluso, como dueños de sus formaciones académicas.
Los alumnos participantes en la marcha prometieron, de igual manera, usar todas las capacidades y las vías institucionales, judiciales y políticas para lograr que sus compañeros puedan seguir sus estudios.
En 2011 Chile vivió numerosas marchas estudiantiles en rechazo a la privatización del actual sistema educativo del país, una política que proviene de la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
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