Sputnik dialogó en exclusiva con el reconocido futbolista uruguayo Diego Forlán para conocer su visión sobre la Copa Confederaciones de Rusia previo a su final. El goleador también compartió su opinión sobre el Mundial que en 2018 acogerá el país eslavo.
Diego Forlán, atacante en equipos tan relevantes como el Atlético de Madrid, Inter de Milán o Manchester United, opinó que durante la Copa Confederaciones hubo "un buen nivel", ya que en la competencia estuvieron presentes "las mejores selecciones, que fueron campeonas en su continente, la del mundo y la anfitriona".
El uruguayo, que fue merecedor en dos ocasiones de la Bota de Oro y fue consagrado como el mejor jugador del mundial de Sudáfrica 2010 con el Balón de Oro, se refirió a la presencia en la Copa de dos selecciones latinoamericanas que no han sido tradicionalmente fuertes a nivel futbolístico, como México y Chile.
"En el caso de Chile ya viene hace tiempo planteando un fútbol lindo. Creo que para la gente que le gusta el buen fútbol es lindo de ver y a la vez proponen contra grandes selecciones y les ha ido bien. Han salido campeones de las dos últimas Copa América [en 2015 y 2016]. En los últimos años, sacando esos dos títulos consecutivos de Copa América, ha tenido buenos partidos contra grandes rivales, así que no es una sorpresa que estén peleando por la Copa en la final", opinó Forlán.
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Sobre la selección azteca, el jugador, que se desempeñó recientemente en el Cerezo de Osaka de Japón y en el Mumbai City de la India, opinó que "a pesar de no estar ganando" fuera de América del Norte es un equipo que "siempre está ahí" jugando "buen fútbol". Así como la 'roja', "tiene buenos jugadores".
"Se enfrentaron a una selección alemana que yo creo que, a pesar de no estar los titulares, los que han ido a la Copa Confederaciones tienen un buen trato de balón, juegan bien. Alemania es un rival duro porque tiene una mezcla de todo. No solo jugadores de estilo europeo, sino también un poco ese estilo sudamericano", consideró.
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El exjugador de la selección uruguaya no se aventuró a vaticinar un ganador para el encuentro final de la Copa del domingo 2 de julio. Consideró que no hay favoritos y que el encuentro "está parejo, con un 50 y 50 sin lugar a dudas". "Chile tiene con qué poder ganar y Alemania también. Sí que es una linda final para ver", opinó.
Consultado sobre si llama la atención no ver en esta competencia internacional a selecciones latinoamericanas poderosas y anteriormente campeonas mundiales como Brasil, Argentina o Uruguay, Forlán opinó que no, debido a que "la historia va cambiando".
"Ya no pesa la historia, sino los momentos y la calidad de jugadores. (…) Capaz que antes por el hecho de la historia, terminabas ganando al final del partido y sumando puntos. Hoy en día la camiseta ya no pesa. Jugando de local, sabés que si no estás bien podés comerte una goleada con cualquier selección. En nuestro caso, que jugamos con las sudamericanas, podes recibir dos o tres goles y perder de local con cualquiera de ellas. Entonces te está demostrando el fútbol que ya no hay equipo chico o equipo grande. Si tenés un buen grupo de jugadores con buen pie y que hagan la diferencia, le podés hacer partido a cualquier equipo y a cualquier selección", valoró el uruguayo.
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Sobre la logística, las transmisiones y la propuesta de Rusia en la antesala de la Copa Mundial de 2018, desde el punto de vista técnico, el deportista opinó que lo que ve como algo "espectacular". A su criterio, los estadios "son divinos", al igual que la manera en la que "manejan todo".
Forlán se mostró "a favor" de la posibilidad de parar un partido y ver la repetición de una jugada para cambiar o no un fallo arbitral. Para el goleador, "son cosas muy importantes en decisiones clave que pueden marcar el resultado de un partido". No obstante, matizó que no se tendría que parar "constantemente, pero sí en jugadas dudosas, puntuales e importantes" para evaluar si una falta o un gol ocurrió o no.
A partir de la Copa Confederaciones, también se habilitó un cuarto cambio en el equipo en caso de alargues. Respecto a eso, el ariete opinó que es algo que ve "bien", ya que en torneos de este tipo "son muchos partidos seguidos, con poco tiempo de descanso" que muchas veces se terminan definiendo en tiempo suplementario.
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"Ya no es que es un partido y viene un alargue sino que ya son unos cuantos encuentros que podés tener con alargue. Entonces los jugadores ya no rinden de la misma manera y a veces terminás quedándote con un jugador menos por no tener cambio. Yo creo que está muy bueno", opinó.
Sobre la eliminatoria sudamericana con miras a Rusia 2018, Forlán consideró entre risas que como "todos" espera que Uruguay clasifique y que el resto lo tiene "sin cuidado". El encuentro que enfrentará a la selección de su país contra Argentina el 31 de agosto en Montevideo "es un partido importante", "difícil como son todos". Ambas selecciones están "necesitadas de puntos".
"Será un partido crucial para los dos; no va a definir nada, pero obviamente va a marcar de cara a lo que va a ser el final de un trayecto que puede ser un poquito más complicado para uno que para el otro", agregó.
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Desde el Corea-Japón 2002 hasta Brasil 2014, Forlán jugó en todos los mundiales vistiendo la camiseta celeste, salvo en Alemania 2006, que Uruguay no logró clasificar. Por eso, tras el anuncio de su retiro del equipo en 2016, será el primer campeonato de este tipo que verá de manera certera como espectador tanto en el torneo como en las eliminatorias.
El futbolista afirmó que vive esta realidad "disfrutando la selección". Aunque los últimos resultados de Uruguay hayan sido "negativos", la selección "estaba en buen nivel". No escondió la satisfacción que le da ver "la cantidad de gente que sigue yendo al estadio" a alentar al equipo nacional. "Son cosas y momentos buenos. Esperemos que se dé la posibilidad de clasificar", valoró.
Aunque aún no está en condiciones de afirmar si participará de alguna manera en Rusia 2018 de alguna manera, Forlán confesó que le encantaría poder ir y ver algunos partidos. No sería su primera experiencia en el país eslavo, adonde ha ido a jugar, a hacer el sorteo de las eliminatorias y a visitar San Petersburgo. También se manifestó confiado en la capacidad del anfitrión en organizar el evento más esperado por los fanáticos del fútbol.
"Estamos hablando de un país poderoso como es Rusia, grande, con infraestructura. Sin lugar a dudas no va a haber ningún problema", concluyó.
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