Los soldados fueron atacados por pobladores con palos, piedras y disparos, asegura
El Ejército sí disparó en Ixtapilla, pero fue agredido, dice el general Felipe Gurrola
El Grupo de Coordinación Michoacán se refirió a los hechos de Aquila; el gobernador, ausente
Efectos de la refriega entre pobladores de Ostula y soldados, el domingo anterior
Foto Rafael Ochoa Hernández
Óscar Celaya
La Jornada Michoacán
Periódico La Jornada
Martes 21 de julio de 2015
Martes 21 de julio de 2015
Morelia, Mich.
El Ejército Mexicano sí disparó la tarde del domingo pasado en la comunidad indígena Ixtapilla, en el municipio de Aquila, durante la manifestación que tuvo como saldo un menor de edad muerto y cuatro civiles heridos, luego de la detención del líder de las autodefensas de la región Sierra-Costa, Semeí Verdía, dio a conocer el mando especial para la seguridad en el estado, Felipe Gurrola.
El jefe militar aseguró que las detonaciones de armas de fuego se hicieron ‘‘al aire’’ para disuadir las agresiones en contra de soldados, que fueron atacados por pobladores con palos, piedras y disparos.
En conferencia de prensa que ofreció el Grupo de Coordinación Michoacán, a la cual no asistió el gobernador sustituto Salvador Jara, por estar en la ciudad de México, el general Gurrola deslindó a los cuerpos castrenses de agredir a la población civil.
‘‘El Grupo de Coordinación Michoacán lamenta y rechaza las agresiones a las autoridades y a la propia población civil. El gobierno del estado ofrece a las familias de los afectados todo el apoyo que sea necesario para subsanar en la medida de lo posible el daño del que fueron objeto”, dijo.
Explicó que las protestas en las comunidades Xayacalan y El Duín fueron desactivadas sin confrontación, pero en Ixtapilla se retuvo a elementos del Ejército y se requirió apoyo de policías antimotines desarmados, además de que militares retiraron un tráiler y una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad que bloqueaban el tránsito del puente Coahuayana.
‘‘El grupo antimotines respondió a la agresión con la activación de gases lacrimógenos y de humo para dispersar a los manifestantes; el caos fue aprovechado por civiles armados que se retiraron del lugar y que se ocultaron entre la maleza; cuando las fuerzas federales y estatales avanzaban sobre el puente se escucharon detonaciones de arma de fuego de gente escondida entre la maleza’’, narró.
Añadió que resultaron heridas cinco personas que se encontraban en el restaurante La Costa Michoacana, donde un menor de 12 años de edad falleció por un balazo en el ojo derecho.
A su vez, el encargado del despacho de la procuraduría estatal, Jaime Rodríguez, afirmó que ya se investiga para identificar quiénes fueron los agresores, y ofreció que en cuanto haya una conclusión seria y fundada se dará a conocer.
Gurrola dijo ignorar cuánto tardarán las pesquisas, y ofreció no escatimar recursos económicos para deslindar responsabilidades y esclarecer la agresión que –dijo– pretende manchar el trabajo de las fuerzas militares y de seguridad pública en el estado.
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