Fuerza Civil: ¿Modelo de Policía para México?
Por: Pablo Pérez
Una nueva policía, más joven, mejor entrenada y mejor equipada, se presenta como la solución a la crisis de inseguridad por la que atraviesa México. | Foto: REUTERS
Publicado 26 diciembre 2014 (Hace 18 horas 35 minutos)
En su mensaje a la Nación, el Presidente Enrique Peña Nieto propuso la disolución de las policías municipales para formar policías únicas estatales, poniendo a la nueva Policía Fuerza Civil del norteño y rico, estado de Nuevo León, un modelo difícil de replicar.
Carla (seudónimo) mide poco más de 1.60, tal vez por eso se vé más impresionante vestida de negro, con casco y chaleco balístico, fornituras, pistola automática y rifle de asalto cruzado sobre el pecho. Está a punto de salir a patrullar las calles de Monterrey, una de las ciudades más azotadas por la ola de violencia resultante de lo que el gobierno del entonces Presidente Felipe Calderón llamó “La guerra contra el narco”.
Carla es parte de Fuerza Civil, la policía estatal del norestense estado de Nuevo León, recientemente promocionada por el actual Presidente Enrique Peña Nieto como modelo a seguir en su proyecto de eliminar las policías municipales, uno de los ejes rectores de su plan de 10 puntos por la seguridad presentado el 22 de Noviembre. El plan fue la respuesta a dos meses de protestas populares tras la desaparición en Septiembre de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, atacados por la policía de Iguala en el sureño estado de Guerrero.
Al presentarla a un grupo de periodistas, la primera pregunta que le hace el comisario Felipe Gallo a Carla es: “¿Cuántos hijos tienes?”. Carla tiene dos hijos que tienen los gastos médicos y la educación garantizada hasta nivel licenciatura, y habitan la casa que se le asigna a Carla mientras sea miembro de Fuerza Civil. El salario y las excepcionales prestaciones son suficientes para convencer a muchas madres de enlistarse en la nueva policía estatal.
Monterrey, capital del norestense estado de Nuevo León, se vio envuelta en una ola de violencia a partir de que el 2010 se hiciera común que hombres encapuchados robaran camiones para impedir el tráfico en las principales avenidas de la ciudad. Al cerrar el tráfico lograban cubrir sus rutas de escape, o impedir que los miembros del cartel enemigo ayudaran a sus compañeros durante los enfrentamientos por el control de la ciudad, su mercado de drogas y su eficiente maquinaria de lavado de dinero.
Los efectos de la “Guerra contra el narco” iniciada durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón se hicieron sentir en todo el país, a la lucha por el territorio, antes exclusiva del los grupos criminales, se sumaron las fuerzas armadas, Ejército y Marina, en intento de “liberar” las ciudades tomadas. Las corporaciones policiacas tradicionales, conformadas por personal con baja escolaridad, sueldos magros y obligado a exponer su vida, derivaron fácilmente hacia el mejor postor, pronto se asoció aún más a los elementos del orden como parte de las organizaciones de narcotraficantes, al ser cada vez más común que uniformados dieran levantones (secuestro), extorsionaran e incluso se enfrentasen a otras corporaciones, en defensa de sus nuevos patrones.
La iniciativa privada de Nuevo León, una eficiente maquinaria que agrupa en 10 familias a los dueños y directores de empresas como FEMSA, CEMEX, Vitro, Santos y Alfa; intervino cuando la situación se hizo insostenible y ya grupos de ciudadanos y cámaras empresariales exigían la renuncia del hasta entonces pasivo gobernador Rodrigo Medina de la Cruz. LA acción más concreta del gobierno de Medina hasta el momento había sido organizar una “marcha por la paz” dónde trabajadores del estado y organizaciones sociales se reunieron en un parque público para pedir un alto a la violencia. La imagen del gobernador marchando contra la violencia, rodeado de estrellas de televisión y funcionarios del estado, daba un claro mensaje de quien no estaba en control de Nuevo León.
De la Iniciativa Privada proviene menos del 1% del recurso económico para que funcione Fuerza Civil, en palabras del Vocero de Seguridad del estado, Jorge Domene. Sin embargo el funcionario acepta que mucho del personal que aplica los controles de confianza es pagado por las empresas, así como los gastos de transporte que implica reclutar en diferentes estados. Al principio se planteó una meta de 12 mil elementos, uno por cada 3 mil habitantes, tres años después se ha logrado enlistar y capacitar a 4 mil doscientos de 30 mil aplicantes, muchos de ellos provenientes de otros estados como Veracruz, el Distrito Federal y San Luis Potosí, principal origen de migrantes hacia Nuevo León.
Gerardo Palacios Pámanes, rector de la Universidad de Ciencias de la Seguridad donde se entrena a los elementos de Fuerza civil y se les ofrece educación continua (requisito indispensable para aspirar a un ascenso), presenta un video “un poco amateur” hecho para la graduación de los cadetes. La sala se oscurece y el video comienza con el discurso de bienvenida a la escuela, “Buenas tardes señores, bienvenidos a la Universidad de Ciencias de la Seguridad, aquí se forma la mejor Policía de México”...
En pantalla aparecen jóvenes completamente uniformados de negro que acuden al comedor con fornituras, arma y casco, o gritan a coro los principios de Fuerza Civil: “Proteger y servir… ¿Y qué venimos a hacer? ¡Proteger la Paz!”. El video continúa con imágenes, muy bien tomadas y editadas, de jóvenes entrenándose para operaciones policiales como las que se ven en las series norteamericanas o películas de acción, en el fondo suena el éxito de los 80s “Welcome to the jungle”, hombres y mujeres dan testimonios de servicio y sacrificio frente a cámara, ninguno parece tener más de 22 años.
El ejemplo de Nuevo Leon parece tener resultados positivos, desde el secretario de seguridad del estado Alfredo Flores Gómez, cada funcionario presume la baja del robo de vehículos a tan solo 7 unidades por día, cuando se llegó hasta 38 autos robados por día, muchos de ellos en asaltos con violencia. La cifra es representativa pues, según los funcionarios “Es el único delito que siempre se denuncia”. También se ha reducido notablemente la violencia en las calles de una ciudad que solía despertar con noticias de dos o tres cadáveres colgando de los puentes peatonales, macabros recordatorios de que bajo la cotidiana actividad civil se luchaba una guerra simultánea entre cárteles y contra el ejército.
“El aumento de la violencia de Tamaulipas obligó a los mandos a replegarse a su territorio, y aparte el mismo ritmo de la guerra ya había hecho muy complicado reclutar nuevo personal para ellos [los cárteles], por eso pasaron de contratar ex policías a malandros, y finalmente miembros de las pandillas urbanas, chavos de 16 a 18 años. Les ofrecían riqueza pero solo tenían asegurada la muerte, las mismas pandillas acordaron no unirse más,” agrega el investigador.
Cedillo añade que uno de los delitos más graves, el secuestro, sigue dándose y siendo ocultado por las fuentes oficiales. Durante su informe de gobierno del 15 de Octubre, el gobernador Medina dijo que se sentía orgulloso que el estado estuviera “con cero secuestros”, cuando la prensa señaló que de agosto a septiembre habían sido denunciados al menos tres secuestros rectificó: “cero secuestros en lo que va de Octubre”. La Coordinación Nacional Antisecuestros admite que por cada secuestro denunciado al menos 10 quedan sin denuncia, por lo que se hablaría de hasta 30 secuestros en un mes.
“Pero no hay que quitarles su mérito” Concluye Cedillo “Cuando estos cárteles crecieron traían a las policías municipales como su brazo armado. Cuando les quitan las policías eso es un factor que divide y debilita a los cárteles”.
Empresas y gobierno se han enfrentado con un obstáculo inesperado. Tras tres años de iniciado el proyecto y más de 30 mil candidatos en los puestos de reclutamiento consistente en puestos fijos en Monterrey y móviles en centrales camioneras y estaciones de metro del Distrito Federal, así como anuncios en la radio de entidades como Veracruz, Guanajuato y San Luis Potosí solo se ha cubierto el 30% de las plazas. Incluso que desde el primer mes de entrenamiento se le paguen 5 mil seiscientos pesos a los candidatos (Aproximadamente el sueldo de una cajera de supermercado) hasta 15 mil setecientos una vez graduados, más los beneficios antes mencionados no son suficientes para completar la cuota del 20% de enrolamiento femenino buscada.
El vocero de seguridad aclara que cada elemento de Fuerza Civil requiere un gasto de 500 mil pesos al año; contando salario, beneficios, armamento y equipo. para los 4 mil doscientos elementos con los que cuenta hoy día Fuerza Civil el total ronda los dos mil cien millones de pesos. En varias ocasiones se menciona que fue necesario subir la tasa impositiva para cubrir el gasto extra del estado. Con 23 mil 342 dólares per cápita, Nuevo León es el estado con el PIB más alto, solo detrás del Distrito Federal. En Guerrero, el estado donde desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, el PIB per cápita es apenas el 21 porciento del de N.L. 4 mil 928 dólares.
De vuelta a las calles, Carla y sus jovencísimos compañeros son miembro de un nuevo grupo formado, preparado y educado con el objetivo no solo de mantener la paz sino también dignificar la labor policíaca a través de educación y responsabilidad. Pero el desempeño de Fuerza Civil no ha estado exento de tropiezos, acusaciones de robo e incluso un caso de violación calificada que los mandos de la agrupación no intentan ocultar, sino explicar para demostrar que la transparencia es parte de la nueva imagen de la seguridad en el estado. Las estadísticas son positivas, especialmente al no contabilizar ni un solo elemento caído en combate a lo largo de tres años.
“Como [Fuerza Civil] es el hijo de Medina siempre le han dado mucho atención, él está siempre al tanto, por eso está controladita. En Coahuila y Tamaulipas ya tienen lo mismo [Policía acreditable], pero en cuanto bajó la delincuencia comenzaron a salir cosas [de los policías]”, dice Juan Cedillo, “El asunto es que ya que se baja la violencia y la gente pierda interés en controlar la policía, se corre el riesgo de que se vaya chueca también (...) especialmente porque aún son muy pocos y tienen que compartir la ciudad con otras dos corporaciones, que aún cuentan con elementos corruptos”.
Al mismo tiempo, varios analistas como el experto en seguridad Alejandro Hope consideran que Fuerza Civil en Nuevo León deba ser un modelo para todo el territorio nacional, ya en la elaboración del proyecto Tamaulipas se descubrió que hay que patrullar también zonas costeras y fronterizas, exponiendo a la policía acreditable a muy diferentes situaciones. Por otro lado, incluso el comisario general Felipe Gallo admitió en su discurso “Mientras sigan las condiciones de pobreza y falta de oportunidades, está en la condición humana delinquir”. Los hijos de Carla crecerán, sin duda, en una ciudad más tranquila, en un estado donde ser policía es la mejor opción laboral para una madre soltera.
Carla es parte de Fuerza Civil, la policía estatal del norestense estado de Nuevo León, recientemente promocionada por el actual Presidente Enrique Peña Nieto como modelo a seguir en su proyecto de eliminar las policías municipales, uno de los ejes rectores de su plan de 10 puntos por la seguridad presentado el 22 de Noviembre. El plan fue la respuesta a dos meses de protestas populares tras la desaparición en Septiembre de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, atacados por la policía de Iguala en el sureño estado de Guerrero.
Al presentarla a un grupo de periodistas, la primera pregunta que le hace el comisario Felipe Gallo a Carla es: “¿Cuántos hijos tienes?”. Carla tiene dos hijos que tienen los gastos médicos y la educación garantizada hasta nivel licenciatura, y habitan la casa que se le asigna a Carla mientras sea miembro de Fuerza Civil. El salario y las excepcionales prestaciones son suficientes para convencer a muchas madres de enlistarse en la nueva policía estatal.
El salario y las excepcionales prestaciones son suficientes para convencer a muchas madres de enlistarse en la nueva policía.Carla sale con otros cuatro compañeros a bordo de una pick-up de reciente modelo, dos viajan en la cabina y los otros tres cubren un radio de 360 grados sentados en la caja del vehículo. Todos están armados con fusiles AR-15, H&K o AR-160 y están entrenados exhaustivamente en su uso durante su estancia de 5 meses en la Universidad de Ciencias de la Seguridad. El promedio de edad es de 22 años y tuvieron que superar una difícil batería de pruebas psicológicas y de polígrafo antes de ser reclutados, todos cumplen con el principal requisito que la Iniciativa Privada pidió al estado de Nuevo León, no haber pertenecido nunca antes a una organización policiaca.
Monterrey, capital del norestense estado de Nuevo León, se vio envuelta en una ola de violencia a partir de que el 2010 se hiciera común que hombres encapuchados robaran camiones para impedir el tráfico en las principales avenidas de la ciudad. Al cerrar el tráfico lograban cubrir sus rutas de escape, o impedir que los miembros del cartel enemigo ayudaran a sus compañeros durante los enfrentamientos por el control de la ciudad, su mercado de drogas y su eficiente maquinaria de lavado de dinero.
Elementos de Fuerza Civil durante un simulacro de entrenamiento en las instalaciones de la Universidad de Ciencias de la Seguridad.
Los efectos de la “Guerra contra el narco” iniciada durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón se hicieron sentir en todo el país, a la lucha por el territorio, antes exclusiva del los grupos criminales, se sumaron las fuerzas armadas, Ejército y Marina, en intento de “liberar” las ciudades tomadas. Las corporaciones policiacas tradicionales, conformadas por personal con baja escolaridad, sueldos magros y obligado a exponer su vida, derivaron fácilmente hacia el mejor postor, pronto se asoció aún más a los elementos del orden como parte de las organizaciones de narcotraficantes, al ser cada vez más común que uniformados dieran levantones (secuestro), extorsionaran e incluso se enfrentasen a otras corporaciones, en defensa de sus nuevos patrones.
La iniciativa privada de Nuevo León, una eficiente maquinaria que agrupa en 10 familias a los dueños y directores de empresas como FEMSA, CEMEX, Vitro, Santos y Alfa; intervino cuando la situación se hizo insostenible y ya grupos de ciudadanos y cámaras empresariales exigían la renuncia del hasta entonces pasivo gobernador Rodrigo Medina de la Cruz. LA acción más concreta del gobierno de Medina hasta el momento había sido organizar una “marcha por la paz” dónde trabajadores del estado y organizaciones sociales se reunieron en un parque público para pedir un alto a la violencia. La imagen del gobernador marchando contra la violencia, rodeado de estrellas de televisión y funcionarios del estado, daba un claro mensaje de quien no estaba en control de Nuevo León.
La imagen del gobernador marchando contra la violencia dió una clara imagen de quien no estaba en control de Nuevo León.Los empresarios, acostumbrados a organizar eficientes mecanismos de respuesta, exigieron del gobierno una modernización de las fuerzas del orden, sustituidas momentáneamente por el Ejército y la Marina, que ya habían causado la muerte de varios civiles, entre ellos dos estudiantes de excelencia de una de las universidades más prestigiosas del país. Así nace Fuerza Civil con una serie de requisitos que los empresarios exigieron claramente; la sociedad no aceptaría el clásico policía pasado de peso y de bajo nivel escolar sino elementos que lograran que el pueblo confiase de nuevo en la ley, educados y que restituyan la dignidad perdida a la labor policial.
De la Iniciativa Privada proviene menos del 1% del recurso económico para que funcione Fuerza Civil, en palabras del Vocero de Seguridad del estado, Jorge Domene. Sin embargo el funcionario acepta que mucho del personal que aplica los controles de confianza es pagado por las empresas, así como los gastos de transporte que implica reclutar en diferentes estados. Al principio se planteó una meta de 12 mil elementos, uno por cada 3 mil habitantes, tres años después se ha logrado enlistar y capacitar a 4 mil doscientos de 30 mil aplicantes, muchos de ellos provenientes de otros estados como Veracruz, el Distrito Federal y San Luis Potosí, principal origen de migrantes hacia Nuevo León.
Los elementos reciben entrenamiento físico y táctico, además se les recalca la importancia de sus funciones y la dignidad de la labor policiaca.
Gerardo Palacios Pámanes, rector de la Universidad de Ciencias de la Seguridad donde se entrena a los elementos de Fuerza civil y se les ofrece educación continua (requisito indispensable para aspirar a un ascenso), presenta un video “un poco amateur” hecho para la graduación de los cadetes. La sala se oscurece y el video comienza con el discurso de bienvenida a la escuela, “Buenas tardes señores, bienvenidos a la Universidad de Ciencias de la Seguridad, aquí se forma la mejor Policía de México”...
En pantalla aparecen jóvenes completamente uniformados de negro que acuden al comedor con fornituras, arma y casco, o gritan a coro los principios de Fuerza Civil: “Proteger y servir… ¿Y qué venimos a hacer? ¡Proteger la Paz!”. El video continúa con imágenes, muy bien tomadas y editadas, de jóvenes entrenándose para operaciones policiales como las que se ven en las series norteamericanas o películas de acción, en el fondo suena el éxito de los 80s “Welcome to the jungle”, hombres y mujeres dan testimonios de servicio y sacrificio frente a cámara, ninguno parece tener más de 22 años.
El ejemplo de Nuevo Leon parece tener resultados positivos, desde el secretario de seguridad del estado Alfredo Flores Gómez, cada funcionario presume la baja del robo de vehículos a tan solo 7 unidades por día, cuando se llegó hasta 38 autos robados por día, muchos de ellos en asaltos con violencia. La cifra es representativa pues, según los funcionarios “Es el único delito que siempre se denuncia”. También se ha reducido notablemente la violencia en las calles de una ciudad que solía despertar con noticias de dos o tres cadáveres colgando de los puentes peatonales, macabros recordatorios de que bajo la cotidiana actividad civil se luchaba una guerra simultánea entre cárteles y contra el ejército.
Uno de los delitos más graves, el secuestro, sigue dándose y sigue siendo ocultado por las fuentes oficiales.Pero parece que la versión oficial tiene varias facetas, Juan Cedillo, periodista experto en la region Noreste de México, admite que la razón del Presidente Peña para presumir a Fuerza Civil es válida: “Este es el estado donde más se ha reducido la violencia, pero no se puede tomar todo desde la perspectiva oficial porque están dejando de lado muchos factores”.
“El aumento de la violencia de Tamaulipas obligó a los mandos a replegarse a su territorio, y aparte el mismo ritmo de la guerra ya había hecho muy complicado reclutar nuevo personal para ellos [los cárteles], por eso pasaron de contratar ex policías a malandros, y finalmente miembros de las pandillas urbanas, chavos de 16 a 18 años. Les ofrecían riqueza pero solo tenían asegurada la muerte, las mismas pandillas acordaron no unirse más,” agrega el investigador.
Cedillo añade que uno de los delitos más graves, el secuestro, sigue dándose y siendo ocultado por las fuentes oficiales. Durante su informe de gobierno del 15 de Octubre, el gobernador Medina dijo que se sentía orgulloso que el estado estuviera “con cero secuestros”, cuando la prensa señaló que de agosto a septiembre habían sido denunciados al menos tres secuestros rectificó: “cero secuestros en lo que va de Octubre”. La Coordinación Nacional Antisecuestros admite que por cada secuestro denunciado al menos 10 quedan sin denuncia, por lo que se hablaría de hasta 30 secuestros en un mes.
“Pero no hay que quitarles su mérito” Concluye Cedillo “Cuando estos cárteles crecieron traían a las policías municipales como su brazo armado. Cuando les quitan las policías eso es un factor que divide y debilita a los cárteles”.
El Presidente Enrique Peña Nieto presiona en la agenda la necesidad de modernizar a las policías, sin tomar en cuenta que el exemplo más exitoso se dá solo en el estado más rico de la federación.
Empresas y gobierno se han enfrentado con un obstáculo inesperado. Tras tres años de iniciado el proyecto y más de 30 mil candidatos en los puestos de reclutamiento consistente en puestos fijos en Monterrey y móviles en centrales camioneras y estaciones de metro del Distrito Federal, así como anuncios en la radio de entidades como Veracruz, Guanajuato y San Luis Potosí solo se ha cubierto el 30% de las plazas. Incluso que desde el primer mes de entrenamiento se le paguen 5 mil seiscientos pesos a los candidatos (Aproximadamente el sueldo de una cajera de supermercado) hasta 15 mil setecientos una vez graduados, más los beneficios antes mencionados no son suficientes para completar la cuota del 20% de enrolamiento femenino buscada.
El vocero de seguridad aclara que cada elemento de Fuerza Civil requiere un gasto de 500 mil pesos al año; contando salario, beneficios, armamento y equipo. para los 4 mil doscientos elementos con los que cuenta hoy día Fuerza Civil el total ronda los dos mil cien millones de pesos. En varias ocasiones se menciona que fue necesario subir la tasa impositiva para cubrir el gasto extra del estado. Con 23 mil 342 dólares per cápita, Nuevo León es el estado con el PIB más alto, solo detrás del Distrito Federal. En Guerrero, el estado donde desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, el PIB per cápita es apenas el 21 porciento del de N.L. 4 mil 928 dólares.
De vuelta a las calles, Carla y sus jovencísimos compañeros son miembro de un nuevo grupo formado, preparado y educado con el objetivo no solo de mantener la paz sino también dignificar la labor policíaca a través de educación y responsabilidad. Pero el desempeño de Fuerza Civil no ha estado exento de tropiezos, acusaciones de robo e incluso un caso de violación calificada que los mandos de la agrupación no intentan ocultar, sino explicar para demostrar que la transparencia es parte de la nueva imagen de la seguridad en el estado. Las estadísticas son positivas, especialmente al no contabilizar ni un solo elemento caído en combate a lo largo de tres años.
“Como [Fuerza Civil] es el hijo de Medina siempre le han dado mucho atención, él está siempre al tanto, por eso está controladita. En Coahuila y Tamaulipas ya tienen lo mismo [Policía acreditable], pero en cuanto bajó la delincuencia comenzaron a salir cosas [de los policías]”, dice Juan Cedillo, “El asunto es que ya que se baja la violencia y la gente pierda interés en controlar la policía, se corre el riesgo de que se vaya chueca también (...) especialmente porque aún son muy pocos y tienen que compartir la ciudad con otras dos corporaciones, que aún cuentan con elementos corruptos”.
Al mismo tiempo, varios analistas como el experto en seguridad Alejandro Hope consideran que Fuerza Civil en Nuevo León deba ser un modelo para todo el territorio nacional, ya en la elaboración del proyecto Tamaulipas se descubrió que hay que patrullar también zonas costeras y fronterizas, exponiendo a la policía acreditable a muy diferentes situaciones. Por otro lado, incluso el comisario general Felipe Gallo admitió en su discurso “Mientras sigan las condiciones de pobreza y falta de oportunidades, está en la condición humana delinquir”. Los hijos de Carla crecerán, sin duda, en una ciudad más tranquila, en un estado donde ser policía es la mejor opción laboral para una madre soltera.
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