Informe: Aliados de EEUU en Siria reclutan a punta de pistola
Un
informe revela las prácticas inhumanas e ilegales de las FDS, aliadas
de EE.UU., que ocupan grandes zonas en el norte de Siria.
Un reporte publicado el viernes por la página web The Intercept desvela la
ausencia de los derechos humanos en las zonas bajo el control de las
llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la principal
formación aliada de EE.UU. en territorio sirio, y los reclutamientos
forzados llevados a cabo por estas.
Desertores de las filas de la milicia kurda Unidades de Protección
Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), que integran las FDS, aseguran
que, en realidad, estas son lideradas por el Partido de los Trabajadores
del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), organización de ideología
marxista-leninista catalogada como terrorista
por Turquía, EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), entre otros —a pesar de esta circunstancia, tanto EE.UU. como
varios países que integran la OTAN cooperan con las FDS—.
Según el documento, en los territorios que se hallan bajo el control
de las FDS, los allí residentes son forzados, “a punta de pistola”, a
recibir un adiestramiento militar, que apenas dura seis semanas y es, de
acuerdo con los expertos citados, menos que suficiente, para luego ser
enviados a los frentes de batalla en el este de Siria.
Además, las FDS, en caso de que una persona deserte de sus filas o
huya del campo de batalla, acuden a la familia y parientes del desertor,
y se llevan consigo a cualquier varón que encuentren a modo de castigo,
ya sea un hermano o hasta un padre de edad avanzada, para que
participe, de manera obligatoria, en los combates y, casi con toda
seguridad, en el frente de batalla.
Ali desertó y huyó a Irak. Luego, la policía militar (de las FDS) fue a su casa y se llevó a su hermano mayor (…) Un año después volvieron y se llevaron a un hermano menor, de 15 años de edad”, dice el periodista estadounidense Roy Gutman, quien llevó a cabo la investigación y entrevistó a los desertores.
“Ali desertó y huyó a Irak. Luego, la policía militar (de las
FDS) fue a su casa y se llevó a su hermano mayor (…) Un año después
volvieron y se llevaron a un hermano menor, de 15 años de edad”, dice el
periodista estadounidense Roy Gutman, quien llevó a cabo la
investigación y entrevistó a los desertores.
El autor recuerda que los reclutamientos a punta de pistola y el
hecho de que las FDS gobiernen como “un estado policial” y autoritario,
así como el “completo desprecio” que sienten por los derechos humanos,
son las principales causas por las que cada día miles de jóvenes kurdos
huyen de las zonas bajo el control de los aliados de EE.UU. en Siria,
mientras que la población, en general, parece estar harta de la
gobernanza de las FDS.
Pese a la existencia de numerosas evidencias que ratifican estas prácticas ilegales por
parte de las FDS, afirma el texto, EE.UU. niega que estos
procedimientos tengan lugar e insiste que las FDS ni realizan
reclutamientos forzados ni secuestran y adiestran a menores de edad para
combatir en sus filas, contradiciendo así incluso a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
hgn/anz/mnz/rba
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