Embestida supersónica: cómo derribaron un avión espía iraní sobre los cielos de la URSS
Una
misteriosa interceptación de un F-4 Phantom de las Fuerzas Aéreas de
Irán tuvo lugar sobre el territorio de la Unión Soviética el 28 de
noviembre de 1973.
Al
intentar derribar la aeronave incursora el piloto soviético Guenadi
Eliséyev se vio obligado a embestir al caza de fabricación
estadounidense a una velocidad de Mach 1.4 con tal de pararla a toda
costa.
Proyecto Gen Oscuro
Cabe señalar que las relaciones entre Irán y EEUU a principios de los
años 70 eran muy diferentes de lo que son hoy porque Washington y
Teherán estrecharon sus lazos después del golpe de Estado del 1953.
Dicho
evento trajo al poder un Gobierno proestadounidense convirtiendo a Irán
en un socio confiable del país norteamericano. Entre otras cosas, Irán
era una buena plataforma para el espionaje contra la Unión Soviética en
el marco del Project Dark Gene, Proyecto Gen Oscuro en español.
El objetivo de este proyecto fue desvelar los puntos débiles de las
defensas aéreas soviéticas con tal de determinar sus capacidades en caso
de una potencial invasión.
Por su parte, el complicado contorno de la frontera entre la URSS e
Irán contribuía a esta misión, puesto que los aviones de reconocimiento
podían recolectar información sin ser derribados.
El Phantom embestido por el piloto soviético a bordo de un MiG-21
realizaba una misión en el marco del Proyecto Gen Oscuro el día que lo
interceptaron.
Los protagonistas del encuentro
El avión incursor fue una versión de reconocimiento del famoso caza
estadounidense RF-4C de las Fuerzas Aéreas de Irán. Esta aeronave estaba
dotada con múltiples cámaras y dispositivos usados para recolectar
información al sobrevolar el territorio enemigo. Aparte de ello, también
estaba armado con cuatro misiles aire-aire.
Estaba
tripulado por el piloto persa Mohamad Shokuhnia acompañado por el
coronel estadounidense John Saunders. Se suponía que en caso de fracasar
la misión podrían afirmar que el militar de EEUU estaba enseñando al
piloto iraní cómo manejar un nuevo tipo de cazas y se perdieron.
Para interceptarlo despegó un MiG-21SM de las Fuerzas Aéreas de la URSS pilotado por el capitán Guenadi Eliséyev.
Derribar a toda costa
El MiG alcanzó al incursor que ya estaba acercándose a la frontera
entre la URSS e Irán. En estos instantes el RF-4C estaba volando a una
velocidad supersónica de Mach 1.4.
Si se tratase de un avión de transporte, el piloto soviético tendría
que obligarlo a aterrizar. No obstante, en el caso de aviones de combate
las instrucciones eran bien claras: abrir fuego a matar.
Por esta razón Eliséyev lanzó los dos misiles que portaba su MiG-21SM
que fueron esquivados por el caza iraní. Al recibir la orden de
derribar al enemigo a toda costa el piloto ruso tomó la decisión de
embestir contra el RF-4C.
Su plan inicial fue golpear al avión espía ligeramente en la parte
trasera para dañar sus estabilizadores. No obstante, el MiG-21SM
embistió a toda marcha contra el caza de fabricación estadounidense.
El
avión soviético se desintegró en pleno vuelo y por desgracia Eliséyev
no pudo eyectarse para salvarse. Mientras tanto, el RF-4C entró en
picada descontrolada, pero los dos pilotos lograron eyectarse. Cuando
aterrizaron los guardias fronterizos de la URSS ya los estaban
esperando.
Unas dos semanas más tarde fueron devueltos a Irán a cambio de los
datos que contenía el satélite soviético que cayó poco antes sobre el
territorio del país persa.
Curiosamente, el piloto iraní Shokuhnia fue derribado por otro MiG
mientras estaba pilotando un F-4 Phantom durante la guerra entre Irán e
Irak en 1982.
Hasta el momento se desconoce por qué el piloto soviético no uso el
cañón de su MiG-21 para derribar al incursor. Según una de las versiones
sobre lo ocurrido, el arma quedó acuñada después de la primera salva.
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