Obispo de Nueva York es acusado de abuso sexual contra un menor
Un
obispo neoyorquino ha sido apartado de su ministerio por una acusación
“creíble” de abuso sexual contra un menor, informa la Archidiócesis de
Nueva York.
El arzobispo de Nueva York (EE.UU.), Timothy Dolan, anunció el miércoles, a través de un comunicado,
que recibió información sobre un nuevo caso de abusos sexuales a un
menor en el que está implicado su obispo auxiliar, John Jenik, y por
ello este último será retirado del ministerio público e investigado por
el Vaticano.
La nota señala, además, que se han “examinado cuidadosamente las
alegaciones, que conciernen a incidentes de hace décadas”, para también
agregar que se ha concluido que la “evidencia es suficiente” para
obtener una conclusión de que las quejas “son creíbles y justificadas”.
“Nos comprometimos a que, si se presentaban alegaciones de abuso
sexual contra un obispo, cura o diácono que sigue vivo, se informaría
inmediatamente de las mismas al fiscal del distrito”, asegura la nota.
Aunque el obispo (John) Jenik sigue negando las acusaciones (de abuso sexual), se le ha apartado del cargo público y ha dejado su parroquia”, anuncia el arzobispo de Nueva York (EE.UU.), Timothy Dolan.
La Archidiócesis de Nueva York empezó en octubre de 2016 su “Programa Independiente de Reconciliación y Compensación” (IRCP,
por sus siglas en inglés) a fin de ayudar tanto a las víctimas como a
los supervivientes de los abusos sexuales perpetrados por algunos de sus
representantes.
Este nuevo caso de pederastia sale a la luz después de que en los
últimos meses se hayan iniciado numerosas acciones desde la abogacía del
Estado a nivel estatal y federal en diversos puntos de Estados Unidos,
luego de que un reporte de un gran jurado del estado de Pensilvania
contara un sinnúmero de abusos cometidos contra cerca de 1000 menores por miembros de la Iglesia católica.
Las denuncias de abusos sexuales de menores cometidos por curas han
obligado al Vaticano a reconocer en reiteradas ocasiones la gravedad de
la situación.
Al respecto, a finales del pasado mes de septiembre, el papa Francisco admitió el fracaso de la Iglesia en lo tocante a los “crímenes repugnantes de los abusos de menores” y aseguró que no se repetirán.
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