martes, 30 de octubre de 2018

En Oriente Medio probablemente se esté cocinando algo gordo. Desde Washington, los estragas más sionistas que han tenido, están moviendo sus fichas rápidamente.
Hay 3 cosas en el tintero muy importantes que están ocurriendo o por ocurrir: el brutal y misterioso asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi que tiene en vilo y desestabilizando las fuerzas; la imposición en unos días del segundo paquete de sanciones, las más asfixiantes de la historia contra Irán y la posible respuesta de Teherán a tremenda presión; el anuncio del llamado acuerdo del siglo preparado por los radicales de la Casa Blanca y el servicio de inteligencia israelí (Mossad), y con el que quieren poner de rodillas a los palestinos en una eventual negociación disfrazada de paloma de la paz, para que entonces el régimen de Israel pueda vivir tranquilamente.
Esas cosas diferentes se unen en dos aristas, todo viene del mismo origen, y el método de ejecutarlas las une en esencia. No se puede entender las atrocidades en Oriente Medio sin el régimen de Israel, Arabia Saudí y Estados Unidos.
En este escenario tan complejo, aparece el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Omán. Un viaje secreto y sorpresa para el mundo. Netanyahu apareció en el país que se considera aliado de Irán y de Catar, ambos en la lista negra de Israel.
¿Para qué quiere el primer ministro de Israel hablar con un aliado de sus enemigos? Además, no llegó solo, aparte de su esposa lo acompañaron los peces gordos de la inteligencia, seguridad y ejército de Israel.
¿Qué hacen todos estos en un país que no reconoce a Israel como Estado y que siempre guardaba la postura del mundo árabe de considerar espurio a Israel?
La otra sorpresa es que Netanyahu no se invitó solo, sino que el rey de Omán, el sultán Qabus bin Said, quien gobierna todo, lo invitó. Una acción que retumbado en toda la región, sobre todo en Irán, quien califica este evento Bibi-Sultán como una traición al mundo musulmán.
“Parece que desde el inicio de la presidencia del señor Trump, el lobby sionista en la Casa Blanca y en el Gobierno estadounidense han estado activos más que antes, para buscar los intereses del ilegal régimen sionista y presionar a los países islámicos con el fin de naturalizar los lazos con ese usurpador de uno de los principales sitios sagrados de los musulmanes,” apunta el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi.
También el director general para Asuntos Internacionales del Parlamento de Irán, Hosein Amir Abdolahian, dijo: “La reunión de Netanyahu, primer ministro criminal del ilegal régimen sionista, con el sultán Qabus, fue en contra de la sabiduría que conocemos del sultán Qabus. El ‘acuerdo del siglo’ no va a llevar frutos para Trump ni para Netanyahu”.
De todo esto emergen un manantial de preguntas que interesan los tejidos del petróleo mundial, las finanzas globales, la seguridad mundial, la reconfiguración de Oriente Medio y el entendimiento de una nueva correlación de fuerzas, todo maquinado, indiscutiblemente desde una red secreta, invisible, que planea a su antojo sin considerar jamás la vida humana.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la noche; México y Colombia, una de la tarde.
Por: Roberto de la Madrid.
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