Prensa occidental: las mejores mentiras sobre Siria
Cada
vez que el Ejército sirio derrota a las bandas terroristas, aparece una
guerra mediática transnacional ‘sorprendida’ por la violencia contra
civiles y exigiendo que se detenga la ‘masacre’.
Es necesario
mentir como un demonio, sin timidez, no por el momento, sino
intrépidamente y para siempre [...] Mentid, amigos míos, mentid, que ya
os lo pagaré cuando llegue la ocasión .
Voltaire
Es el caso de Guta Oriental donde se han atrincherado Al-Qaeda e EIIL
(Daesh, en árabe) durante muchos años, atacando a la población civil de
Damasco con bombardeos diarios, lo que llevó a negociaciones y a la
Resolución 2401 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas-CSNU
(24-2-2018), ordenando una tregua humanitaria con cese al fuego de 30
días.
La campaña de “denuncia” a través de la vocera del Departamento de
Estado, Heather Nauert, se vio complementada el viernes 24 por la
representante ante la ONU, Nikki Haley, quien criticaba al Gobierno
sirio y Rusia, aunque ocultando la existencia de los grupos criminales
en Guta como son Yeish Al-Islam, Frente Al-Nusra, Ahrar Al-Sham, Faylaq
al-Rahman y Fajr Al-Ummah. Contrario a sus palabras, el mismo domingo
25, estas bandas continuaban lanzando misiles a Damasco y la coalición
liderada por EE.UU. violaba la Resolución atacando casas civiles en las
localidades de Al Shaafa y Dharat Allouni, causando la muerte de al
menos 29 personas y resultando heridos decenas de niños y mujeres tras
bombardeos. El uso de misiles antitanque TOW, de fabricación
estadounidense, ha completado la jornada.
En este caso, Washington ha lanzado 7 mentiras desde los Medios, con
el fin de engañar a la opinión pública y generar odio contra Bashar
al-Asad, Rusia, Irán y sus aliados.
Primera: el mundo se sienta mientras se desarrolla otra masacre en Siria.
Lamenta que nadie está preocupado de Siria y, por tanto, estas
masacres ocurren cada día sin obstáculos ya que Al-Asad ha ordenado
destruir colegios, negocios, viviendas, centros médicos, cuyos galenos
están recurriendo al uso de medicamentos vencidos para tratar a los heridos.
La verdad es que las naciones soberanas si están ocupadas intentando
detener la intervención militar de grupos terroristas auspiciados por
potencias y reinos árabes, superando las amenazas debido al supuesto uso
de armas químicas por Siria, cuando se conoce que dichos mortíferos
elementos han sido entregados a los “rebeldes” y a las bandas takfiríes
por gobiernos occidentales, quienes incumplen todo tratado. Lo prueba el
fracasado atentado del domingo 25 con un carro bomba en Jobar.
Segunda: la información internacional dada por cada Medio es libre.
Según ello, los informes están dados sin ninguna coordinación
transnacional y sólo reflejan la aterradora verdad. No es necesario
analizar, pues los hechos por si solos atestiguan.
Lo extraño es que una foto igual y en el mismo momento se sigue
mostrando por miles de informativos o páginas, que continúan repitiendo
un discurso similar ya preparado de antemano para todos aquellos que
están sujetos a la misma orden. Así, esa información dirigida deja en
evidencia la libertad presunta para mentir con descaro, al establecerse
la falsedad de dichas afirmaciones.
Tercera: las emociones y sentimientos explican el problema.
Frases como “la muerte está lloviendo en Guta Oriental”, donde a
medida que el ritmo de la muerte se acelera “estamos arrojando partes
del cuerpo en fosas comunes”, con miedo de ir a los sótanos por ser
bombardeados y morir bajo los escombros, son repetitivos argumentos
“explicativos” de la confrontación.
La verdad es que siendo cierto el sufrimiento de inocentes, no se
analiza el fondo de la violencia pues, de hacerlo, se debería
identificar a las potencias que apoyan a los grupos terroristas como son
Francia, el Reino Unido y Estados Unidos (junto con otros “socios de la
región”), los cuales tendrían que ser castigados por “crímenes de
guerra”. Su primera orden coherente debería ser dejar salir por los
pasos humanitarios a todas las familias que lo requieren.
Cuarta: los ataques aéreos golpean indiscriminadamente hospitales, escuelas y edificios residenciales.
Lo informado por “colegas” no responde a la verdadera pregunta:
¿dónde se esconden los terroristas y porqué utilizan a los civiles para
escudarse provocando su atroz sufrimiento? La verdad es que no existen
tantos habitantes y un número importante corresponde a takfiríes que han
ocupado dicha zona para atacar a Damasco en su intento de provocar caos
y masacres, todo entregado por sus propias fuentes. La violación a la
Resolución 2401 demuestra la desconfianza en sus manifestaciones de
sinceridad.
La OTAN, por ejemplo, no ha respetado este proyecto y avala que
Turquía continúe su guerra en Siria, destruyendo lo que cuestiona a
otros.
Quinta: los fallecidos son sólo civiles, no terroristas.
Según los “observadores de derechos humanos y las agencias de ayuda”,
han muerto más de 500 personas en el espacio de unos pocos días y están
heridas cientos más…cifras “comprobadas” por sus mismas agencias.
La verdad es que por la situación en Guta Oriental deben responder
quienes patrocinan criminales que todavía siguen allí y bombardean con morteros y artillería zonas residenciales de Damasco, asesinando niños en escuelas. Son culpables aquellos que se abstienen de condenar los actos violentos de estos grupos, desconociendo avances como los diálogos
de Astaná y Sochi, donde Irán ha sustentado una sólida posición hacia
la paz, o el trabajo del Centro de Reconciliación Ruso, cuyas
desescaladas negociadas usualmente han sido rotas por los “rebeldes”.
Sexta: “clamamos a Dios” para que la ONU actúe.
Según esta visión, el Gobierno sirio y Rusia no han hecho nada para
defender a los civiles y los inocentes rebeldes que habitan allí, porque
lo que les interesa es la muerte de todos los enemigos del “régimen” y
nada más que eso, ya que son demonios del infierno y hay que verlos así.
La verdad es que el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio ha
exigido a la ONU que exprese de inmediato su condena a estas agresiones
terroristas y que el CSNU asuma su responsabilidad de mantener la paz
internacional, adoptando medidas sancionadoras contra los patrocinadores extranjeros del terrorismo y crímenes contra
los civiles sirios. Rusia aceptó la Resolución emitida el sábado 24 de
febrero, bajo la condición de que el alto el fuego “no incluya de
ninguna manera” al grupo terrorista EIIL, el Frente Al-Nusra y los
grupos que colaboran con ellos.
Faltó un acápite que manifestara ir más allá de una tregua que
permita esconderse y rearmarse a las bandas ultra violentas, para tratar
con carácter y seriedad la ocupación ilegal de Estados Unidos en Siria y
su expulsión de ese territorio.
Séptima: todo lo dicho por nuestras fuentes es cierto.
Ellas son usualmente los Cascos Blancos (organización takfirí que
maquilla el escenario), el Observatorio Sirio de Derechos Humanos-OSDH
(dirigido por la Agencia de Inteligencia Británica), un director de
hospital, médicos, analistas fuera del país, activistas locales,
patólogos y sepultureros, veteranos y activistas antigubernamentales, la
inmensa mayoría sin identificar, aunque “absolutamente fiables” al
considerar que los grupos rebeldes que ocupan el enclave son luchadores
“moderados” por la libertad.
La verdad es que ante tamañas fuentes interesadas es difícil no
sorprenderse de la información poco creíble que emiten y la falta de
seriedad para tratar con profundidad un conflicto tan grave y complejo.
Obviamente existen otras falacias de alto cuño: 1, la coalición
estadounidense en Siria es legítima y su apoyo a “moderados” armados es
para la paz y la unidad de Siria; 2, el Gobierno de Donald Trump ha sido
el vencedor contra Frente Al-Nusra y Daesh; 3, Turquía establecerá el
orden en el norte sirio y derrotará el terrorismo de EIIL-Al Qaeda; 4,
esta es una guerra civil y religiosa, no causada por bandas terroristas.
Para finalizar, cabe alertar al mundo que la Resolución
aprobada por el CSNU no ha incluido sólidas respuestas para garantizar
el alto el fuego y que EE.UU., el Reino Unido y Francia, conocen de una
provocación de las bandas criminales terroristas con armas químicas. Si
ello sucede, dichas potencias serán responsable de tamaña atrocidad.
Dictadura es diferente al derecho del Estado sirio a defender a los
conciudadanos, luchando contra el terrorismo y sus patrocinadores en el
marco del continuo complot diseñado por gobiernos injerencistas desde
hace siete años contra la nación árabe. Los miles de fallecidos en Siria
por obra de una ocupación plenamente antiética, implica persistir en la
lucha por la justeza social y apoyar los esfuerzos loables de pueblos y
naciones por la finalización del conflicto sirio. Más temprano que
tarde, así será.
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