martes, 27 de febrero de 2018

Oro

Cinco razones por las que Rusia no para de comprar oro

CC BY 2.0 / Bullion Vault / gold bar on coins
Rusia
El 18% de las reservas de Rusia son en oro y, sin ir más lejos, en enero el país compró 19 toneladas, que se añaden a las 1.838 que su banco central atesoraba hasta entonces, equivalentes a 80.000 millones de dólares. ¿Para qué necesita Rusia tanto oro? ¿Por qué el Gobierno pone énfasis en su importancia estratégica y cómo ayuda con las sanciones?
1. Un estándar mundial
A fecha de febrero de 2018, las reservas internacionales de Rusia comprenden 454.000 millones de dólares, cifra que se acerca al objetivo del banco central del país de alcanzar los 500.000 millones. Y eso que la estructura de sus reservas internacionales ha cambiado drásticamente y, tras los últimos 10 años, la cantidad de oro es cuatro veces mayor.
El país con más oro es Estados Unidos, que cuenta en sus reservas con más de 8.000 toneladas. Le sigue Alemania, con más de 3.000, e Italia y Francia con 2.500 cada una. La columnista de Sputnik Natalia Dembinskaya revela el motivo de la importancia que le dan los países al oro.

"Desde el punto de vista de las finanzas, simplemente no existe alternativa alguna a él. Acumularlo es sinónimo de defenderse contra los riesgos que entrañan las divisas, de tener un seguro de vida contra las sanciones y, evidentemente, es una oportunidad para ganar dinero".
2. Menos dependencia
Las inversiones rusas en oro ya son equiparables a las del dólar. El sistema financiero internacional está montado de tal forma que la moneda estadounidense representa el 70% de los pagos mundiales, por lo que "no se trata de invertir menos en la deuda nacional estadounidense", puntualiza Dembinskaya, y añade que otra cosa sería que alguna divisa, ya fuese dólares o euros, sufriese tal deuda que invertir en ella acabase siendo perjudicial a largo plazo. Y es en ese escenario en el que el oro resulta útil como refugio.
"Sobre todo si la inversión en, por ejemplo, valores del Tesoro, no es muy elevada. A Rusia es este, precisamente, el escenario que más le conviene. Ahora mismo el país tiene unos 100.000 millones de dólares en deuda estadounidense; poco, en comparación con, por ejemplo, China —un billón de dólares—", subraya Dembinskaya.

Así que el oro funciona, ante todo, para controlar los riesgos. Un principio que en economía se conoce como diversificación de riesgos. Si llega el día en el que el sistema en el que está montado el dólar se vaya al traste, el metal precioso conservará su valor, aclara a Sputnik el director de la correduría de seguros rusa Alpari, Aleksandr Razuváev.
3. Un seguro de vida
Camiones operan en la mina de oro Veladero en la provincia argentina de San Juan
© REUTERS/ Marcos Brindicci
El oro, en última instancia, le sirve a Rusia para cubrirse las espaldas en el mercado financiero internacional. Si, por ejemplo, a Rusia le sacan de la SWIFT (la Society of Worldwide Interbank Financial Telecommunication) y, por tanto, no puede seguir haciendo transacciones monetarias utilizando el código de identificación bancaria del mismo nombre —un escenario que los expertos no excluyen—, el oro será una buena alternativa.
"[El oro] es un mercado cuya facturación es de más de ocho billones de dólares. Se trata de un activo que siempre se vende rápido. Y tú controlas ese activo. Si tus lingotes los guarda el Banco Central de Rusia, a nosotros ningún Estados Unidos nos puede mandar", advierte el vicepresidente de la Casa de la Moneda de Oro, Alexéi Viazovski.

Que el oro funciona como un buen seguro de vida contra las sanciones lo ha demostrado Irán. Cuando comenzaron a pesar sobre Teherán todo tipo de restricciones, el país siguió comerciando con petróleo. Las operaciones financieras también se llevaban a cabo en oro.
4. Mucha cantidad y poca calidad
Los analistas señalan también que en 2008 los bancos centrales más grandes del mundo —el de Estados Unidos, el del Reino Unido, el de la Unión Europea, el de Japón y el de China— empezaron a emitir dinero en exceso, un movimiento que pone en tela de juicio su calidad.
"La actual fiebre de las criptomonedas es consecuencia de esos temores. Los ciudadanos de a pie compran oro y criptomonedas, mientras que los bancos centrales que piensan con cabeza —el de Rusia y el de China15☺ llenan sus reservas de oro", señala el director de la cátedra de ingeniería financiera de la Academia de Ciencias rusa, Konstantín Korishenko.

5. El oro se encarece
Desde enero de 2017 el valor del metal precioso en las reservas internacionales de Rusia ha aumentado un 27%, pasando de 60.200 millones de dólares a 76.600 millones.
Comprar el metal es una medida que, además, estimula su industria minera. Y es que Rusia solo lo adquiere de su mercado nacional. Unas 300 toneladas de oro son las que se extraen al año en el país y, de ellas, cerca dos tercios van a parar a su banco central. "A pesar de las sanciones, a los inversores extranjeros les interesa nuestra industria minera", añade Viazovski.
El país desplazó a China del quinto lugar en la lista de los mayores compradores de oro en enero de 2018.

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