DEMOCRACIA LA OTRA AMERICA

La PF quitó la malla que la empresa extranjera Rasa Land colocó hace siete meses

Reabren al público la playa Canalán en Nayarit

Myriam Navarro

Corresponsal

Periódico La Jornada
Domingo 28 de enero de 2018

Compostela, Nay.

Habitantes de El Monteón y otras localidades, comerciantes y restauranteros ganaron su lucha para la reapertura al público y a los turistas nacionales y extranjeros de la playa Canalán en el municipio de Compostela, que la empresa extranjera Rasa Land cercó con malla hace siete meses, informó Octaviano Figueroa Salazar, juez auxiliar en Rincón de Guayabitos, punto turístico que se une con Canalán.
Integrante del Comité Canalán Libre, Figueroa Salazar explicó que elementos de la Policía Federal (PF) quitaron la malla y abrieron el portón que habían instalado, dejando libre este acceso y otro ubicado en el poblado Villa Morelos.
La liberación de la playa, dijo, fue sorpresiva, porque desconoce los puntos de acuerdo entre las autoridades federales y los empresarios para que Canalán quedara libre, lo que conocerán cuando tengan en sus manos el documento.
Canalán es una playa de aguas diáfanas y mar tranquilo, forma parte de la franja Riviera Nayarit que abarca cinco municipios, siendo el sur un destino turístico buscado todo el año por el turismo extranjero y nacional.

Con inversión de 870 millones de dólares, Rasaland desarrolla allí un proyecto turístico ambicioso: el One and Only Mandarina, que contempla la construcción de 145 villas de lujo y mansiones residenciales privadas; se proyectan 8 mil empleos directos y 2 mil indirectos.

One and Only se construirá en 265 hectáreas con cuatro kilómetros frente al mar, es el primero de dos hoteles que se construirán y es el segundo de esta cadena que se instala en México.

Canalán es codiciada por sus excelentes condiciones turísticas. El 16 de mayo de 2009, los pobladores de El Monteón intentaron liberarla de un cerco, incluso policiaco, con saldo de pobladores golpeados y algunos encarcelados.

Este es el primer fin de semana que los habitantes de El Monteón recorrieron la playa libremente, sin que nadie les molestara.