viernes, 28 de octubre de 2016

  • Tropas de la OTAN en la costa de Ustka, norte de Polonia, en las maniobras navales BALTOPS en el año 2015.

    Tropas de la OTAN en la costa de Ustka, norte de Polonia, en las maniobras navales BALTOPS en el año 2015.

Moscú advierte de que tomará las medidas necesarias frente a la intención anunciada por la OTAN de reforzar su presencia cerca de las fronteras rusas.
Así lo anunció ayer jueves el representante permanente de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Alexander Grushko, en reacción a una reunión de ministros de Defensa de la Alianza celebrada el día anterior en Bruselas (capital de Bélgica), donde los altos funcionarios se manifestaron a favor de extender su presencia en Polonia y los países bálticos.
Esa medida de la OTAN no quedará impune, aseguró Grushko, que acusó además a la Alianza Atlántica de blandir una supuesta ‘amenaza rusa’ al alertar sobre movimientos de buques rusos en aguas internacionales, “en particular en el canal de La Mancha, cuando la OTAN y EE.UU. hacen lo mismo desde hace décadas”.
“La OTAN y sobre todo Estados Unidos mantienen una exploración activa de las aguas del mar Negro con plataformas de combate multifuncionales con un serio potencial de ataque y de misiles”, sostuvo Grushko.
El mismo jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que su país no planea ataques militares contra otros países y tachó las exageraciones sobre una supuesta amenaza militar rusa de excusa para doblegar a los aliados ante los intereses de Estados Unidos.

A este respecto, Putin dejó claro que el movimiento de los barcos rusos en dicha región no es una provocación, ya que, según indicó, los buques solo pasan por esas aguas rumbo al mar Mediterráneo para “realizar sus tareas en la lucha contra el terrorismo”.
Esta parte de sus declaraciones responde a las acusaciones lanzadas contra Rusia por varias figuras políticas europeas y, en particular, por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que están en desacuerdo con la participación de Rusia en el conflicto de Alepo (ciudad norteña de Siria).
Ante tales acusaciones y la influencia que han tenido sobre los miembros de la OTAN, Rusia retiró el miércoles su petición de que su flotilla hiciera escala en las costas de la ciudad española de Ceuta, después de que Madrid pidiera aclaraciones a Moscú sobre la posibilidad de que sus buques participasen en dicho conflicto.
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