Los rumores de una crisis de Gobierno en Alemania, provocada por las críticas internas a la política de asilo e inmigración de la canciller Angela Merkel, se multiplican.
Según el Frankfurter Allgemeine Zeitung, la Unión Social Cristiana (CSU), el partido conservador bávaro con el que la CDU de Merkel forma coalición, "está dispuesta a todo" y algunos no descartan incluso la retirada de sus ministros, lo que obligaría a la canciller a gobernar en minoría con los socialdemócratas.
Esto equivaldría, según Berthold Kohler, a "una bomba atómica" en términos políticos que paralizaría al Gobierno en un momento crucial.
"Todos contra todos", titula este viernes el semanario Der Spiegel en su edición digital una noticia en la que refleja la situación actual del Gobierno.
El medio se hace eco de las declaraciones del vicecanciller Sigmar Gabriel, que ha afirmado que la capacidad de gestión del Gobierno alemán está en riesgo.
Esta semana el Gobierno bávaro ha puesto un ultimátum al Ejecutivo central, al que ha exigido que apruebe medidas extraordinarias para regular y limitar la entrada de refugiados e inmigrantes.
De lo contrario, afirmó su presidente, Horst Seehofer, el Gobierno regional se reserva la posibilidad de adoptar "medidas de emergencia" de manera unilateral.
Gabriel tachó el anuncio de Seehofer de "chantaje" y lo calificó de "irresponsable".
Las tensiones entre el Ejecutivo bávaro y el Gobierno central han aumentado en los últimos meses a raíz de la crisis de refugiados que afecta de manera especial al país, reviviendo y acentuando las diferencias regionales entre ambos.
Según los datos actualizados de la agencia Frontex, 710.000 migrantes entraron en la UE entre enero y septiembre de este año.
Se espera que Alemania acoja un total de 1,5 millones de refugiados en 2015.
Alemania sigue siendo uno de los objetivos principales de los refugiados e inmigrantes en Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario