viernes, 10 de mayo de 2019

Presunto tráfico de influencias
Contadora y clero de Irapuato intercambian acusaciones de robo
Denuncia amenazas // Desaparecieron $18 millones de diezmos, sorteos y donaciones
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▲ José Gerardo Velázquez Solís, apoderado legal de la diócesis de Irapuato, denunció por robo contra la contadora Paloma Celeste González.
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Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 10 de mayo de 2019
 
Irapuato, Gto., Sacerdotes de la diócesis de Irapuato estarían involucrados en el desvío de 18 millones de pesos provenientes de diezmos, rifas y donaciones, denunció Paloma Celeste González Rodríguez, ex contadora del obispado, a quien se pretende culpar de quebranto. Además, dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) se niega a investigarlos.
Señaló que la diócesis usó su poder e influencias con el gobierno estatal y el Ministerio Público y por ello no se ha investigado a monseñor José Gerardo Velázquez Solís, apoderado legal de la diócesis; al presbítero Rubén Herrera Luna ni al obispo emérito José de Jesús Martínez Zepeda.
Asimismo, los religiosos pretenden inculpar a Arturo Gregorio Vázquez Quezada –esposo de González Rodríguez, quien ayudaba a la diócesis y en alguna ocasión cobró un cheque a nombre de Velázquez Solís– y a Juan Román Mosqueda González, auxiliar administrativo.
Añadió que teme por su vida porque ha recibido múltiples amenazas del obispo y clérigos de la diócesis e incluso los sacerdotes han dicho al término de sus misas que yo robé los 18 millones de pesos.
Recordó que el 20 de diciembre de 2016 Velázquez Solís la denunció por el desvío, por lo cual la Unidad Especializada en Delitos Patrimoniales integró la carpeta de investigación 65824/2016.
Los clérigos dijeron que tenían cerca de 9 millones de pesos en una caja fuerte y se descubrió que sólo había 900 mil, relató.
González Rodríguez comentó que desde 1998 ha trabajado para la Iglesia católica y en 2003 llegó a la diócesis de Irapuato por invitación de Velázquez Solís.
Irregularidades fiscales y propiedades de lujo
Se llevaba una contabilidad irregular, debido a que no contábamos con registro ante la Secretaría de Gobernación ni con Registro Federal de Contribuyentes (RFC), agregó.
En esa época, refirió, se abrieron tres cuentas bancarias a nombre de monseñor José Gerardo Velázquez Solís, en las cuales se depositaban los ingresos de la diócesis.
A partir de 2009, los sacerdotes Velázquez Solís y Rubén Herrera Luna solicitaron que se hiciera una contabilidad fiscal y una no fiscal; pero quien presentaba las declaraciones ante el Servicio de Administración Tributaría (SAT) era el de contador Rubén Reyes Fernández.
Destacó que los pagos se hacían con cheques que firmaban Velázquez Solís y el presbítero Rubén Herrera. Los documentos hasta de 400 mil pesos se emitían a nombre de proveedores, pero casi siempre a mi nombre o de mi compañero, Juan Ramón Mosqueda, y el dinero era entregado a los clérigos, explicó.
Siempre nos decían que ese dinero era para pagar gastos jurídicos, económicos, del seminario y contables, precisó la ex contadora.
Agregó que el 11 de noviembre de 2013 se entregaron 400 mil pesos a monseñor José Velázquez, quien a su vez se los dio al contador Rubén Reyes, sin recibo.
Además, Velázquez Solís usó dinero de la diócesis para construir inmuebles en terrenos de su propiedad en Santo Domingo Residencial, municipio de Salamanca, acusó.
Hizo construcciones millonarias, entre ellas una cabaña con cuatro recámaras, cocina integral, sala, comedor, al menos tres baños con acabados de lujo, alberca, jardines, un techado muy amplio para fiestas y decorada con muchas antigüedades, afirmó.
Expresó que siempre pensó que esas propiedades eran de la diócesis de Irapuato porque Velázquez Solís aseguraba que era una casa de descanso sacerdotal.
Monseñor tiene una finca en Erongarícuaro, Michoacán, inmueble que, me dijo, pertenecía a la diócesis de Irapuato, y que también era utilizada como casa de descanso para los curas, mencionó.
Además, el apoderado legal de la diócesis tiene 10 propiedades en Salamanca y dos en Michoacán, y las escrituras están en poder del Ministerio Público, pero Velázquez Solís negó que las propiedades en Michoacán sean suyas y aseguró que se trata de un homónimo.
Con esos datos de prueba se puede constatar claramente quién fue la persona que con cinismo desmedido se robó el dinero de la diócesis de Irapuato y pretende inculpar a los que por tanto tiempo le demostramos nuestra total lealtad y confianza, recriminó González Rodríguez.

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