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México, paraíso bancario // Utilidades por 1.5 billones
Carlos Fernández-Vega
Los barones del dinero están
felices porque su caja registradora no deja de repiquetear, y ese
celestial sonido ha sido permanente y creciente desde hace dos décadas,
sonido que a estas alturas alcanza decibeles nunca imaginados en tiempos
de la banca privada nacional, esto es, antes de la expropiación de
1982.
El más reciente reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores, ahora a cargo de Adalberto Palma, revela que en enero de 2019
las utilidades netas de las instituciones bancarias que operan en México
sumaron 16 mil 600 millones de pesos (poco más de 535 millones de pesos
por día, sábados y domingos incluidos), de tal suerte que lo que hace
unos años obtenían en un año ahora lo reúnen en sólo un mes.
De ese tamaño es el margen de ganancia bancaria, que ninguna de las
trasnacionales financieras que operan en México logra en sus respectivos
países de origen, en especial por concepto de cobro de comisiones (que
son muchas y abultadas) a su clientela. Y de esa voluminosa cantidad, el
grueso se queda en no más de cinco instituciones.
Es de suponer que en su próxima convención (21 y 22 de marzo de 2019,
en Acapulco), los banqueros de nueva cuenta celebrarán lo bien que les
ha ido en su paraíso mexicano, porque en la mayoría de las ocasiones
–por no decir todas– la autoridad financiera encargada de regularlos,
supervisarlos y ponerlos en orden no pasa de la advertencia en el discurso y la connivencia en la práctica.
Para dar una idea de qué se trata, en 2000, último año del gobierno zedillista (ya planchado el atraco del rescate bancario y legalizada
la enorme deuda que derivó de él y que siguen pagando los mexicanos),
las instituciones financieras que operaban en el país acumularon
utilidades netas por 13 mil 450 millones de dólares, en número cerrados
(75 por ciento de esa cantidad se quedó en las arcas de Bancomer y
Banamex).
Lo anterior, sin embargo, resultaba una cantidad ligera, pues ya en
el último año del gobierno peñanietista tales utilidades netas sumaron
157 mil 100 millones de pesos, monto mil 100 por ciento mayor al que las
instituciones bancarias obtuvieron al cierre de la administración
zedillista, de tal suerte que, salvo el narco, no existe en
México negocio que registre un crecimiento tan espectacular y sostenido
en ganancias como el de la banca que opera en el país.
Para los dueños de las instituciones financieras que operan en
México, el cuerno de la abundancia se materializó. En los últimos 37
años la banca en México ha transitado de la estatización (JLP, 1982) a
la privatización (CSG, 1991-1992), de ahí a la quiebra y al rescate (1995=Fobaproa), y a la extranjerización (Zedillo-Fox), libre de impuestos y con licencia para asaltar.
En el último cuatrienio de Zedillo las utilidades acumuladas por la
banca rondaron 30 mil millones de pesos, monto escuálido en comparación
con lo que vendría con el
cambio(Fox), el
vivir mejor(Calderón) y el
México en movimiento(Peña Nieto).
En el sexenio del ahora empresario mariguanero (Fox, quien, sin duda,
consume el producto que pretende comercializar), la banca que opera en
el país acumuló utilidades netas por 422 mil millones, monto mil 400 por
ciento superior al obtenido en los últimos cuatro años de Zedillo.
En el gobierno de Calderón amasaron utilidades netas por 427 mil millones de pesos, con todo y crisis (la del catarrito, como diría Agustín Carstens) de 2008-2009, cuando el producto interno bruto se hundió más de 6 por ciento.
Y con Peña Nieto la banca dio un nuevo estirón: en esos seis años
acumuló utilidades netas por 694 mil millones de pesos, 64 por ciento
más que en tiempos de Vicente Fox, 62 por ciento más que con Felipe
Calderón y 2 mil 300 por ciento más que con Ernesto Zedillo.
Las rebanadas del pastel
En tres sexenios, un billón 543 mil millones de pesos en
utilidades netas, algo así como 6 por ciento del PIB a precios actuales.
En la tienda de enfrente los mexicanos no dejan de pagar el rescate. De hecho, les resta alrededor de un billón de pesos y contando.
Twitter: @cafevega
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