Irán
fortalece el llamado 'puente chiíta', que se extiende desde las
fronteras iraníes hasta el mar Mediterráneo y el territorio israelí.
Mientras tanto, Israel, que durante cinco años defendió activamente el
derrocamiento de Bashar Asad, hoy sale perdiendo y se pregunta cómo
proteger sus fronteras del Irán reforzado.
Cuando
estalló la guerra civil en Siria, Israel no sabía muy bien qué hacer,
señaló Uzi Arad, ex asesor para la seguridad nacional del primer
ministro Benjamín Netanyahu, en una entrevista al diario Expert.
Existe una opinión bastante extendida de que Israel perdió al apostar por el derrocamiento de Asad y la expansión del caos sirio. En respuesta, recibió un aumento de influencia iraní. Uzi Arad comentó al respecto que nadie sabía cómo iba a desarrollarse la situación en Siria.
"Ya han pasado 6 años desde el comienzo de la guerra civil en Siria. Hubo muchas sorpresas durante este período. Todo era un fenómeno nuevo, y nadie sabía lo que estaba pasando, porque no había precedentes históricos. Por ejemplo, hace cinco años nadie podía haber previsto que Rusia estaría en Siria. Nadie sabía que los iraníes también querrían participar. Ahora sabemos que algunas de las posiciones que se expresaron fueron erróneas, pero en ese momento parecían correctas", señaló. Uzi Arad reconoció que no sabe si aquella era la mejor política y que actualmente, Israel está muy descontento con lo que está sucediendo.
"Es como jugar en el casino. La política
israelí consistía en no interferir, no apoyar a ninguna parte, solo
proteger nuestros intereses en el ámbito de la seguridad", explicó el
experto israelí.
Hoy
parece que para Israel el mayor peligro no es el programa nuclear de
Irán, sino el llamado 'puente chiíta' que se extiende desde las
fronteras de Irán hasta el territorio de Israel.
El experto cita como ejemplos las acciones de Irán en la frontera de
Siria e Irak, que preocupan a Israel y a Arabia Saudí. "Irán y su aliado
Hizbulá están luchando para mantener el poder de Asad", advirtió Uzi
Arad.Existe una opinión bastante extendida de que Israel perdió al apostar por el derrocamiento de Asad y la expansión del caos sirio. En respuesta, recibió un aumento de influencia iraní. Uzi Arad comentó al respecto que nadie sabía cómo iba a desarrollarse la situación en Siria.
"Ya han pasado 6 años desde el comienzo de la guerra civil en Siria. Hubo muchas sorpresas durante este período. Todo era un fenómeno nuevo, y nadie sabía lo que estaba pasando, porque no había precedentes históricos. Por ejemplo, hace cinco años nadie podía haber previsto que Rusia estaría en Siria. Nadie sabía que los iraníes también querrían participar. Ahora sabemos que algunas de las posiciones que se expresaron fueron erróneas, pero en ese momento parecían correctas", señaló. Uzi Arad reconoció que no sabe si aquella era la mejor política y que actualmente, Israel está muy descontento con lo que está sucediendo.
"Por ejemplo, yo no tengo nada en contra de
Rusia. Espero que Rusia tenga una visión estratégica del desarrollo de
los eventos. Rusia no es hostil", concluyó.
Mientras tanto, muchos expertos afirman que Rusia e Irán aportaron mucho en la estabilización de la situación en Siria.
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