¿Por qué Rusia y Turquía se han convertido en 'escarabajos dorados' para EEUU?
© Sputnik / Vitaliy Bezrukikh
Economía
La intención de Rusia y Turquía de deshacerse de los bonos del Tesoro de EEUU e invertir en oro —de ahí el mote de 'escarabajos dorados'— puede convertirse en el presagio de un cambio global, escribe el periodista ruso Leonid Bershidsky en un artículo para la agencia Bloomberg.
Esta estrategia puede estar relacionada tanto con la aplicación de una agenda política como con una tendencia generalizada, opina el columnista. Desde 2017, Rusia redujo en más del doble el volumen de sus recursos financieros invertidos en bonos estadounidenses —hasta situarlos en los 48.700 millones de dólares—. Mientras tanto, el país euroasiático continúa aumentando sus reservas de oro.
"No es solo una conducta regular de un país que tiene que contrarrestar una impredecible política de sanciones de EEUU, sino que es parte de una tendencia generalizada mediante la cual los gobiernos extranjeros y las organizaciones internacionales disminuyen sus inversiones en deuda estadounidense", escribe Bershidsky.
A su vez, Turquía —cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, considera que Occidente quiere castigar al país otomano por su política de fortalecimiento de su soberanía— redujo sus recursos financieros invertidos en los bonos estadounidenses en un 38% desde octubre de 2017. Actualmente, Ankara mantiene tan solo 38.200 millones de dólares en bonos del Tesoro de EEUU.
"Tras la victoria de Trump en la elecciones presidenciales de 2016, el porcentaje de todas las divisas a salvo del dólar aumentó en las reservas de otros países. […] No cabe esperar que el mundo siga invirtiendo en deuda de EEUU a niveles similares, independientemente de qué política aplique Washington y qué potencial económico tenga el país norteamericano. El cambio de preferencias de Rusia y Turquía puede ser el precursor de relevos globales aún mayores", recalca el autor del artículo.
Bershidsky considera que EEUU puede seguir consolándose con el hecho de que los volúmenes de inversiones extranjeras en bonos del Tesoro del país norteamericano van al alza. Sin embargo, Wahington tiene varios motivos para preocuparse por el dominio del dólar en las reservas de divisas de otros países.
Según datos del Consejo Mundial del Oro, el porcentaje de bonos del Tesoro de EEUU en las reservas de otros países disminuyó del 28,1% en 2008 al 25, 4% en 2018, mientras que el porcentaje de oro no cambió y sigue manteniéndose en el 11%.
El periodista destaca que en términos relativos los gobiernos y los bancos centrales de diversos países, así llamados 'escarabajos dorados' —países que apuestan por el oro para invertir sus recursos—, muestran cada vez menos interés por los bonos del Tesoro de EEUU, ya que no quieren inflar la deuda estadounidense. Aparte de Rusia y Turquía, Bielorrusia y Kazajistán forman también parte de este grupo.
Bershidsky considera que este cambio de preferencias se produjo debido a que actualmente la deuda estatal de EEUU crece más rápido que las reservas de oro y divisas globales.
"En los primeros tres meses de 2018 los bancos centrales de otros países y en mayor parte los de los 'escarabajos dorados' compraron 116,5 toneladas de oro. Son los volúmenes más grandes desde 2014 y superan en un 42% las adquisiciones de este metal precioso hechas en el primer trimestre de 2017", enfatiza el periodista en su artículo.
A su vez, Turquía —cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, considera que Occidente quiere castigar al país otomano por su política de fortalecimiento de su soberanía— redujo sus recursos financieros invertidos en los bonos estadounidenses en un 38% desde octubre de 2017. Actualmente, Ankara mantiene tan solo 38.200 millones de dólares en bonos del Tesoro de EEUU.
"Tras la victoria de Trump en la elecciones presidenciales de 2016, el porcentaje de todas las divisas a salvo del dólar aumentó en las reservas de otros países. […] No cabe esperar que el mundo siga invirtiendo en deuda de EEUU a niveles similares, independientemente de qué política aplique Washington y qué potencial económico tenga el país norteamericano. El cambio de preferencias de Rusia y Turquía puede ser el precursor de relevos globales aún mayores", recalca el autor del artículo.
Bershidsky considera que EEUU puede seguir consolándose con el hecho de que los volúmenes de inversiones extranjeras en bonos del Tesoro del país norteamericano van al alza. Sin embargo, Wahington tiene varios motivos para preocuparse por el dominio del dólar en las reservas de divisas de otros países.
Según datos del Consejo Mundial del Oro, el porcentaje de bonos del Tesoro de EEUU en las reservas de otros países disminuyó del 28,1% en 2008 al 25, 4% en 2018, mientras que el porcentaje de oro no cambió y sigue manteniéndose en el 11%.
El periodista destaca que en términos relativos los gobiernos y los bancos centrales de diversos países, así llamados 'escarabajos dorados' —países que apuestan por el oro para invertir sus recursos—, muestran cada vez menos interés por los bonos del Tesoro de EEUU, ya que no quieren inflar la deuda estadounidense. Aparte de Rusia y Turquía, Bielorrusia y Kazajistán forman también parte de este grupo.
Bershidsky considera que este cambio de preferencias se produjo debido a que actualmente la deuda estatal de EEUU crece más rápido que las reservas de oro y divisas globales.
"En los primeros tres meses de 2018 los bancos centrales de otros países y en mayor parte los de los 'escarabajos dorados' compraron 116,5 toneladas de oro. Son los volúmenes más grandes desde 2014 y superan en un 42% las adquisiciones de este metal precioso hechas en el primer trimestre de 2017", enfatiza el periodista en su artículo.
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