Gran Bretaña: Londres toleró torturas de EEUU
Escrito por ANSA
Tras el 11S, las torturas a presentes terroristas fueron aceptadas por Londres y practicadas por Estados Unidos (foto: ANSA)
Gran Bretaña toleró la tortura, llamada "tratamiento inexcusable", a detenidos de las autoridades de Estados Unidos durante la "guerra contra el terrorismo internacional", librada por Washington después del 11 de septiembre de 2001.
Así lo determinó, "sin lugar a dudas", el Comité de Inteligencia y Seguridad (ISC), encargado por el Parlamento de Westminster la supervisión de la actuación de los servicios secretos británicos.
Según reporta la cadena BBC, los miembros del ISC (diputados y Lores) han encontrado evidencias concretas de las responsabilidades británicas en las llamadas "entregas", operaciones de incautación y transferencia de personas llevadas a cabo por agentes de Estados Unidos contra presuntos terroristas en colaboración con países aliados.
Según el informe de la comisión, agentes británicos colaboraron con colegas estadounidenses en 232 casos en los que se conocía el maltrato de prisioneros. Ante las revelaciones, la primera ministra conservadora, Theresa May, intentó minimizar los hechos.
Según la premier, los agentes de Su Majestad se toparon entonces con una "nueva y difícil situación, para el que no estaban preparados".
Tras el 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda atacó el corazón de Estados Unidos con aviones de pasajeros usados como misiles y derrumbó las Torres Gemelas de Nueva York provocando 3 mil muertes, Washington lanzó una tenaz ofensiva contra el terrorismo, plagada de excesos.
Según reporta la cadena BBC, los miembros del ISC (diputados y Lores) han encontrado evidencias concretas de las responsabilidades británicas en las llamadas "entregas", operaciones de incautación y transferencia de personas llevadas a cabo por agentes de Estados Unidos contra presuntos terroristas en colaboración con países aliados.
Según el informe de la comisión, agentes británicos colaboraron con colegas estadounidenses en 232 casos en los que se conocía el maltrato de prisioneros. Ante las revelaciones, la primera ministra conservadora, Theresa May, intentó minimizar los hechos.
Según la premier, los agentes de Su Majestad se toparon entonces con una "nueva y difícil situación, para el que no estaban preparados".
Tras el 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda atacó el corazón de Estados Unidos con aviones de pasajeros usados como misiles y derrumbó las Torres Gemelas de Nueva York provocando 3 mil muertes, Washington lanzó una tenaz ofensiva contra el terrorismo, plagada de excesos.
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