Un film sobre "garganta profunda"
Escrito por
ANSA
Diane Lane (derecha) y Liam Neeson
(izquierda), integrantes del reparto del film "Mark Felt: The Man Who
Brought Down the White House," (foto: ANSA)
La "garganta profunda" del mítico caso Watergate inspira el film
"Mark Felt, The Man Who Brought Down the White House" (Mark Felt, el
hombre que hizo caer la Casa Blanca).
La película, dirigida por Peter Landesman con Liam Neeson en el papel de Mark Felt, estará en las salas estadounidenses el 29 de septiembre.
La película se centra en Mark Felt, vicedirector del FBI tras la imprevista muerte de J. Edgar Hoover en 1972, pero también "deep throat", la garganta profunda que reveló a los periodistas del periódico The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, los detalles del caso Watergate, que terminó aniquilando de la presidencia de Richard Nixon, con la renuncia del número uno de la Casa Blanca en 1974 para evitar un juicio político.
Pese a las sospechas, incluso del propio Nixon, la identidad del agente como informante se mantuvo secreta durante casi 30 años. Fue revelada oficialmente por el propio Felt solo en 2005.
En la película, la presencia de Nixon es como una sombra que hace de fondo a las vicisitudes relativas al papel de informante de Felt, a los ojos del público justificado por el hecho de que debía preservar la integridad del Federal Bureau of Investigation (FBI) contra la corrupción de la presidencia Nixon.
En línea con lo que ya parece una práctica habitual en Hollywood, también con este nueva obra la separación entre realidad y ficción es cada vez más indistinta.
Es difícil, en efecto, no hacer comparaciones con el actual panorama político en Estados Unidos, en particular con el Rusiagate y las presuntas interferencias del Kremlin en las presidenciales estadounidenses de 2016.
Llevado a la realidad de hoy, el personaje de Felt podría ser el exjefe del FBI James Comey, exonerado por Trump en mayo pasado, o bien Robert Mueller, el exdirector del FBI actualmente fiscal especial para las investigaciones del Rusiagate.
E incluso antes del escándalo la otra posible asociación es con Edward Snowden, el exagente de la CIA que reveló el programa de vigilancia masiva del gobierno estadounidense.
En definitiva, es difícil mirar el film sin hacer referencia a un contexto histórico y político actual y sin pensar que, pese a todo, el mundo necesita los llamados "whistleblower", los "topos" que revelan secretos en nombre de la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario