R. Unido quita la nacionalidad a un británico musulmán por negarse a espiar
01/11/2012 18:25
La Inteligencia Británica (MI5), trató de presionar a un joven, de 23 años, de origen somalí, a que sea un informante de inteligencia, sin embargo, el joven rechazó el pedido, siendo posteriormente encarcelado, han denunciado sus familiares.
Según las declaraciones del miércoles de sus familiares, Mahdi Hashi desapareció el verano pasado y se le desconoce su paradero. Anteriormente, la ministra del Interior de Reino Unido, Theresa May, ordenó que se le quitara la ciudadanía británica por “actividad extremista”.
La familia Hashi ha demandado a varias instituciones para obtener informaciones acerca de su hijo pero sólo ha recibido silencio, ya que el ministerio “ni confirma ni desmiente asuntos relacionados con la Inteligencia”.
Mahdi, quien residía en el país desde los 5 años, en 2009, los agentes del MI5 le abordaron, cuando trabajaba en un centro comunitario.
Los agentes le presionaron para que colaborara espiando a los miembros de la comunidad musulmana o en caso contrario sería considerado “extremista islámico”.
De hecho, sus cuatro compañeros también afirmaron haber recibido por separado idénticas propuestas. Mahdi negó 'la oferta' y denunció su caso ante el diputado Frank Dobson y el Investigatory Powers Tribunal, organismo que supervisa la actividad del MI5.
Después de su desaparición, un hombre informó a sus parientes, que el joven se encontraba encarcelado en una prisión secreta estadounidense, en el estado africano de Yibuti.
mkm/rh
Según las declaraciones del miércoles de sus familiares, Mahdi Hashi desapareció el verano pasado y se le desconoce su paradero. Anteriormente, la ministra del Interior de Reino Unido, Theresa May, ordenó que se le quitara la ciudadanía británica por “actividad extremista”.
La familia Hashi ha demandado a varias instituciones para obtener informaciones acerca de su hijo pero sólo ha recibido silencio, ya que el ministerio “ni confirma ni desmiente asuntos relacionados con la Inteligencia”.
Mahdi, quien residía en el país desde los 5 años, en 2009, los agentes del MI5 le abordaron, cuando trabajaba en un centro comunitario.
Los agentes le presionaron para que colaborara espiando a los miembros de la comunidad musulmana o en caso contrario sería considerado “extremista islámico”.
De hecho, sus cuatro compañeros también afirmaron haber recibido por separado idénticas propuestas. Mahdi negó 'la oferta' y denunció su caso ante el diputado Frank Dobson y el Investigatory Powers Tribunal, organismo que supervisa la actividad del MI5.
Después de su desaparición, un hombre informó a sus parientes, que el joven se encontraba encarcelado en una prisión secreta estadounidense, en el estado africano de Yibuti.
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