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Los tanques rusos se arman con nuevos cañones: el Armata se hace con el Kinzhal

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Defensa

Los vehículos blindados de combate rusos se armarán con nuevos cañones de 57 mm. Las versiones de estos módulos de combate se presentaron en el foro Army 2019. El columnista de la edición rusa de Sputnik Andréi Kots analiza las capacidades con las que contarán ahora los tanques rusos en el campo de batalla con las nuevas armas.

Kinzhal

El vehículo de infantería T-15 de la plataforma Armata apareció en el foro Army 2019 con un módulo de combate a control remoto Kinzhal equipado con un cañón automático de 57 mm.
Su cadencia de tiro supera los 80 disparos por minuto y el proyectil tiene una velocidad de salida de hasta 1,5 km por segundo. El cañón es capaz de perforar una armadura de 120 mm a una distancia de un kilómetro y medio con un ángulo de 60 grados.

© Sputnik / Mikhail Voskresenski

Vehículo de infantería T-15 de la plataforma Armata

A la derecha del cañón está instalada una ametralladora Kalashnikov modernizada para tanque (PKTM) de 7,62 mm. En el lateral derecho del módulo hay varios sistemas Tucha para lanzar granadas de humo, así como un lanzador para dos depósitos de misiles antitanque 9M120 Ataka. A la izquierda del arma y en el techo están instalados dos bloques de equipos electrónicos ópticos.
En abril de 2019 el director general del fabricante ruso de blindados VPK, Alexandr Krasovitski, comentó a Sputnik que el Kinzhal también podría instalarse en la plataforma Bumerang.

El editor jefe de la revista Arsenal Otechestva, Víktor Murajovski, explicó a Sputnik por qué se decidió por cambiar los cañones de 30 mm por los de 57 mm.
"Los vehículos blindados de combate de categoría ligera y media están equipados ahora con protección dinámica. El grosor de la armadura es ahora mayor, especialmente en la parte frontal. Los vehículos blindados medianos y pesados ​​ya pueden resistir el ataque de un proyectil perforador de 30 mm a cualquier distancia", señaló el experto.

Baikal

En el Army 2019 también se presentó el módulo de combate AU-220M Baikal sobre la base del vehículo de combate de infantería BMP-3. Es un sistema de artillería antiaérea autopropulsado de apoyo para tropas terrestres.
La cadencia de tiro del cañón es de 120 disparos por minuto. El proyectil tiene una velocidad de salida de un kilómetro por segundo y un alcance de 12 km. Además, cuenta con un PKTM de 7,62 mm.

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Un nuevo cañón potenciará al tanque insignia de Rusia

Se trata de una versión modernizada a fondo del cañón antiaéreo AZP-57, desarrollado en la década de 1940. No es solo un medio de defensa antiaérea: también puede usarse contra objetivos terrestres.
"Este tipo de armas aumenta la eficiencia de la defensa antiaérea contra objetivos como, por ejemplo, helicópteros de ataque, fuertemente protegidos (…) El calibre de 57 mm aumenta la zona de impacto y garantiza que los blancos de pequeño tamaño como los drones son destruidos", observó Murajovski.
En febrero de 2019 el director general de la empresa desarrolladora del Instituto de Investigación Burevestnik, Gueorgui Zakámennij, comentó a Sputnik que el AU-220M puede instalarse no solo en maquinaria de guerra terrestre, sino también en aviones y en barcos de la Armada.
Que los vehículos de combate blindados avanzados y modernizados cuenten con el Baikal entre su armamento aumentará la potencia de fuego de las unidades de infantería mecanizada. Y es que a día de hoy no hay ningún transporte blindado ni existen vehículos de combate de infantería capaces de resistir el impacto del proyectil de 57 mm del AU-220M.